Entrega del CUM: la resistencia continúa en las aulas

Representantes de la AEM entregan instalaciones. / Fotografía: Kristhal Figueroa

Representantes de la AEM entregan instalaciones. / Fotografía: Kristhal Figueroa

La Asociación de Estudiantes de Medicina (AEM) entregó las instalaciones del Centro Metropolitano Universitario (CUM) el 23 de enero. Fueron recibidas por las autoridades competentes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Las estudiantes exigieron que existan condiciones dignas para el retorno a la presencialidad.

Las instalaciones del CUM permanecieron ocupadas por estudiantes universitarias durante más de 7 meses. Rechazaban las condiciones fraudulentas en las que ocurrieron las elecciones que culminaron con el nombramiento de Walter Mazariegos como el rector de la única universidad pública del país. En asamblea estudiantil, el 30 de mayo del 2022, el estudiantado de Ciencias Médicas también aprobó el paro de actividades académicas como forma de manifestación de este rechazo. 

Pero la toma de instalaciones no fue la única medida implementada por las estudiantes de medicina. En diversas ocasiones, y junto a las estudiantes de Ciencias Químicas y Farmacia y Medicina Veterinaria, realizaron jornadas médicas gratuitas para la población en distintos puntos de la ciudad. El propósito: evidenciar el impacto del fraude electoral en el país y facilitar el acceso para la población a estos servicios. 


El 9 de diciembre, el Consejo Superior Universitario (CSU) manifestó que buscarían regresar a la presencialidad en el 2023. Ante esto, la AEM realizó una asamblea estudiantil en la que el 80% de las y los estudiantes decidieron entregar las instalaciones del CUM. Pero esto “no es sinónimo de aceptar al rector impuesto Walter Mazariegos Biolis, ni mucho menos dejar en el olvido el descarado fraude que se cometió en las elecciones”, señaló la AEM en conferencia de prensa. 

En representación del estudiantado de medicina, la asociación exigió el regreso a las clases presenciales para el 2023. “Entregamos las instalaciones con la frente en alto. La resistencia no termina aquí, la resistencia continuará en las aulas”, expresaron. Señalaron también la importancia de que existan condiciones adecuadas para el retorno a clases, sin hacinamiento y con la infraestructura que permita un entorno de aprendizaje correcto. 

El ultimatum 

La Coordinadora General de Estudiantes (CGE), desde su formación, ha presentado diversos memoriales y solicitudes para el diálogo ante el CSU. La última fue entregada el 21 de diciembre. Desde entonces, no han obtenido respuesta por parte de esta entidad, quien se excusó bajo el pretexto de que la CGE carece de legitimidad, aun cuando está conformada por asociaciones estudiantiles electas de manera legítima. 

Como resultado, la CGE presentó hoy un ultimatum para el CSU. Les dieron 7 días para responder ante la solicitud. De lo contrario, realizarán una conferencia de prensa el 30 de enero para comunicar posibles futuras acciones. “Entregar una instalación significa que nos reorganizaremos y volveremos con más fuerza a los salones universitarios. Que los espacios estén tomados no es culpa de las estudiantes, es culpa de Walter Mazariegos y su séquito”, finalizó la CGE. 


Kristhal Figueroa

Periodista y socióloga en formación. Interesada en narrar la situación de las mujeres, movimientos sociales y juventudes. Feminista de la periferia de la Ciudad de Guatemala. Becaria de la International Women’s Media Foundation e integrante de la octava generación de la #RedLATAM de Distintas Latitudes.

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