RUDA

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Salud mental y feminismo en tiempos de cuarentena

Por: Pamela Flores

La salud mental en este período, es primordial para superar el mismo, sin que haya pérdidas de dignidad, respeto y vidas tras esta emergencia sanitaria.

La sororidad se pone a prueba aún más, porque es la época cuando muchos machos perversos están sacando sin piedad a sus parejas a la calle, dejándolas a merced de una enfermedad no más tóxica que su machismo. Incluso aprovechando esta situación para vulnerabilizarlas ante el virus y alimentar  su enfermo sentido de poder.

Muchas mujeres se están dando cuenta de los niveles de toxicidad en la que han estado viviendo, ya que esta crisis ha aflorado intensiones, abusos, realidades y esencias. El abusador debe saber que no se está permeando sus acciones por ser cuarentena. Por eso urge que instituciones de justicia velen por aquellas denuncias que se han presentado y salva-guardar la vida de aquellas que han podido alzar la voz sobre su crisis, aún en medio de otra crisis. Así mismo por aquellas denuncias previas a la cuarentena, las cuales interrumpieron procesos de justicia y resolución de estabilidad y seguridad económica, física y familiar, en caso de las que salvaguardaban a sus hijas e hijos también.

El respeto al espacio mental, físico y espiritual a la hora de compartir un espacio, se ha vuelto una necesidad primordial para evitar la violencia intrafamiliar. Necesitamos iniciativas que promuevan maneras asertivas de convivencia durante estos meses de contención.

Renunciar a la interacción tóxica y hasta violenta, nos ayudará a sanarnos espiritualmente y dignamente para aprender a vivir de nuevo, sin violencia y sin dependencia a ésta.

Solo la intuición salvará a la que viva ahora mismo, necesitamos una amistad amorosa y una institución de justicia activa y pendiente.