RUDA

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YoSiTeCreo: el taxista agresor sexual de la Roosevelt

“Ninguna hizo nada, ninguna llevaba nada que lo invitara a hacer ese acto tan asqueroso en la calle…”

Mariana* (nombre ficticio) esperaba el transporte en la parada frente a Walmart de la Roosevelt en la ciudad de Guatemala. Estaba ahí desde muy temprano, eran aproximadamente las seis de la mañana cuando se percató que alguien la observaba, un taxista, que por los hechos que vinieron después, solo pensaba en agredir sexualmente a ella y a otra chica joven.

“Me encontraba en la parada frente al Walmart de la Roosevelt, a diferencia de otros días hoy me encontraba desde muy temprano en la ciudad capital así que decidí sentarme un momento en esa parada, mientras pasaban unos minutos y tomaba uno de esos taxis ruleteros que normalmente uso.

A unos dos metros de mí, se encontraba otra chica sentada, casi dormida con la mochila en las piernas y sin nada que llamara la atención a simple vista igual que yo ya que vestíamos pantalón, y por la hora suéteres aponchados”

Esta es una realidad que muchas mujeres y niñas guatemaltecas pasan a diario, por la normalización del acoso, agresión y violencia sexual. Además, del precario sistema de justicia el cual hace que las víctimas lleven un proceso revictimizante y que sus casos sean archivados.

Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía”, repite el estribillo de “Un violador en tu camino”

Mariana se acercó a RUDA para compartir su testimonio, expresar su inconformidad y así alertar a otras mujeres que transitan por la zona y que toman el servicio de taxistas de esa ruta:

“A nuestro alrededor pasaban algunas mujeres también con atuendos de trabajo que seguían sus caminos sin detenerse y por supuesto hombres que caminaban o esperaban algún transporte para continuar el camino.

Después de unos minutos de percibir y ver todos estos detalles en las personas, me percaté que un taxista estaba frente a nosotras, las dos que estábamos sentadas en la parada y lo vi normal porque ahí siempre pasan taxis pero a diferencia de los otros que van subiendo y bajando gente.

Este (el taxista) estaba estacionado y después de otros minutos me entró una impotencia al notar que ese hombre se estaba masturbando y que ni siquiera le pude ver el rostro para fotografiarlo porque la posición de uno de los accesorios del carro lo cubría, solo logré tomar las placas A687BBY y el número del taxi por la fotografía y se siente horrible pasar por esto, sin buscarlo, sin hacer algo para que él hiciera eso, ninguna hizo nada, ninguna llevaba nada que lo invitara a hacer ese acto tan asqueroso en la calle”.

En 2020, la Fiscalía de la Mujer del Ministerio Público recibió varias denuncias de violadores sexuales, los cuales eran taxistas. Además, se logró la captura de cuatro de ellos y a principios de este año se detuvo a Erick Llancarlo Chacón Alonzo, quien violó y drogó a una joven chica de 20 años que había tomado su taxi en El Trébol.

RUDA documentó el testimonio de otra chica joven, quien se salvó del conductor del Uber que la llevaba, ella comenta que el conductor cambió de ruta y la llevó a un callejón donde la estaba esperando un carro rojo con dos hombres dentro. Aquí nos preguntamos, ¿Hasta cuándo seguiremos siendo violentadas? El transporte público, dado a los testimonios de víctimas, no es seguro para las mujeres y niñas.

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