Adriana Ruano, la medallista histórica

Adriana Ruano, una de las seis atletas femeninas de la delegación guatemalteca en los Juegos Olímpicos de París, logró la hazaña más grande del deporte nacional luego de ganar la medalla de oro, con récord olímpico incluido, en la modalidad de Foso individual femenino de Tiro con armas de caza y escuchar por primera ocasión, al unísono, el hermoso Himno de Guatemala en lo más alto de un podio de los Juegos Olímpicos.

Por Alan Paolo Car

Los calificativos para semejante hazaña se quedarán cortos para tan alto logro. El miércoles 31 de julio del 2024, brilló el azul y blanco de nuestra bandera en cielo europeo, en todo el mundo, con el sol resplandeciendo en el rostro sereno de una Adriana Ruano que no se cansaba de acertar disparos con su escopeta, como quien lucha por una medalla, por la gloria, por su vida, como a diario lo hacen miles de guatemaltecos y guatemaltecas en nuestro país.

En la ronda final, en el Centro de Tiro de Chaterauroux, lugar etéreo para siempre, enfrentó el reto más grande de su vida, con su escopeta al hombro, cero emociones, nervios de acero, fue derritiendo de pie a sus rivales que caían lentamente. En la primera ronda de 25 platos terminó con 23 derribados, colocándola en primera posición. La primera en salir fue la china Cuicui Wu. La siguiente ronda de 5 platos fue perfecta, mientras se despedía la española Fátima Gálvez. La siguiente en salir fue la española de 22 años, Mar Molne que había terminado primera en la clasificación y los primeros gritos de júbilo se escuchaban en la grada porque había asegurado la medalla de bronce.

Pero Adriana, serena con la respiración honda, con el pulso de témpano, puso la mira en los platos anaranjados. Tiró perfecto en los siguientes 5 platos y dejó fuera a la australiana Penny Smith, la plata estaba asegurada luego de haber acertado 40 platos de 50.

Los últimos diez tiros fueron los de la esperanza, los más emocionantes de la historia del deporte de Guatemala, los tiros de la gloria, las ráfagas de emoción que levantaron a todos y todas sus compatriotas de sus asientos para gritar, ¡Guatemala, Guatemala, Guatemala! Y conseguir la medalla de oro con récord olímpico con 45 platos de 50 en la ronda final. 

UNA HISTORIA DE PERSEVERANCIA

Adriana Ruano es una historia real que debe inspirar a toda y todo guatemalteco que busca sobresalir en cualquier ámbito de la sociedad y en especial, en el deporte. Inició a los 3 años en el deporte, gimnasia y ballet, decidiéndose por la Gimnasia la cual practicó hasta los 16 años.  "Mi meta era representar a la gimnasia guatemalteca en los Juegos Olímpicos", contó.

En el 2011 llevó una gran preparación junto a sus entrenadores Karla Bonilla y Juan Pablo Monterroso, quienes la llevaron a lograr una plaza al Campeonato Mundial de Gimnasia en Tokio, clasificatorio para los JJOO de Londres 2012.  Sin embargo, 20 días antes del campeonato mundial le fue detectada una lesión en la columna. 

"No podía creerlo y más porque la recomendación médica fue que me retirara por unos meses para recuperarme, y me resistía a creerlo ya que no sentía dolor de esa lesión que me detectaron", recordó con nostalgia.

Los siguientes 6 meses fueron muy duros en la recuperación de la lesión, situación que se alargó hasta el año completo, con mucho trabajo de condición física y con el único objetivo de regresar a la gimnasia. La evaluación final fue devastadora, la recomendación médica fue inobjetable. La gimnasia no era una opción para seguir practicando. Además de aceptar las circunstancias, subió de peso y llegó a utilizar un corsé para su recuperación.

En los caminos de la vida le tocó platicar con Rodrigo Zachrisson, atleta destacado en Skeet y gran amigo de su hermano, quien enterado de la situación la animó para que fuera a probar sus capacidades en el tiro. 

Mi deseo siempre fue regresar a la gimnasia, no pensaba en otro deporte. Nunca había manejado un arma, menos una escopeta y cuando Rodrigo me enseñó a utilizarla por primera vez, pensé que cuando disparara saldría aventada hacia atrás
— recordó con una carcajada. 

De hecho, la escopeta que utilizaba fue modificada para la estatura de Adriana y el tamaño de la misma escopeta. "Mi entrenador en ese entonces, el cubano Pedro Sayas, cortó parte de la culata para que se me acomodara bien y se me facilitaran mis tiros". 

El primer año de competencia en el Tiro no fue del todo de su agrado porque era muy diferente a la gimnasia. Pero cuando empezó a competir y a obtener buenos resultados, vió que era buena en ese deporte y su amor y pasión por el tiro empezaron a florecer como los campos en primavera. 

Adriana Ruano, de ser voluntaria en los JJOO de Río, último lugar en Tokio 2024, tocó la gloria al darle a Guatemala su primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, la tercera en la historia de nuestro deporte, luego de la plata de Erick Barrondo en Londres 2012 y el bronce de Jean Pierre Brol en París 2024.

Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres.

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