Misael Molina relata cómo es vivir en una sociedad que no sabe de su existencia, que no entiende cómo se siente y como se identifica, Misael cree que hay esperanza en la juventud y en la educación, desde Escuintla, su territorio, envía un mensaje de optimismo. 

La sexualidad humana tiene cuatro pilares fundamentales, el sexo, la identidad de género, la expresión de género y la orientación sexual, el primero son los aspectos físicos con los que se nace, la segunda es como la persona se identifica, si como hombre o como mujer, el tercer es como decide la persona verse, como peinarse, que ropa usar, y el cuarto pilar es quien te atrae o te interesa para establecer relaciones afectivas o sexuales.

Pero existen personas que se definen como no binarias, quienes no se identifican con ninguno de los géneros, o que fluctúan entre los géneros, una persona no binaria puede pedir que se dirijan a ella usando los pronombres personales “Ellos” y “ellas” en lugar de “él” o “ella”.

Misael Molina cuenta que tras cumplir 23 años no se sentía cómodo cuando se referían a él como hombre, pero tampoco se sentía una mujer, ni quería lucir como mujer, ante esta incomodidad, sintió la necesidad de buscar información, de descubrir qué, quién era él.

Encontró información sobre las personas no binarias y descubrió un término con el que se identificó y se sentía cómodo, luego de estudiar e investigar, tomó la decisión de nombrarse a sí mismo como una persona no binaria.

“Las personas no binarias existimos, siempre hemos existido, no es una moda, no es algo que ahorita se nos ocurrió, hemos históricamente resistido, lo que estamos haciendo ahora es visibilizarnos”, anotó.

El 14 de julio se celebró el Día de la Visibilidad No Binaria, pero no hubo celebraciones, ni marchas, ni pronunciamientos en las redes sociales, la comunidad no binaria celebró su día en silencio, invisibles, pero pensando en cómo levantar la voz, según Misael Molina del colectivo Crecer, ubicado en Escuintla, en la costa sur guatemalteca, la lucha de la comunidad no binara es hacerse visible.

En una conversación con Prensa Comunitaria Misael narró, desde su experiencia, como vive y existe la comunidad no binaria en Guatemala.

PC: ¿Quién es Misael Molina?

MM: Mi nombre es Misael Molina, me identifico como una persona no binaria, las personas no binarias somos quienes no nos identificamos dentro del binarismo hombre-mujer, ni dentro del género que se nos asigna al nacer por nuestros genitales, puede ser que nos identifiquemos con los dos géneros o no nos identifiquemos con ninguno o fluyamos entre ambos.

Desde mi territorio puedo decir que, en Escuintla no tenemos educación integral en sexualidad, o simplemente de estos temas no se habla, por lo que puedo decir que desde los 23 años yo me di cuenta de que era una persona no binaria, previamente nunca supe sobre esto, no sabía que existía, no tuve herramientas para identificarme.

PC: ¿Cómo fue darte cuenta de tu identidad no binaria?

MM: Nunca me sentí cómode cuando me categorizaban como hombre, porque soy una persona que nació con pene y que toda su vida socializó como hombre, pero tampoco me veía como mujer, no me identificaba como una chica trans, entonces cuando descubrí estos términos y esta forma de identificarse, fue como un salvavidas, le dio un sentido a mi vida, a como yo me sentía, pero no sabía cómo nombrarlo.

PC: Algunas personas creen que el ser no binario es una moda ¿Qué opinas?

MM: Esta forma de identificarse no es nueva, antes de la colonización, en los pueblos originarios existía esta forma de identificarse, pero con el proceso de colonización e implantación de la religión se empezó a invisibilizar a las personas no binarias.

En ese tiempo obviamente no se nombraban así, pero en algunos estudios antropológicos les llaman personas de tres espíritus, por ejemplo. En México existen aún las comunidades de las Muxes que son personas que no se identifican con ninguno de los géneros conocidos y que transitan en el binarismo de hombre-mujer.

Pero no hay un libro específico, no hay estudios en Guatemala, pero por ejemplo en el museo de la memoria en la zona 1 de la capital, hay una exposición en la que se habla del tema.

