Por:  Vivian Guzmán Quiroa *

El lunes 13 de marzo por la madrugada Vivian no podía dormir, como nos ha pasado a muchas otras personas. Sus horas y sus pensamientos quedaron ligados al dolor, a la búsqueda de justicia y dignidad. En esas horas trastocadas por un 8 de marzo que marcó nuestras vidas, Vivian escribió las siguientes palabras que ahora reproducimos para no olvidar.

“Amanece una nueva semana. La pasada significó para muchos de nosotros un terremoto, un desgarre en el alma. Cambió nuestras rutinas, nuestro sueño, marcó nuestras vidas.

Si la muerte ardiente de 40 niñas guatemaltecas no fue suficiente para provocar un cambio en tus días, en tus horas, en tus noches, en tus pensamientos; entonces hay algo que está mal. Si alguna justificación y banalización diste a la muerte ardiente de 40 niñas guatemaltecas; entonces hay algo que está mal. Si este evento no te revela algo monstruoso, si no te hace cuestionar tantas cosas, si no te indigna y sacude fuertemente; entonces algo está mal.

El 8 de marzo será un día simbólico de nuestra Guatemala: nos desnuda nuevamente y nos deja en evidencia; indicador terrible del abandono de la niñez, del no cumplimiento de los derechos básicos de los niños y las niñas, de la normalización de la violencia sexual en contra de la niñas, del no-actuar del estado, de la doble moral, de la indiferencia y de la brutal ceguera que padecemos y que nos está llevando a lugares cada vez más oscuros.

Amanece una nueva semana. Que amanezca también la empatía y el deseo de una sociedad más digna y justa para todos y todas. Que el dolor de ellas, como de muchos otros sacrificados por la exclusión y la violencia estructural (de la sociedad como del Estado) nos permitan finalmente llenarnos de sed de transformación social.

¿Cuánto más necesitamos caer para reaccionar?

Que esto no caiga en el saco de los mil eventos que dejamos pasar y que nunca debieron ni ocurrir, ni caer en el olvido”.

#LasNiñasDeGuatemala

#PlantonMundialPorLasNiñasDeGuatemala

#CrimenDeEstado

* Economista y feminista amante de las artes y de las letras.