Presupuesto 2024: ¿dónde están las mujeres?
Con un proceso viciado, el Congreso de la República aprobó el Presupuesto General de la Nación 2024 el pasado 30 de noviembre. Esta propuesta ata las manos del gobierno electo, mientras garantiza beneficios para diputados que no alcanzaron la reelección. Los rubros destinados al bienestar de las mujeres, tampoco muestran una mejoría.
La Ley del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal 2024 (decreto 18-2023) fue aprobada por el Congreso de la República el 30 de noviembre de 2023. El Pleno del Congreso se mantuvo en sesión durante casi 10 horas, en las cuales la alianza oficialista aseguró que 115 diputados votaran a favor. El monto asignado asciende a los Q124 mil 879 millones.
El diputado Samuel Pérez del partido político Movimiento Semilla señaló que el proyecto de presupuesto no fue leído completamente ni discutido en las sesiones de la Comisión Legislativa de Finanzas y Moneda. Además, durante el proceso de aprobación, se presentaron diversos vicios. Uno de ellos fue que la Junta Directiva del Congreso decidió que la propuesta sería leída “por títulos”, evitando conocer todos los artículos.
El presupuesto 2024 obliga al Ministerio de Finanzas (Minfin) a buscar la aprobación del Congreso de la República cada vez que negocie, emita y coloque bonos del tesoro, recursos con los cuales se financia el presupuesto público. Con esto, dejaría al Ejecutivo a la voluntad de los legisladores.
Un total de Q5 mil 191 millones del presupuesto aprobado deben ser ejecutados a través de 115 organizaciones no gubernamentales (ONGs), asociaciones, fundaciones y sindicatos sin fines de lucro. Algunas de ellas, vinculadas a diputados y excandidatos que participaron en las Elecciones 2023. Esto “contribuye a la reducción de los techos presupuestarios de ministerios tales como el de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), Educación, Desarrollo Social y Gobernación, los cuales son esenciales para la producción de bienes y servicios públicos que garantizan derechos y promueven el bienestar social, la seguridad de los ciudadanos y el crecimiento económico”, señaló el presidente electo, Bernardo Arévalo en una carta enviada al presidente Alejandro Giammattei donde solicita que este vete el presupuesto.
La bancada Semilla presentó 130 enmiendas para el presupuesto aprobado, a las cuales se adhirió la bancada del movimiento político Winaq. El 13 de diciembre, estas objeciones fueron rechazadas, pues solo obtuvieron 17 votos a favor.
Dos días más tarde, el 15 de diciembre, el presupuesto fue oficializado por medio de la publicación del decreto 18-2023 en el Diario de Centroamérica, a pesar que entidades nacionales e internacionales solicitaron al presidente Alejandro Giammattei que lo vetara. No obstante, tres días después, la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvió aprobar un amparo provisional que dejó en suspenso su aprobación.
El presupuesto para mujeres
El presupuesto aprobado por el Congreso de la República incluye Q40 millones destinados al funcionamiento de los Centros de Apoyo Integral de Mujeres Sobrevivientes de Violencia (Caimus), un proyecto a cargo del Ministerio de Gobernación (Mingob). Esto con el objetivo de “fortalecer el trabajo para el empoderamiento de mujeres víctimas de violencia, el resguardo de su integridad personal y la de sus hijos e hijas”, según estableció la página web del Congreso de la República. Los fondos deberán ser canalizados por medio de 14 organizaciones.
Esta inversión es clave en un país donde 3 mil 620 mujeres han sido víctimas de violencia sexual y 284 fueron asesinadas durante el período 2019-2023, según la Fundación Sobrevivientes. Pero el financiamiento de los caimus, por sí solo, no solucionará la violencia contra las mujeres. Según Karla Campo del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), ese dinero, usualmente, es dirigido al pago de salarios de los trabajadores de las organizaciones y no a la atención de mujeres. Además, es necesario invertir en otras áreas que influyen en la problemática, por ejemplo, en la investigación criminal. “En total son 168 mil 770 violaciones a los derechos humanos de las mujeres, ¿cómo creen que con 14 millones resolverán esta deuda de hace más de 15 años atrás?”, cuestionó.