Entonces investigué y estudié para entender qué es esto de ser no binario, y cómo es serlo en un país como Guatemala, ir descubriendo que existen otras identidades no binarias, como el género fluido, ágenero, semigénero, etc, y que existen no para separar, sino que para que más personas puedan identificarse y sentirse cómodas con lo que sienten.

PC: ¿Cómo llega una persona a saber que es no binaria?

Me gustaría dejar bien claro que cada persona no binaria tiene una experiencia o vivencia muy distinta, cada quien lo vive a su manera y a su ritmo, pero desde mi experiencia puedo decir que es sentir incomodidad frente a como me identifican las demás personas, no es como yo me identifico, no es como yo me veo, por ejemplo, las personas me ven como un chico, como una chica, pero yo no me identifico así, entonces empieza el cuestionamiento, entonces uno se da cuenta que algo está pasando.

Empezar a hacerse preguntas fundamentales ¿será que soy un chico trans? ¿será que soy una chica trans? Y te das cuenta de que caes otra vez a ese binomio hombre-mujer, pero no encajas con ninguno de los dos, entonces yo creo que es exploración de uno mismo hasta encontrar una forma de identificarte con la que te sientas cómodo, como me puedo nombrar y a partir de allí nos van haciendo sentido las cosas.

PC: ¿Personas heterosexuales pueden ser no binarias?

MM: La orientación sexual (hacia quien siento atracción) no tiene que nada que ver con mi identidad de género, el ser no binario tiene que ver con mi identidad de género, es decir, quien soy yo y como me identifico. Entonces yo podría ser una persona no binaria, con pene y me podrían atraer las mujeres, entonces una persona que se identifique como no binaria puede ser heterosexual.

PC: ¿Cómo se deben referir las personas a alguien no binario?

MM: Siempre es importante no asumir, esa es una de las luchas que ha posicionado el movimiento por la visibilidad no binaria, es decir, si yo veo a alguien no debo asumir que esa persona es hombre o mujer o no binaria, hasta no preguntarle.

Así como cuando conocemos a alguien y le preguntamos cómo te llamas, de la misma manera preguntar ¿Cómo te identificas? ¿Cómo te sientes más cómodo que me refiera hacia ti? Entonces ya las personas deciden si él, ella o elle.

PC: ¿Cómo vive la comunidad no binaria en Guatemala?

MM: Vivimos ocultas o invisibilizadas, porque es bien complejo de comprender nuestra existencia, imagínese que es complicada la situación de las mujeres trans y los hombres trans, entonces cuando yo digo que no me identifico ni como hombre, ni como mujer, entonces vuela la cabeza.

Hay mucho prejuicio y mucha desinformación, en Guatemala, y aquí en mi territorio, en Escuintla, esas son realidades que se ocultan, somos muy pocas las personas que nos atrevemos o nos animamos a nombrarnos como personas no binarias y otras que apenas están descubriéndose.

Vivimos en un país con muchos prejuicios y no se reconoce nuestra identidad.

Incluso en la respetable y digna lucha de las mujeres trans por la aprobación de la ley de identidad de género no se incluye la nuestra como una identidad, no se propone aún que la identidad de género incluya un espacio para identificarte como hombre, mujer, o no binario.

La gente en Guatemala no tiene información, ni como obtenerla, nadie está hablando de nuestra comunidad, por eso nuestra apuesta es la educación integral en sexualidad, para que la información llegue a todas las personas, que no exista ignorancia. Sabemos que existen en el Currículo Nacional Base cuestiones de educación integral en sexualidad, pero los maestros no lo implementan porque los padres ponen el grito en el cielo si se tocan esos temas.

“Vivimos con miedo a nombrarnos a existir”

Los miedos que siente Misael al pensar en su población no binaria, al pensar en salir en grupo por la calle, el no sentirse libre en su ciudad es comentada también durante la entrevista.

MM: Recientemente conversábamos con los compañeros en Escuintla en la Asociación Crear, y concluimos que nos da mucho miedo, por ejemplo, hacer una marcha, porque aquí la cultura de las armas está muy presente. Entonces nos da miedo de cómo pueden reaccionar las personas al ver a alguien distinto, entonces tratamos de ser discretos, (en la medida de lo posible), para no sufrir una agresión.

Ya nos han agredido verbalmente, no queremos que llegue a la agresión física, pero tampoco dejar nuestra lucha.

PC: ¿La no binaria es una población incomprendida?

