8M: Tenemos que marchar juntas
Por: Radio Mundo Real
Cada cinco años, una acción internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) reúne al movimiento de mujeres para actuar contra el neoliberalismo y nos moviliza, conectando sus procesos organizativos y sus luchas locales a la fuerza internacional del feminismo en movimiento.
Del 8 de marzo al 17 de octubre de 2020 organizarán acciones a nivel nacional, regional e internacional bajo el lema “¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar!” con el fin de hacer frente al avance del neoliberalismo y conservadurismo, al control corporativo de los cuerpos y territorios de las mujeres, contra la militarización, la persecución de las personas migrantes y el cierre de fronteras.
Para conocer más detalles sobre esta Quinta Acción Internacional hablamos con Mafalda Galdames (MMM Chile) quien destacó la necesidad de profundizar en la construcción de un movimiento feminista de clase y popular, antisistema, anticapitalista, antirracista y antipatriarcal, que hace frente a la precarización de la vida a través de la economía feminista.
La Quinta Acción de la MMM hará un fuerte hincapié en la solidaridad internacional e internacionalista, poniendo en agenda los problemas que las mujeres tienen en común en el mundo. Estará focalizada en Centroamérica considerando el impacto de la migración forzada, que provoca el desplazamiento de miles de familias en Honduras, Guatemala y otros países donde se producen las caravanas migratorias.
A lo largo de la Caravana las personas sufren represiones y extorsiones, especialmente dirigidas contra las mujeres. Las redes de narcotráfico van ejerciendo temor y dominio hacia las familias que no se quieren involucrar en el microtráfico como vendedores o transportistas, denuncia Galdames en la entrevista: «Estas mafias ya están unidas a los poderes políticos estatales, por eso las compañeras dicen que viven en narcoestados«.
“En la lucha contra el patriarcado podemos hablar una sola lengua porque la represión y opresión hacia nosotras es la misma en todas partes del mundo”, dice Marília Gonçalves, grupo de Justicia de Género y Desmantelamiento del Patriarcado de Amigos de la Tierra Internacional.
Las mujeres tienen un rol muy importante en la resistencia y en la transformación del sistema. «Para lograr el cambio de sistema que queremos, como Federación ecologista luchamos contra la injusticia social, ambiental y de género», dice Marília Gonçalves, que integra Amigos de la Tierra Brasil.
En la agenda de esta federación preocupan especialmente: la violencia de género, con casos extremos como los feminicidios; las mutilaciones genitales; las dominaciones sobre los cuerpos de las mujeres por fundamentalismos religiosos; las persecuciones políticas que sufren compañeras de lucha como parte de las respuestas machistas que reciben por llevar adelante liderazgos feministas y LGBTQI+ en movimientos sociales.
Para construir justicia de género en las organizaciones y en la federación «estamos buscando hacer una formación masiva», dice Gonçalves. «Al trabajar la justicia de género surgen otros temas sociales y percibimos que tenemos muchos temas en común», añade.
Al analizar estas problemáticas de género, de manera interseccional con clase y etnia-raza, se comienza a visibilizar cómo todas las esferas de la vida están atravesadas por las inequidades e injusticias de género, y es necesario pensar juntas y juntos estrategias para cambiar este sistema que oprime especialmente a las mujeres y a las personas fuera de la heteronorma.