La sospecha y las preguntas son horizontes para mí y la búsqueda de soluciones una pasión. Estudié psicología. La academia me decepcionó. Pero el conocimiento me apasiona; leí sobre chamanismo, etno-psiquiatría, anti-psiquiatría, estudios antropológicos, psicología social y aprendí algo del enfoque psicosocial.
A mi vida llega la revolución y el feminismo, paulatinamente esté último es mi motivación. A mi regreso en los noventas me acercó a GGM Grupo Guatemalteco de Mujeres donde el terror de las violencias contra las mujeres lo vi en toda su magnitud y me introduje en los grupos de: auto ayuda, apoyo, autoconciencia, psicología budista, bioenergética e hice un diplomado en psicología transpersonal. Todo ello me cambio la vida y el enfoque.
Me acerqué entonces a la construcción desde la pedagogía feminista a la formación de mujeres retornadas de la guerra y organizadas en la Asociación Madre Tierra donde construí la propuesta de formación de su escuela. Me acerque a la Cosmovisión Maya y con esta experiencia llegué en 2006 al acompañamiento de mujeres sobrevivientes de violación y violencia sexual en la guerra y en las cotidianidades de las vidas de las mujeres. Esa construcción es la que me sigue retando en la Colectiva Actoras de Cambio y en mi vida…