MM: Si, incluso dentro de la misma comunidad LGBTIQ+ nos hace falta hablar más de ciertos aspectos, como el clasismo, por ejemplo, nos tratamos diferente si somos de un grupo que va a la universidad, que tenemos una profesión, con aquellos grupos que no tienen esa posibilidad.

El racismo contra personas LGBTIQ+ de origen maya, o la misoginia , porque muchas veces, en especial, las personas no binarias que tenemos pene, nos aceptan, pero nos piden que no seamos tan femeninos, porque desde la visión patriarcal verte como mujer te deja algo negativo, que es débil, etc.

PC: ¿Cómo se organizan como comunidad?

MM: No existe una organización exclusivamente no binaria, de hecho, la organización Red Latinoamericana de personas no binarias buscó organizaciones aquí en Guatemala y no encontraron. Entonces las personas no binarias estamos en diferentes organizaciones, así es como de alguna forma hemos tratado de colectivizarnos.

Y es que organizar actividades es muy complicado, muchas personas no asisten porque no se quieren poner en riesgo, otras aun no deciden si son no binarias o no, entonces lo que hemos hecho es organizar conversatorios virtuales para hablar de nuestras experiencias, este sábado 23 de julio haremos un picnic para personas no binarias en Escuintla, pero no sabemos si llegarán personas o no, porque existe mucho miedo el hacer público como persona no binaria.

PC: ¿Qué papel juegan los medios de comunicación para una población como la no binaria?

MM:  Los referentes son muy importantes, por ejemplo, yo vi una serie de televisión en la que salía una persona no binaria, con barba y cabello largo, que se ponía vestidos y yo al verlo sentí que era genial, me sentí contento al ver que existía una persona, al menos en la serie, que sentía y se veía como yo.

Pero hay que decir que las expresiones no binarias, la expresión del no género son bien diversas y cada quien las vive de manera diferente, no necesariamente me tengo que ver de una forma específica para poder decir soy una persona no binaria, es importante mencionarlo porque una persona que se identifica como no binaria y su expresión es masculina no necesariamente tiene que identificarse como hombre.

La apariencia no define a alguien no binario

PC: ¿Cómo ves el futuro de esta sociedad en el contexto de la visibilidad de la población pono binaria?

MM: Con mucho miedo, porque existe algo más grande que un gobierno corrupto y que quita derechos a nuestra comunidad, más grande incluso que el contexto histórico de violencias y rechazo, entonces tengo miedo de que existan atrasos en nuestra sociedad.

Entonces veo un panorama oscuro todavía, hay puertas muy grandes que no se si vamos a poder abrir, incluso teniendo un presidente que forma parte de la comunidad LGBTIQ+ pero tenemos una sociedad doblemoralista que oculta esa realidad, sigue con discursos religiosos, con el “Dios bendiga a Guatemala” los tiene callados, lo que nos deja con un panorama bastante tenebroso.

Además, los colectivos están separados y divididos, las mujeres con sus luchas, los anti minería con sus luchas, y por la defensa del territorio por otro lado, entonces no hemos colectivizado las luchas, yo he escuchado que cuando las compas Pocomchi’ cierran la autopista algunos de los compas LGTBIQ+ alegan porque ellas están tapando la carretera, pero allí deberíamos estar nosotres tapando la carretera con ellas.

Las violencias son estructurales, así debemos enfrentarlas.

“Mi lucha personal aquí en Escuintla es apoyar a otros jóvenes”

Antes de finalizar la conversación con Misael y tratando de hablar de futuro sin ser negativos, comentó, desde su experiencia personal, como aborda la situación de personas jóvenes no binarias.

MM: He acompañado a otras personas no binarias, más jóvenes que yo y he pensado que ojalá yo hubiera tenido ese acompañamiento cuando era más joven y ahora, como somos parte de la red de derivación del Ministerio Público y hay jóvenes que ya se identifican como no binarios que me preguntan “¿será que puedo ir en falda a la reunión?” y yo les respondo, que pueden ir como quieran, no les pueden decir nada.

Entonces existe ese espacio en el que se pueden nombrar, en el que pueden ser.

Yo he perdido trabajos por expresarme como persona no binaria, pero ya eso pasó, ahora lo que importa es seguir abriendo espacios.