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Un día para priorizar la salud de las mujeres: la lucha contra el cáncer de mama

Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, una fecha para promover información sobre la detección, tratamiento y acceso a la salud para millones de mujeres, que a nivel mundial se estima es la causa de 268 mil muertes de mujeres cada año.

Anulmente se reportan 1.4 millones de casos nuevos de cáncer de mama alrededor del mundo. Según la Organización Panamericana de la Salud, se ha identificado a ese tipo de cáncer como el más común a nivel global, siendo el 23% de todos los cánceres en mujeres. La mortalidad varía entre 6 y 19 por ciento entre cada 100 mil mujeres. En Guatemala, la tasa de mortalidad es de 13.9 por cada 100 mil mujeres.

Este tipo de enfermedades también revelan la importancia del autoconocimiento del cuerpo para las mujeres, ya que la detección de cualquier anomalía puede ser crucial para el tratamiento temprano y eficaz del cáncer de seno.

¿Qué es el cáncer de mama?

Al hablar de cáncer se describe un proceso donde las células en cualquier parte del cuerpo se reproducen descontroladamente y generan células anormales. Estas células, en la mayor parte de los casos forman tumores que pueden ser locales o distribuirse por todo el cuerpo.

El cáncer de mama se desarrolla específicamente en las glándulas mamarias, cuando sus células se degeneran y se transforman en tumores. Dentro de cada seno existe una serie de glándulas mamarias conectadas entre sí que varían en tamaños.

Los tipos de cáncer de mama se clasifican de acuerdo con: el grado de invasión del tumor, el lugar de origen del tumor, el aspecto de las células que lo conforman y por las características biológicas de las células. Con base en los datos de la fundación Amigos contra el Cancer (Fundecan), se distinguen ocho tipos de cáncer:

  • Carcinoma ductal in situ: no es invasivo.

  • Carcinoma ductal invasivo: es el tipo más común. Comienza en un conducto lácteo del seno y crece en el tejido adiposo.

  • Carcinoma lobulillar invasivo: comienza en las glándulas mamarias y puede propagarse a otras partes del cuerpo.

  • Cáncer de seno inflamatorio: es menos común (1-3% de los casos). Es de tipo invasivo.

  • Enfermedad de Paget del pezón: inicia en los conductos mamarios y afecta hasta la piel del pezón y aureola (1% de los casos.

  • Tumores filoides: se generan en el tejido conectivo del seno, no en los conductos.

  • Angiosarcoma: se origina en los vasos sanguíneos.

Asimismo, se distinguen varias etapas de desarrollo para este cáncer de acuerdo con la Sociedad Española de Oncología Médica:

  • Estadio 0: las células cancerosas están localizadas en los conductos mamarios.

  • Estadio 1: el tumor se ubica en un bulto inferior a 2 cm y normalmente no se extiende a otros tejidos.

  • Estadio 2: puede ser que el bulto mantenga su tamaño pero se extienda a los ganglios de la axila; o que haya crecido un máximo de 5cm.

  • Estadio 3: puede que el bulto no sea de 5cm, pero se haya extendido a las axilas; o que el tumor se extienda por los tejidos más cercanos a la glándula mamaria.

  • Estadio 4: metástasis. Las células cancerosas se extienden a otros tejidos y órganos del cuerpo.

Impacto del cáncer de mama en Guatemala

A nivel nacional, el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró en 2019 que la tasa de mortalidad por cáncer en las mujeres disminuyó de 54.7% a 49.1%, significando 4 mil 229 muertes por cada 100 mil habitantes. Específicamente sobre el cáncer de mama, el último perfil oncológico de Guatemala, que data de 2014, situó a este como el quinto tipo más frecuente de cáncer en las mujeres.

En primer lugar se encuentra el cáncer cervicouterino, le sigue el cáncer de estómago, el cáncer de hígado, el cáncer de matriz y luego el cáncer de mama. Algunos de los factores que inciden en el riesgo de moralidad se pueden analizar de acuerdo con la disponibilidad de medios para identificar el cáncer en el sistema de salud pública.

En ese sentido, se ha identificado que en Guatemala generalmente no se encuentra disponible la mamografía como un servicio de atención primaria. Otro medio de detección, la palpación y exploración clínica de la mama, generalmente se encuentra disponible. En cuanto al tratamiento, generalmente están disponibles las radioterapias y quimioterapias. Para los cuidados paliativos, generalmente no se dispone de morfina oral.