Además, esta asignación presupuestaria no garantiza que los Caimus reciban este financiamiento. En 2023, se asignaron Q25 millones a esta causa. Sin embargo, “a octubre de este año, había cero ejecución presupuestaria. Desde la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales acompañamos y hasta hace como dos semanas, se avisó que se les conseguiría máximo Q10 millones”, señaló Sonia Gutiérrez, diputada reelecta por el movimiento político Winaq.
El presupuesto 2024 destina también Q70 millones para las comadronas, con lo que se asegura será posible garantizar un incentivo económico de Q3 mil anuales a cada una de ellas. Esto “en agradecimiento por su trabajo social comunitario, por la salud de las mujeres rurales, a su vez es un apoyo importante al sistema de salud nacional”, según el Congreso de la República.
Esta ha sido una lucha que la diputada Sonia Gutiérrez ha promovido durante la actual legislatura. En 2022, logró que se aprobara el decreto 22-2022, el cual declara el 19 de mayo de cada año como el “Día Internacional de la Comadrona Guatemalteca Iyom y/o Rati’tAk’al” y ordena al sistema de salud el respeto al ejercicio de su trabajo. Aunque la normativa establecía también el incentivo de Q3 mil anuales, hasta el momento, este no había sido garantizado.
El repentino interés de la alianza oficialista por los caimus y las comadronas sorprendió a Gutiérrez y otras diputadas que, durante años, han posicionado ambas temáticas en el pleno del Congreso sin ser escuchadas. “Son puntos de interés que ellos pudieron dejar para justificar el presupuesto. Son temáticas que nos interesan y que son importantes, pero cuando vemos la globalidad del presupuesto, nos preocupamos de sobremanera”, explicó Gutiérrez.
Además, el presupuesto de algunas instituciones gubernamentales y programas específicos para las mujeres no experimentó mayores cambios. Por ejemplo, a la Defensoría de la Mujer Indígena le fueron asignados Q18 millones 915 mil, casi Q32 mil menos que en 2023, cuando se le asignaron Q18 millones 947 mil 750. “El presupuesto no cambió en cuestiones de fondo o la parte sustantiva para las mujeres. Sigue siendo un presupuesto de desatención hacia ellas”, señaló la diputada Gutiérrez.
Una tendencia constante
Cada año, el GAM realiza un monitoreo sobre la ejecución del presupuesto dirigido exclusivamente a las mujeres y la niñez. Para ello, analizan los rubros presupuestarios cuyos nombres contienen la palabra “mujer” y “niño” o “niña”. Según Karla Campo, durante los años que lo han realizado, se marca una tendencia: los grupos vulnerables tienen poco, o nulo, acceso a los beneficios del Presupuesto General de la Nación.
En 2023, el presupuesto asignado a fortalecer a las mujeres estaba concentrado en las carteras de Salud y Cultura y Deportes y algunas secretarías de la Presidencia de la República, como la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM). Equivalía a Q1 mil 662.90 millones. Sin embargo, aunque esta cantidad pareciera elevada, equivale apenas al 1.01% del presupuesto general. “Parte de esta cifra está dirigida a niños y adolescentes masculinos, con ello el presupuesto para la mujer se reduce aún más”, señaló el GAM.
Solo el 47.20% del total del presupuesto anual destinado a las mujeres fue ejecutado durante el 2023. Además, las menos beneficiadas por él fueron las mujeres indígenas, según el GAM. El desempeño del Estado en esta temática demuestra su “poco o nulo interés por beneficiar a la mujer dentro del presupuesto y, por lo mismo, la ausencia de políticas públicas”, señaló dicha organización.
Otros programas que no contienen la palabra “mujer” en su nombre pero sí afectan a este grupo de manera directa se encuentran comprometidos. Según la diputada Sonia Gutiérrez, hubo una reducción presupuestaria en aquellos destinados a la prevención de la desnutrición y las muertes maternas. “Eso significa que a este gobierno no le han importado ni la vida de las mujeres, ni la de la niñez”, indicó.
Las mujeres, además, son afectadas por el manejo del presupuesto de manera general. “No solo somos atención psicológica, ni casos de violencia. Somos un conjunto de muchas cosas. Por ejemplo, hay que invertir en educación y en salud, tanto física, como reproductiva”, finalizó Karla Campos.