Por: Diana Duque Muñoz

No Soy Un Hombre Fácil es el título de la película en la que los roles de género  tradicionales se invierten y nos llevan a reflexionar sobre los comportamientos que tenemos y que son exclusiones basadas en género.

Esta película francesa, es dirigida por Eleonore Pourrait, una actriz, escritora y feminista que la tituló la originalmente como Je ne suis pas un homme facile, fue publicada en el año 2018 en Netflix y su duración es de 1 hora y 38 minutos.

La película cuenta la historia de Damien, un sinvergüenza machista que se consideraba a sí mismo un gran conquistador. Coqueteaba con todas las mujeres y hacía comentarios sexistas que incomodaban a sus compañeras de trabajo.

Un día, en medio de sus eternas conquistas, va caminando con un amigo por la calle y mientras acosa a unas mujeres que caminaban al otro lado de la calle, choca de frente con un poste y cae inconsciente. Damien piensa que el golpe no tuvo ninguna consecuencia y se va a su casa, pero luego empieza a notar que el mundo ha cambiado: ahora son las mujeres las que se portan como normalmente lo hacían los hombres en su mundo, y son ellas las que ejercen papeles de dominación y subordinación hacia los hombres. Ahora los roles se han invertido.

Ante esto, nuestro protagonista siente una gran indignación, extraña su rol con privilegios y poder, e intenta volver a él pero no puede. Es entonces en medio de su frustración que se une a un grupo de hombres que reclaman por sus derechos y la no discriminación hacia ellos. En respuesta, las mujeres se burlan y los consideran extremistas y locos.

Esta comedia satírica es sin duda una divertida forma de reflexionar sobre los comportamientos que tenemos socialmente y las discriminaciones a las que han estado sometidas las mujeres a lo largo de la historia. Es un buen ejercicio para aquellos hombres y mujeres que consideran que ya no tiene sentido hablar de equidad de género y que las exclusiones y violencias basadas en género son un invento histérico de las feministas.