Para Guadalupe Martínez, sobreviviente de cáncer de mama, la autoexploración y la sospecha la salvaron.“Siempre reviso mi cuerpo y me di cuenta que tenía un hoyito muy pequeño en mi pecho. Cuando lo comenté me dijeron que era una exageración, pero yo no hice caso y fui a revisarme con el médico. Él me dijo que no era nada de qué preocuparse, pero para prevenir me mandó a hacer un ultrasonido. Me detectaron una bolita muy pequeña y me refirieron para hacerme una mamografía. Volvió a verse la bolita y me mandaron con un oncólogo. Me revisó y me dijo que si no era por la mamografía no se habría detectado nada. El especialista no encontraba la bolita porque estaba entre dos huesos de mis costillas”, explicó.

La Organización Mundial de la Salud resaltó que entre los factores que inciden en la mortalidad está el diagnóstico temprano y la disponibilidad de los tratamientos adecuados. Esto hace evidente la importancia de fortalecer los sistemas de salud pública y las políticas públicas en torno a la salud, así como el autoconocimiento del cuerpo de las mujeres.

En Guatemala gran parte de los programas de atención y campañas de divulgación sobre el cáncer de mama se realizan desde fundaciones y servicios de salud privados y la posibilidad de acceso a los servicios está limitada por la desigualdad y la pobreza que viven las mujeres.

Detección temprana: la clave

Existen varios síntomas a los cuales prestarle atención:

  • Encontrar una masa o protuberancia en el seno aunque no sea dolorosa (signo más común).

  • Dolor en los senos o los pezones.

  • Inflamación en una parte o todo el seno.

  • Hundimientos en el seno.

  • Retracción del pezón.

  • Irritación, descamación o engrosamiento de la piel.

  • Secreciones anormales en el pezón.

  • Protuberancias o inflamación de los ganglios en las axilas.

Existe información distinta en torno al autoexamen de seno para detectar el cáncer, que consiste en la palpación mensual del seno preferiblemente luego de los 5 días posteriores a la menstruación. Sin embargo, sí se resalta la importancia de que las mujeres estén familiarizadas con la imagen y sensación de sus senos para detectar cualquier cambio o anomalía.

Para las mujeres entre 40  y 44 años, la Asociación Americana del Cáncer recomienda iniciar la realización de mamografías anuales. A partir de los 45 años las mujeres deben realizar este procedimiento anualmente. Las mamografías se consideran como un examen de detección importante para identificar cualquier anomalía que pueda desencadenar en un cáncer incluso antes de tener síntomas físicos.

Finalmente, las mujeres que se consideran con más riesgo de padecer cáncer de mama pueden realizarse otro tipo de exámenes, como las resonancias magnéticas, además de las mamografías anuales.

Entre los factores que inciden, aunque no determinan, el desarrollo del cáncer de mama, están la historia familiar, el tabaquismo, la dieta desbalanceada alta en grasas, obesidad, alcoholismo, consumo de anticonceptivos orales, contaminación ambiental, desequilibrios hormonales, primera menstruación antes de los 12 años, menopausia después de los 55, si se somete a terapia de reemplazo hormonal, si vivió otro tipo de cáncer como de ovario, endometrio o colon. Cada 10 años de vida en una mujer, se duplica la probabilidad de desarrollar cáncer de mama a partir de los 20 años.

“Una sabe cuando tiene algo desde hace tiempo o cuando aparece de un día para otro. Yo sí me preocupo por revisarme porque ya he vivido cáncer dos veces, de piel y de matriz. Y tenía antecedentes, mi mamá falleció de cáncer en el estómago. Su hermana también tuvo cáncer” enfatizó Guadalupe.

Hay distintas formas de tratamiento para el cáncer de mama, de acuerdo con el tipo y la etapa de la enfermedad. Estos pueden ser de tipo local, como la cirugía; y sistémico, como las quimioterapias o una combinación de varios tipos. Cada tratamiento tiene distintos efectos secundarios.

“Para el tratamiento después de la cirugía vino la quimioterapia. No tuve mayores molestias más que náuseas, dolores de estómago. Recibí cuatro. A la tercera quimioterapia se me comenzó a caer el pelo”, agregó Guadalupe.

En ese sentido, se resalta la importancia de detectar el cáncer a edad temprana de su desarrollo para aumentar las probabilidades de un tratamiento eficaz. Las formas de detectar el cáncer de seno son variadas y en ellas se observa la relevancia del autoconocimiento del cuerpo, siendo otro de los temas limitados para las mujeres.

“De esta experiencia aprendí que, en un momento tan difícil, una no debe dejarse vencer sino sacar fuerzas. Hay que tener mucha fe y no pensar cosas negativas. No debemos dejar de examinar nuestros cuerpos, ver que todo esté bien y cualquier cosa anormal ir a revisarse”, puntualizó Guadalupe.