Vacío educativo: educación sexual en hogares estatales.
La Educación Integral en Sexualidad (EIS), al igual que en los centros educativos, es escasa en hogares del Estado, donde hay 246 niñas y adolescentes en el sistema de protección y abrigo que reciben esta información únicamente por medio de cursos o talleres de forma personalizada.
Por Andina Ayala
A través de una solicitud de información pública, Ruda conoció que las niñas acogidas por el Estado, no reciben formación específica sobre educación sexual, únicamente cursos o talleres.
De acuerdo con Carlos Gómez, subsecretario de Protección y Acogimiento de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBSP), que administra estos hogares, las niñas generalmente son “usuarias intermitentes”, porque la finalidad de la secretaría es resguardar a las infancias o adolescentes y reubicarlos en lugares seguros de nuevo con sus familias. En la mayoría de casos, no tienen la oportunidad de recibir un taller o charla.
Gómez agregó que la población infantil y juvenil, en su mayoría, viene con un historial de agresiones y violencia en su núcleo familiar, por eso la atención primaria consiste en atender el trauma.
“Entramos a un proceso de atención psicológica, atención médica, nutricional y si fuera el caso debemos proveer vestimenta y zapatos. Nuestros objetivos son lograr la restitución de los derechos que fueron violentados y la reintegración con sus familias”, dijo Gómez.
El Subsecretario explicó que los talleres o charlas de educación sexual, suelen hacerse de manera personalizada, porque todo depende del perfil de las menores, del agravio que atravesaron y el avance en su proceso, según las necesidades, se puede llegar a abrir el tema con la terapeuta psicóloga.
Desafíos y compromisos
Impartir EIS resulta un desafío no solo en los hogares, es un tema generalizado, incluso en los centros de educación pública, debido a la falta de presupuesto asignado.
Miguel Ángel López, director de la Asociación Nacional contra el Maltrato Infantil (CONACMI), considera que hay compromisos, pero también existen desafíos,
“Hay compromisos de dos instituciones en el tema, está el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, he visto lentos avances en este último, por ejemplo, en la implementación las clínicas de atención digna a sobrevivientes de violencia o los comités de prevención de atención al maltrato y el abuso sexual”, indicó el entrevistado.
Por otro lado, según López, para nadie es un secreto que el Ministerio de Educación se resiste a abordar el tema. Agrega que suceden dos cosas: la primera hay muy poco personal docente capacitado para trasladar de manera oportuna y adecuada las temáticas de la EIS, acorde a la edad las y los estudiantes y la segunda, impartir los temas de sexualidad, el qué y el cómo queda a criterio de los docentes.
A mayor potencialización de temas, menos violencias
Carlos Gómez y Angie Villalobos, responsable del área de Desinstitucionalización dentro de la Subsecretaría, coincidieron en que la EIS, debería potenciarse desde el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, y que mayores esfuerzos, se traducirían en menos casos de violencia para las infancias.
En la línea de la prevención de violencia, la subsecretaría cuenta con el programa Casa Joven, según los funcionarios. En esta institución hay más oportunidad de desarrollar cursos sobre educación sexual y salud reproductiva.
“En Casa Joven abordamos el tema de embarazos en adolescentes, -un tema recurrente-. Se les explica cuáles son los riesgos y responsabilidades que conlleva tener un hijo a temprana edad. Otro programa, El Departamento de Atención y Orientación Especializada a Niñez y Adolescencia no Institucionalizada y su Familia (Profami), trabaja temas como comunicación asertiva con las familias y prevención de infecciones y embarazos tempranos. En el caso de Casa Joven el trabajo se hace con los jóvenes y las familias se da toda la información que necesitan precisamente para que puedan tomar las decisiones,” agregó Villalobos.
El programa Casa Joven, incluso hace invitaciones a los centros educativos para que las chicas y chicos reciban asesorías enfocadas a emprendimiento económico, asesorías técnicas y ocupacionales, actividades deportivas y también charlas de prevención de infecciones de transmisión sexual y prevención de embarazos, Gómez dijo que una forma de atraer a los y las jóvenes, es a través de deportes
El conocimiento limitado en la juventud sobre su propia salud sexual y reproductiva, “aumenta los riesgos de enfrentar problemas como el embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual y la explotación sexual", indicó Gómez.
Miriam Arrecís, psicóloga en Conacmi, también trabaja con niñez referida de los juzgados, compartió que hablar abiertamente de sexualidad, todavía representa un desafío para la sociedad, más allá del morbo y la vergüenza, muchos de los temas en salud sexual y reproductiva, están orientados a empoderar a las personas a decidir sobre su cuerpo “tener la posibilidad de decidir entre sí, o no. Se traduce en hacer valer nuestro derecho”, dijo.
Antecedentes
En lugar de avanzar hacia una ruta que priorice el acceso a educación científica sobre sexualidad, la Educación Integral en Sexualidad (EIS), en elecciones por ejemplo, Ruda registró que los temas a favor de derechos sexuales, y de no discriminación sexual, fueron instrumentalizados para promover campañas de descalificación hacia partidos no alineados con el oficialismo.
La polarización y manipulación alrededor del tema, aleja a la sociedad de la oportunidad de derribar tabúes y tomar decisiones más informadas sobre su propia sexualidad y del respeto hacia otres, en cambio, ha contribuido a la propagación de discursos de odio y exclusión.
**Se intentó incluír la opinión del Ministerio de Educación, al cierre de esta nota, no enviaron su respuesta.