La victoria en primera vuelta del Pacto Histórico, encabezado por Gustavo Petro y Francia Márquez, puso por primera vez a la izquierda como opción de gobierno para Colombia. El escenario rumbo a la segunda vuelta no es sencillo, pero la estrategia está definida y se desplegó de forma inmediata: reforzar la campaña en clave territorial con un claro protagonismo de las mujeres y de los sectores más jóvenes de la población. Conversamos con Susana Muhumad, concejala de Bogotá por Colombia Humana, una de las figuras clave en el marco de la campaña del Pacto Histórico.

Susana Muhamad conoce las calles de Bogotá, la vimos caminarlas durante el Paro Nacional en 2021 y hoy está de nuevo recorriendo los barrios con el objetivo de fortalecer la campaña para que el próximo 19 de junio Colombia inicie un cambio de época sin la derecha en el poder. En medio de una jornada extensa por diferentes zonas de la ciudad capital y a pocos días de la elección, la concejala de Colombia Humana, se detuvo un momento para conversar con Marcha.

– Venís recorriendo diferentes zonas de Bogotá ¿Cuál es el pulso de la calle a pocos días de la elección en segunda vuelta?

Bogotá yo diría que es el bastión democrático de Colombia, obviamente por ser una ciudad súper plural, muy grande en tamaño, pero también muy diversa en su población y ha tenido una actitud como sociedad muy democrática en general. Ahora estamos precisamente haciendo el trabajo de calle en los puntos de disputa que son los estratos medios – altos y también en sectores populares muy específicos donde la otra candidatura también logró penetrar. Hay como un doble ambiente, por un lado un poco de cansancio, la verdad es que ya llevamos casi seis meses en elecciones, creo que la ciudadanía está como “bueno, ya decidamos y pasemos un poco la página”, ya se ve a la gente mucho más decidida. La elección es muy clara entre dos candidatos, entonces es mucho más concreto y hay un ambiente muy positivo para nuestra candidatura, pero no hay que fiarse porque el candidato opositor ha sido un fenómeno no tan fácil de explicar. No se ve un solo voluntario de su campaña en la calle, no se ve campaña masiva publicitaria, es un fenómeno de opinión de redes sociales y también me parece que de penetración muy fuerte en la población a través de WhatsApp y creo que esa ha sido como la irrupción de este candidato. Entonces sentimos un clima muy positivo pero también hay una sensación, por lo menos yo tengo una sensación de un poco de incertidumbre de lo que puede pasar en unas elecciones que están muy apretadas.

– En la primera vuelta hubo una tarea para que se conozcan las propuestas de un programa de gobierno que es feminista. ¿Cuál es el desafío en estos días para la segunda vuelta para conquistar los votos de las mujeres?

Va a ser un voto definitivo en estas elecciones y yo veo que hay una tarea doble por una parte, obviamente fortalecer la presencia femenina de la campaña, entonces hemos tomado las mujeres que somos parte del Parque Histórico una vocería política importante. El otro candidato, Rodolfo Hernández, en la segunda vuelta ya se empieza a conocer, la gente ya empieza a conocerlo más, porque esa era una de sus ventajas, no lo conocían y uno encuentra en la calle dos tipos de reacciones: unas mujeres de todas las tendencias políticas especialmente las más jóvenes muy indignadas con la actitud de ese candidato frente a las mujeres y si bien no son de tendencia progresista o no les gusta Gustavo Petro hay indignación en una parte de la población femenina al ir conociendo las posturas del candidato sobre las mujeres. Pero también es muy importante ver que hay un sector muy conservador de la sociedad, incluidas mujeres, que apoyan y recientemente a Rodolfo Hernández. Entonces, ha sido un trabajo de visibilizar los dos lados de la moneda, nuestras propuestas, pero también entender como el peligro que significa para el avance de los derechos de las mujeres y ha sido un tema más emocional de esa reacción frente a la forma como nos trata y yo en Bogotá, por lo menos que es donde estoy haciendo campaña, si he notado esa indignación de muchas mujeres que potencialmente sin eso hubieran podido votar por él, pero que ahora tal vez no votarán por nosotros, pero votarán en blanco y no necesariamente le suman votos. Sin embargo, es increíble que en las encuestas el voto femenino está por muy poquito, mayoritariamente hacia Rodolfo Hernández, esto también nos habla, pues de esta de la sociedad en la que estamos.

– Por estos días un medio de comunicación hizo públicas las filtraciones que sufrió el Pacto Histórico durante varios meses de campaña. ¿Cómo se explica que el partido que fue afectado por esta infiltración sea el investigado y no se esté investigando cómo se produjo esa infiltración? Por otra parte, ¿pensás que la trascendencia que esto tuvo en medios masivos de comunicación tenga algún tipo de incidencia en los votos?

Es un nivel de infiltración de las conversaciones de los círculos más internos de la campaña por meses. Es bastante aterrador cómo se logró esa penetración. Definitivamente podemos establecer que no es alguien de la campaña que filtró la información sino que, desde el exterior de alguna forma lograron obtener el material. Tecnológicamente o porque personas entraron a hacer esa labor nos han infiltrado. Entonces lo increíble es la campaña mediática, de un medio específicamente, porque yo entiendo estas filtraciones pueden salir, pero no han encontrado nada significativo, el nivel de publicación de estos vídeos es risible porque pues, ya están tratando de volver escándalo lo que no es escándalo. Lo que es increíble, como dices bien tú, es que aquí ahora los que terminamos siendo investigados somos nosotros por supuestamente el contenido de los vídeos y no se ha abierto formalmente la investigación que ya solicitamos de cómo es posible que a una campaña política se le infiltre durante meses en sus decisiones estratégicas y además, se utilicen contra la misma campaña una semana antes de las elecciones. Además, muchos de estos vídeos son viejos, son de hace 7 meses, 8 meses, cuando ni siquiera habíamos todavía conformado el Pacto Histórico y alguien ya estaba grabando las conversaciones más íntimas, conversaciones que siguieron en la casa del candidato, conversaciones que se dieron en círculos bastante privados. Es una dinámica de guerra sucia, de campaña sucia ¿Qué tanto podrá afectar? Yo creo que sí, claro que tiene un impacto, no vamos a poder negarlo, tratan de crear una narrativa que básicamente es que nuestra campaña es “una especie de concierto para delinquir”, pero no se han encontrado con nada serio, es absolutamente ridículo. Ya en las redes sociales la gente está diciendo “ya basta”. Han creado un clima de hastío hacia las elecciones, de cansancio, de hastío porque llega un momento en que el ciudadano dice “bueno, suficiente”.

