Caso Toma y Quema de la Embajada de España

Estatus del caso: Sentencia condenatoria el 19 de enero de 2015.

En la mañana del 31 de enero de 1989 en la Ciudad de Guatemala se ordena el asesinato de 37 personas. Murieron calcinadas durante el asalto y quema de la embajada de España. Dos lograron sobrevivir: el Embajador Máximo Cajal y López quien logró escapar por sus propios medios y el campesino Gregorio Yujá que fue llevado al hospital “Herrera Llerandi”, y estando ahí fue secuestrado, asesinado y su cuerpo fue lanzado en el campus central de la Universidad de San Carlos. Posteriormente Gustavo Adolfo Hernández y Jesús España, dos estudiantes universitarios son asesinados el 2 de febrero de ese mismo año

Por este caso, la Fiscalía realizó un gran trabajo de investigación, que fue respaldado por testimonios, documentos, fotografías, videos, peritajes. Rigoberta Menchú y Sergio Vi, hijos de dos de las víctimas.

Acusados: (2)

  1. Donaldo Álvarez Ruíz. (Con orden de aprehensión vigente)

  2. Pedro García Arredondo. (Cumpliendo sentencia condenatoria)

Víctimas: 37 personas dentro de la Embajada, en cortejo fúnebre 2 personas, Gregorio Yuja secuestrado y posteriormente ejecutado y el Embajador (sobreviviente).

Delito: Asesinato, Asesinato en grado de tentativa y delitos contra los deberes de la humanidad.

Pena interpuesta: 90 años de prisión

Sentencia: condenatoria 19 de enero de 2015

Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres. Mantener la memoria VIVA de casos históricos como el Caso Molina Theissen, el caso de las abuelas de Sepur Zarco y el Caso de las 56 niñas en el Hogar Seguro Virgen de La Asunción. Un espacio sembrado y formado con miradas feministas, comunitarias y sobretodo resilientes ante la violencia contra las mujeres en el mundo. En noviembre de 2018 accedimos a un pequeño fondo del Fondo de Acción Urgente - FAU, en un encuentro entre activistas, abuelas, jóvenes, indígenas, mestizas, brujas, chamanas, ancestras, sanadoras y defensoras del territorio de Abya Yala en Paraguay, nos dimos cuenta de la necesidad de cómo y porqué visibilizar esas luchas históricas de las defensas de los territorios por las mujeres y trascender de lo nacional a lo continental, colocarles nombre, historicidad, palabra, amor, ternura, arte y sobretodo una memoria viva que mantenga presentes nuestras luchas en el mundo y la era digital, pero que también nos llevó al camino de reencuentro consciente con nuestros cuerpos y territorios personales como fundadoras de la revista.

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