Volverá la primavera: realizan marcha por la memoria histórica
El 30 de junio se conoce oficialmente como Día del Ejército. Sin embargo, desde hace varios años la organización de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia con el Olvido y el Silencio -H.I.J.O.S. Guatemala- realiza la marcha por la memoria como una acción de resistencia contra la historia oficial sobre la guerra en Guatemala. En esta acción, convocada a partir de las 10 de la mañana en el Parque Jocotenango de la zona 2, familiares de personas desaparecidas y asesinadas, así como población en general, se reunieron para caminar en conjunto por un recorrido de varias estaciones.
La marcha inició con tres mantas, en las cuales se leían los mensajes “No a la amnistía. Ni olvido ni perdón”, “Caerán genocidas, volverá la primavera”. La primera estación fue frente a la Casa de la Memoria y la sede del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos -CALDH-. En esta les esperaba una acción conmemorativa con un árbol que enseñaba los rostros de personas desaparecidas durante la guerra.
El siguiente punto fue frente a la sede de la Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales -AVANCSO- donde se conmemoró la vida y obra de Myrna Mack Chang, quien fue coordinadora de estudios antropológicos sobre las comunidades desplazadas durante la guerra.
La tercera estación fue frente al restaurante Rayuela, donde la artista Raysa Morales interpretó la canción Venancia de Luis Enrique Mejía Godoy, donde se resaltó el papel del arte como herramienta de memoria y resistencia. Seguidamente, la marcha paró frente al Pasaje Rubio, en la placa que conmemora el asesinato de Oliverio Castañeda de León, secretario general de la Asociación de Estudiantes Universitarios en 1978.
En esta parada, estudiantes e integrantes de la AEU realizaron un empapelado de fotos históricas del movimiento estudiantil y la frase “Amnistía nunca. Exigimos justicia y pronta reparación”. Sobre este pintaron las letras “Ni perdón ni olvido” y se recordó la memoria de las y los estudiantes asesinados por el Estado durante la guerra.
Luego la marcha dio un giro hacia la Catedral Metropolitana. En ella esperaban integrantes del Sector Interreligioso Centinelas, quienes sostenían las letras que conformaban la frase “Guatemala nunca más”, recordando las palabras y la vida de Monseñor Juan Gerardi, asesinado en 1998. Se conmemoró la obra de él y tantos religiosos que fueron perseguidos y asesinados durante la guerra, así como la reciente beatificación de los Mártires del Quiché.
Finalmente, la marcha se detuvo en la Plaza de las Niñas. Allí, la Organización de Locas Centroamericanas y del Caribe -ODELCA- realizaron un acto de memoria mediante flores, incienso, música, comida y poesía. Se recordó el impacto de la desaparición forzada y el asesinato, el luto colectivo que estos hechos conllevan y la memoria como talismán sagrado.
Entre los discursos que pudieron escucharse durante la Marcha por la Memoria, se resalta el rechazo a las propuestas de amnistía para las responsabilidades por los delitos cometidos durante la guerra. Se recordó el proceso penal que se desarrolla actualmente sobre el Diario Militar y se vincularon los pactos actuales de impunidad con el despojo hacia las comunidades. Asimismo, se enfatizó la dignificación de todas las personas que fueron perseguidas, desaparecidas y asesinadas durante la guerra como parte de las políticas contrainsurgentes de los gobiernos militares. Se recordaron los ideales de estas personas y la vigencia de las luchas pasadas, con la importancia de adaptarlas a las condiciones de la actualidad.