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Nosotras decidimos: mujeres jóvenes son mayoría en el padrón electoral

El padrón electoral cerró el 25 de marzo, tres meses antes de que las Elecciones Generales 2023 sean celebradas. Está conformado por un 54% de mujeres electoras. El impacto de esta distribución, según analistas, podrá entenderse hasta el momento en que se dirijan a las urnas.

Las Elecciones Generales se celebrarán el 25 de junio de 2023. En ellas, las personas empadronadas podrán elegir al próximo binomio presidencial (presidente y vicepresidente), alcaldes, alcaldesas e integrantes del Congreso de la República de Guatemala. Según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), 9 millones 372 mil 806 personas se empadronaron. 

El 54% de las personas empadronadas (5.01 millones) son mujeres. Esto significa que, por cada 100 hombres inscritos, 117 mujeres también lo están. Pero, aunque las mujeres conforman la mayoría del padrón, sólo cuatro mujeres podrán optar a los altos cargos del país: Zury Ríos y Sandra Torres buscan la presidencia, mientras Mónica Enríquez y Karin Herrera son candidatas a vicepresidenta.

Thelma Cabrera, del Movimiento para la Liberación de los Pueblos, es la única mujer indígena que sería candidata a la presidencia. Sin embargo, el TSE decidió no inscribir a su binomio bajo el argumento que Jordán Rodas, exprocurador de derechos humanos y candidato a vicepresidente, no contaba con finiquito. 

El voto estará centralizado 

El 22,55% de las personas empadronadas habitan en el departamento de Guatemala. Es el distrito electoral más grande según la Misión de Observación Electoral (el cual no incluye a la ciudad capital), pues posee casi 1 millón 285 habitantes empadronados. Los siguientes departamentos con padrones electorales más grandes son Huehuetenango (7.5 %) y Alta Verapaz (6.93 %). 

Los municipios con mayor cantidad de personas empadronadas son Ciudad de Guatemala, Mixco, Villa Nueva y San Juan Sacatepéquez,  en el departamento de Guatemala. Le siguen Quetzaltenango cabecera,  y San Pedro Carchá y Cobán, en Alta Verapaz. Según las estimaciones del MOE, “uno de cada cinco electores muy probablemente será de estos grandes municipios”. 

“En teoría el Distrito Central y el Departamento de Guatemala son los distritos con mayor acceso a las urnas el día de las elecciones por la infraestructura y la cercanía”, señaló la MOE/Diálogos. Según Patricia Pinto, directora ejecutiva de la Asociación Colectiva para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en Guatemala (CODEFEM), son estas regiones donde existen más instituciones y mayor cantidad de mecanismos para informar sobre el proceso electoral. Sin embargo, en las elecciones del 2019, solo el 59% de las personas empadronadas del departamento de Guatemala votó en la primera vuelta, según reveló un estudio de Diálogos. 

Por este motivo, “el peso relativo de estos dos distritos altamente urbanizados dependerá de la asistencia el día de las elecciones”, señaló la MOE/Diálogos. 

Jóvenes y mujeres, la mayoría 

En todos los distritos electorales hay más mujeres que hombres empadronados.  Esto no solo se debe a que hay más mujeres que hombres en el país (53% y 47%), sino también a que “el 79% de las mujeres en edad de votar están inscritas, mientras que sólo el 76% de los hombres lo están”, según la MOE.

El impacto de las mujeres en estas elecciones dependerá de su porcentaje de asistencia a las urnas. Según Diálogos, en el proceso electoral de 2019 participaron más que los hombres en la primera vuelta, pero no en la segunda. 

El grupo de edad más importante es el de 18 a 25 años, el cual representa al 15% de los y las votantes. En él, las mujeres dominan: por cada 100 hombres hay 128 inscritas. Este es también el sector donde se encuentra la mayor cantidad de mujeres, hay 816 mil 813, quienes representan el 9 % del padrón electoral general. 

Según datos de la asociación Diálogos, las mujeres jóvenes fueron quienes en 2019 asistieron a las urnas en mayor porcentaje respecto a cualquier otro grupo (69%). “Son quienes tienen en sus manos la posibilidad de hacer la diferencia en las próximas elecciones, pues tienen las herramientas para un voto  crítico, sensato e informado”, indicó la MOE/Diálogos. 

Las personas jóvenes (menores de 36 años) representan el 41% del padrón electoral. Nacieron después de 1988, lo que significa, según el MOE, que “han vivido toda su vida dentro del régimen democrático actual”.  La mayor parte del padrón (59%) son personas adultas, que experimentaron regímenes de autocracia electoral, gobiernos militares y golpes de Estado, lo que podría incidir en las elecciones actuales. 

Si bien la juventud tiene un nivel de incidencia importante, la distribución de las y los empadronados no refleja la estructura de la población. Según análisis de la MOE, las personas mayores de 36 años deberían constituir el 54% del padrón, no solo el 41%. 

Diálogos estima que la mitad de la población entre 18 y 25 años quedó fuera del padrón, a pesar de ser el grupo que sufriría las consecuencias de las decisiones políticas de hoy, las cuales definirán, por ejemplo, las oportunidades de educación y empleo con las que contarán. 

Mujeres jóvenes no eligen a otras mujeres 

Patricia Pinto considera que los partidos políticos deberían responder a las exigencias y necesidades de las mujeres jóvenes. “Deberían tener una respuesta ante esta cantidad de personas jóvenes que quieren participar con propuestas claras, incluyentes y no discriminatorias ni desiguales”, explicó. 

Sin embargo, considera que la oferta electoral es “discriminatoria" y mantiene un sesgo para las mujeres y jóvenes. Un ejemplo de ello fue la campaña electoral del partido FCN-Nación, quien impulsa a Sammy Morales como candidato a presidente con el slogan “dos mujeres, un camino”. El 30 de marzo, el TSE emitió una amonestación pública contra el partido por utilizar campaña electoral que “riñe contra la moral y denigra la dignidad de las mujeres”. 

Este tipo de acciones ha provocado que algunas mujeres jóvenes, como la estudiante Frida Monzón, secretaria general de la Asociación de Estudiantes de Ciencia Política “Silvia Azurdia” (AECP) de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), se encuentren decepcionadas con el comportamiento de los partidos políticos. “Muchos hacen propaganda mofándose de la población, haciendo memes y creyendo que así los tomaremos en serio”, señaló. 

Votantes como Frida, se sienten identificadas con candidatas mujeres, como Thelma Cabrera del MLP. “Estoy totalmente a favor que una mujer sea la presidenta del país. Necesitamos una nueva representación y una nueva voz fuera de la hegemonía y blancura que siempre hemos tenido y siempre nos ha encerrado en lo mismo”, indicó. 

A solo tres meses de la celebración de las elecciones generales, otras mujeres jóvenes, como Fátima Escalante, no pueden decidir quién es “la mejor opción”. “Para decidirme creo que debo de ver los perfiles de todos los candidatos y las propuestas que tienen, aunque creo que va a ser imposible hacerlo en menos de tres meses”, explicó. Fátima califica el actual proceso electoral como el “más fraudulento de todos”, por la participación de posibles candidatos como Manuel Baldizón. 

Según Patricia Pinto, la iniciativa de transformar un sistema de partidos políticos por medio de la Ley Electoral y de Partidos Políticos ha sido un proceso largo. Estos atrasos demuestran la poca voluntad política existente dentro del Congreso de la República al respecto. “Eso limita la legitimidad del proceso electoral y la participación sin discriminacion para las jóvenes y las mujeres”, finalizó la analista.