Con consignas revolucionarias estudiantes de la USAC, sindicalistas y ciudadanos conmemoraron el 80 aniversario de la Revolución del 20 de octubre. Uno de los momentos más importantes de la conmemoración fue cuando la vicepresidenta Karin Herrera ratificó las disculpas, en nombre del Estado, por el asesinato del dirigente estudiantil de la AEU, Oliverio Castañeda de León, quien fue asesinado el 20 de octubre de 1978, a pocos metros de la plaza de la Constitución.

  Por Regina Pérez 

La lluvia que cayó en la ciudad este 20 de octubre no fue obstáculo para que estudiantes, sindicalistas, dirigencia social y ciudadanía saliera a las calles a recordar los logros de la Revolución de 1944, que duró 10 años, hasta la contrarrevolución, en 1954.

Un grupo de estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), entre ellos de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) Oliverio Castañeda de León salió desde la zona 12 hacia el centro de la ciudad capital, donde se reunieron los diversos sectores que conmemoraron este día.

Las consignas de esta caminata se enfocaron en resaltar los logros de este periodo, como la autonomía de la universidad pública, que se logró mediante el decreto 12 de 1944, en el cual el Gobierno elevó al rango constitucional el principio de autonomía.

Según los estudiantes, las autoridades actuales de la USAC quieren arrebatar esa autonomía. “No olvidamos que esa Revolución nos fue arrebatada por culpa de intereses extranjeros que habían sido tocados por el presidente Jacobo Árbenz”, manifestaron.

Como ha sido característico en las manifestaciones estudiantiles, algunas de las consignas fueron en contra del rector que llegó mediante un fraude electoral a la USAC, Walter Mazariegos, quien es llamado con el apelativo de “usurpador”.

La caminata se unió a la de sindicalistas por la 18 calle de la zona 1 quienes históricamente salen a manifestar el 20 de octubre. Frente al Pasaje Rubio, a un costado de la Plaza de la Constitución, los sindicalistas rindieron homenaje al secretario general de la AEU, Oliverio Castañeda, asesinado un 20 de octubre de 1978, luego de que pronunciara un discurso en la Concha Acústica.

Recuerdan al dirigente estudiantil Oliverio Castañeda

Mientras la marcha estudiantil salía de la zona 12 hacia el Centro Histórico, una multitud acompañó a la vicepresidenta Karin Herrera, en un acto en el cual ratificó las disculpas del Estado guatemalteco por el crimen contra Castañeda en el lugar donde cayó abatido el secretario general de la AEU, en la entrada al Pasaje Rubio, en la Sexta Avenida, donde una placa recuerda lo que sucedió ese día.

En esta ocasión la vicepresidenta acompañó al Frente 78 y AEU 78 para conmemorar los 46 años del asesinato.

Una de las intervenciones fue la de Ruth del Valle, integrante del Frente 78 y expresidenta de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos (, durante el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012). Del Valle era una estudiante de diversificado y escuchó el discurso de Castañeda, “ese mismo día los cobardes asesinos lo ametrallaron y le dieron muerte a esta altura, por eso nos reunimos acá a conmemorar”.

Hoy exigimos que se haga justicia, que el Ministerio Público (MP) y el Organismo Judicial (OJ) dejen de perseguir a los defensores y defensoras de derechos humanos, dejen de criminalizar a los luchadores sociales y se concentren por hacer justicia por esos crímenes de lesa humanidad, por aquellas violaciones a los derechos humanos, a nuestros dirigentes, expresó.

Jorge Arriaga, profesor universitario quien fue integrante de la AEU en 1978, dedicó unas palabras a Castañeda, Antonio Ciani, Iván Alfonso Bravo, Aura Marina Vides, Julio Estrada y Hugo Morán y a otros integrantes del secretariado de 1978 que también fueron asesinados por el Estado.

“Donde estén, un abrazo grande, una sonrisa, ustedes son la memoria histórica de este país y fundamentalmente son la memoria de la Universidad de San Carlos” mencionó.

Gustavo Castañeda, hermano del estudiante, agradeció la solidaridad y el cariño demostrado a Oliverio por tantos años. “Acá en Guatemala los muertos nos alertan que nada ha cambiado, que la lucha sigue, nos recuerdan que la historia de persecución criminal a las ideas continúa, los muertos nos exigen no olvidar y seguir”, expresó.

En un discurso breve Castañeda manifestó: “Cuando la tierra tiembla, las tumbas se abren y sale la voz conjunta de todos los mártires diciendo, “a las ideas luz, al corazón fuerza y a los puños fuego, porque aquí los muertos siguen vivos”.

El Estado contribuyó a este crimen

Finalmente fue el turno de la vicepresidenta Karin Herrera quien dijo en su discurso que es importante recordar que el Estado en esa época contribuyó con los casos de desaparición forzada, asesinatos y ejecuciones extrajudiciales que acabaron con la vida de más de 1 mil 400 sancarlistas.

“Hoy me hago presente a este acto conmemorativo, organizado por Frente y AEU 78, como sancarlista y vicepresidenta de Guatemala, para recordar que el Estado de Guatemala falló en garantizar los derechos constitucionales del joven dirigente estudiantil de la AEU”, dijo.

Según los testimonios e informes de la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH), se presume la complicidad del Estado en el asesinato, por ejemplo, quedó registrado que se utilizaron vehículos con placas oficiales, en donde se trasladaron quienes cometieron el asesinato de Oliverio, manifestó.

Herrera llamó al secretario general de la AEU “buen estudiante, solidario, valiente, excelente orador, investigador y referente político de aquella época y de la época actual. Su asesinato, fue un hecho que enlutó a todo el pueblo de Guatemala y en especial a la comunidad sancarlista”.

La vicepresidenta señaló que la acción de ratificar disculpas es simbólica pero profunda, al reconocer que el Estado facilitó la ejecución de este tipo de crímenes de lesa humanidad. Dirigiéndose al hermano y sobrino de Castañeda expresó “reconozco el dolor de su familia y la falta de justicia. Estos hechos siguen demandando al Estado retomar las acciones que nos encaminan a cerrar este ciclo, pero sobre todo para que estos hechos no vuelvan a ocurrir y dañen aún más el tejido social”.

Ya en 2008, en el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012) el Estado pidió disculpas a la familia del estudiante por ese crimen. “Hoy he decidido ratificar esas disculpas públicas”, indicó.

“Yo, Karin Herrera, vicepresidenta, ratifico las disculpas por el asesinato de Oliverio Castañeda de León y las hago públicas para que en Guatemala se sepa y no se olvide que el Estado en ese periodo oscuro de la historia no garantizó los derechos constitucionales del pueblo de Guatemala”, dijo.

La jornada finalizó en la plaza de la Constitución, donde sindicalistas y estudiantes se reunieron para escuchar un comunicado en el que se llamó a la población a organizarse y buscar las transformaciones que el país necesita.

En departamentos como Quetzaltenango también hubo movilización de sectores sociales con demandas y consignas alusivas al 80 aniversario de la Revolución.