– En un casi 49% los sectores más jóvenes votaron por Petro y por Francia y sabemos que hubo mucho abstencionismo. ¿Cuál es el desafío y la estrategia para que efectivamente más juventudes salgan a votar el domingo?

Hay una campaña que hemos hecho específicamente hacia la juventud trabajando de jóvenes a jóvenes. Yo creo que el desafío pasa por un lado, por algo de indiferencia pero yo siento que la juventud es en estas elecciones una gran fuerza, o sea, estamos teniendo niveles de votación muy importantes para Colombia por ejemplo, el censo electoral en Bogotá voto en la primera vuelta al 63%, no se veía hace mucho tiempo, siempre estaba por debajo del 55% más hacia el 50%. Ahorita en este momento están votando ya los colombianos en el exterior y se están sobrepasando los récords de asistencia a las urnas, entonces creo que la juventud se va a movilizar, se percibe la importancia de estas elecciones históricas y fueron los protagonistas del paro nacional, esa juventud popular, desarraigada, que creo que ha movilizado al conjunto de la juventud. Entonces creo que el desafío es lograr mantener el interés y que efectivamente se levanten y voten. Esta vez vuelve a ser festivo el lunes pero esperemos que se refleje ese deseo de cambio realmente en la votación de los jóvenes a las urnas.

– ¿Qué significa en términos personales, en tu trayectoria y para Colombia llegar al primer gobierno popular?

Es realmente en un país que ha pasado por una guerra tan cruenta y una violencia tan profunda que sería un gigantesco paso democrático y para mí, realmente representaría la posibilidad de honrar a esos cientos de miles de liderazgos políticos y sociales que han luchado por un cambio en Colombia y que pues, su vida ha sido cegada o, han tenido que salir exiliados y yo creo que sería como un paso adelante en el proceso de paz, o sea, sería decir el proceso de paz no se quedó solamente en la desmovilización de la guerrilla de las FARC sino que, abrió el espectro democrático e hizo posible que otra tendencia política diferente a la que ha gobernado pueda llegar al poder y ese es el significado histórico. Yo creería que eso generaría un paso adelante en la consolidación de otro país que lleva, por lo menos, seis décadas sumido en la violencia y en la opresión que esa violencia genera. Es un pueblo absolutamente maravilloso, es un país muy complejo, regionalmente muy diverso y multicultural que no ha podido expresarse. Yo diría que es como si el pueblo colombiano fuera agua con gas y lo hubieran tenido en una botella con un corcho y este corcho es la élite y este pueblo está que explota porque han agitado esa botella totalmente y esto es como que se libera el corcho y explota el potencial del pueblo colombiano que es impresionante, la gente aquí es impresionante, su capacidad de resiliencia, de resistencia, de trabajo, pero todo esto todo el tiempo golpeado, obstáculo tras obstáculo, por estas élites y por esta desigualdad y sobre todo por la violencia tan cruenta. Entonces creo que sería como una liberación y ojalá se dé ese escenario el domingo. La gente, hay que decirlo, estemos de acuerdo o no, votó por dos candidatos que representan el cambio de una era de 30 años de gobiernos neoliberales uribistas, pero sin embargo, son dos cambios muy diferentes. Lo que se debate hoy en el país es qué cambios queremos y me parece que el otro candidato representa un cambio absolutamente riesgoso para Colombia y que, en realidad en el fondo no es ningún cambio, es un cambio en la estética en la forma pero no es un cambio en el fondo, sino que parece mucho más degradante que lo que hemos tenido. Entonces es un momento en el que Colombia llega a un camino en “Y” y tiene que decidir para acá o para acá, y creo que va a ser definitivo para el destino de los colombianos y colombianas en las próximas décadas.

– ¿Qué mensaje le dejarías a la militancia, quienes están en las últimas horas y hasta el último momento van a estar poniendo el cuerpo para lograr una victoria, que es también una victoria para toda la región?

El esfuerzo hasta lo último. Yo creo que lo que pasaría el domingo es un juego del todo por el todo, o sea, de verdad a mi me conmueve porque pienso en esa estela de liderazgos asesinados y digo, tenemos que trascender esto y demos lo último que podamos, hasta el final. Y si no pasa, yo espero que sí, pues va a ser un golpe duro pero tendremos que recomponernos, pero yo estoy segura que si, que vamos a poder ir por ese cambio, va a estar duro, apretado pero anticipo que nuestra organización electoral está afinándose porque en unas elecciones tan cerradas puede también haber un escenario de duda del sistema electoral, ya hemos identificado riesgos en el sistema y esperamos también que ojalá la institucionalidad de la democracia colombiana sepa a tramitar un proceso de un resultado muy cercano y que esto se pueda conducir por los caminos democráticos. A los colombianos y colombianas en Argentina: las urnas están abiertas desde el lunes. ¡A movilizarse a votar masivamente por el cambio!