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Sor María Ana González Quevedo, una religiosa dedicada a darle esperanza a otras mujeres

Foto de Alva Batres

Sor María Ana González Quevedo fue fundadora del albergue Casa de la Esperanza para mujeres víctimas de violencias, que funcionó en Puerto Barrios, Izabal. Durante años sostuvo la obra con un equipo multidisciplinario, sin embargo, dejó de funcionar cuando González Quevedo fue nombrada superiora de la congregación de las hermanas Franciscanas de la Asunción.

Por Alva Batres

Sor María Ana González Quevedo es originaria de Casillas, Santa Rosa y lleva más de dos décadas dedicadas a la congregación de las hermanas Franciscanas de la Asunción. Su vida ha estado al servicio de la comunidad en donde se desenvuelve.

A los 14 años ingresó en esta congregación, cuya sede central está en la cabecera departamental de San Marcos. En la actualidad tiene presencia en la ciudad de Guatemala, Quetzaltenango e Izabal.

La vida religiosa le ha permitido pasar por todos los procesos de la vida consagrada. Desde el aspirantado, el postulantado, el noviciado y los votos perpetuos. Eso le ha llevado recorrer 48 años de su vida al servicio al prójimo.

Entre 1990 y el 2000, ha promovido becas para estudiantes de Izabal. Desde el centro educativo que dirigió se programaron actividades de ayuda humanitaria a hogares de ancianos y de niños, hospitales y centros carcelarios.

Foto de Alva Batres

Estuvo al frente de la congregación como superiora por varios años, pero luego de diez años en esa labor regresó a la congregación en Puerto Barrios, Izabal. En donde es la directora general del Colegio Particular Mixto Cristo Rey, que el pasado 13 de mayo cumplió 70 años de servicio a la comunidad porteña y de haber graduado a miles de profesionales.

Disciplina y dedicación

Sor María Ana es una caja de talentos. No solo su disciplina y dedicación le ha llevado a ser la luz de muchos niños, niñas y adolescentes, sino que sus destrezas le han llevado a disfrutar de la música.

Ejecuta varios instrumentos musicales, entre ellos el órgano, el acordeón, la guitarra y está dispuesta, según indicó, a aprender a tocar el violín.

Además, la religiosa es perito contador, profesora de enseñanza media y abogada y notaria, aunque el código de notariado de Guatemala le prohíbe ejercer la profesión a los religiosos, según el Decreto 314 en su artículo 2.

Por consejo de la madre superiora de la congregación sor Cleotilde Cáceres inició sus estudios de derecho en 1996 en la ciudad de Puerto Barrios y años después los concluyó en la ciudad de Quetzaltenango.

Asimismo, fue fundadora del albergue Casa de la Esperanza para mujeres víctimas de violencias, que funcionó en Puerto Barrios. Durante años sostuvo la obra con un equipo multidisciplinario, sin embargo, dejó de funcionar cuando Sor María González Quevedo fue nombrada superiora de la congregación de las hermanas Franciscanas de la Asunción.

El Colegio Cristo Rey

Sor María Ana González dijo que el 70 aniversario del Colegio Cristo Rey es una dicha y agradece el legado que los franciscanos de la provincia de Venecia les dejaron a las hermanas Franciscanas de la Asunción.

El Colegio Particular Mixto Cristo Rey fue fundado por el sacerdote franciscano, Fray Eustace Peruzzi, nacido en Cristol Foul, Michigan, Estados Unidos, el 13 de mayo de 1908.

Foto de Alva Batres

Peruzzi fue ordenado sacerdote el 28 de julio de 1935 y llegó a Guatemala el 16 de abril de 1949. Fue párroco en Bananera Morales, y luego de Puerto Barrios, donde construyó la Iglesia católica dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, hoy Catedral Inmaculada Concepción.

Conoce más detalles acá:

https://prensacomunitaria.org/2023/05/el-legado-del-sacerdote-eustace-peruzzi-permanece-en-puerto-barrios/

Fundó muchas obras de beneficencia y murió en la capital de Guatemala el 27 de octubre de 1980.

En 1953 el padre Peruzzi inició la construcción del centro estudiantil. Fue monseñor Miguel Ángel García Arauz quien bendijo la obra y colocó la primera piedra.

La obra fue terminada el 30 de agosto de 1953. Eran cuatro aulas, un extenso patio de recreo, servicios sanitarios y una dirección. Una vez terminada la obra física iniciaron los trámites en el Ministerio de Educación (Mineduc) para lograr la autorización, la cual lograron el 13 de mayo de 1954.

Tras esta aprobación nació el Colegio Centroamericano, que en la actualidad lleva el nombre de Colegio Particular Mixto Cristo Rey para la enseñanza del nivel primario.

Con la llegada de Sor María Ana al Colegio Cristo Rey se conforma el grupo de marimba integrado solo por mujeres.

Foto de Alva Batres

Por primera vez en un desfile de feria sale una banda escolar dirigida e integrada solo por mujeres, las alumnas de magisterio parvulario de ese colegio. Fue toda una novedad.

Durante mayo se realizaron actividades para conmemorar el 70 aniversario del Colegio, que actualmente es dirigido por sor María Ana.

Para esta ocasión se prepararon diversas actividades culturales y sociales, concursos de talentos y un desfile conmemorativo con la presencia de exalumnos.

Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 disminuyó la población estudiantil. Según, Mariana Ana se requiere de un gran trabajo para volver a recibir el mismo número de estudiantes que tenía antes.

La celebración de los 70 años le ha permitido caminar con la historia, trascender de un siglo a otro manteniendo pie firme, atravesar un periodo triste durante el conflicto armado interno hasta la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996.

Durante los gobiernos militares y posteriormente de los civiles, se migró de la máquina de escribir mecánica a la computadora y dentro de esa misma al internet, redes sociales y nuevas tecnologías educativas como plan emergente a causa de la pandemia.