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Nombrarse feminista en este contexto llamado San Marcos

Fotografía: Ruda

Por: Ana Cecilia Paiz Fuentes

San Marcos: lugar donde amanecen los volcanes y la palabra feminista es evitada.

Desde mi sentir, cada uno de los pasos personales que he dado hasta el momento me han dado fuerza y seguridad para nombrarme feminista. Es importante tomar en cuenta que soy una persona que a lo largo de su vida ha tenido el privilegio de tener una familia unida y contar con lo requerido para desarrollarme en cualquier ámbito social.

Una de las experiencias que me ha tocado vivir y me hizo darme cuenta de cómo la palabra feminista en San Marcos es señalada y juzgada, fue cuando a una publicación en mi muro de facebook causó el “me divierte” de todos mis contactos y familiares, cuando hablaba de inclusión y problemas que son reales. Es difícil el sentirse atacada y que nuestra opinión sea tomada como un chiste. Pero en ese momento me di cuenta del desconocimiento que existe en mi alrededor y cómo las personas se niegan a aceptar opiniones diferentes a las impuestas.

En San Marcos es muy difícil el expresarse de una manera diferente, el querer hablar de acontecimientos reales y problemas sociales con tus amigos, compañeros e incluso familia se torna incómodo, específicamente porque no es de relevancia una vez no te esté afectando a ti, nos hace falta ver las situaciones con una lupa comprensiva y empática. El hablar de nuevas teorías como lo es la teoría feminista y fomentar cambios referentes a la igualdad de género y aceptación es muy difícil porque todo se malinterpreta. El malinterpretar se refiere al tomar las cosas que se hacen para visibilizar los problemas sociales como “rebeldía y tabú”.

La palabra feminista no es definida adecuadamente en este contexto. Como en los demás, nos toman como mujeres que matan vidas, que no nos importa la feminidad, que estamos en contra de los hombres y muchas cosas más. Cuando en realidad buscamos justicia, igualdad, empatía, comprensión de la naturaleza de la desigualdad y que se nos reconozca en cualquier ámbito por ser MUJERES. Pero es difícil en San Marcos, muchas veces el apoyo que se busca nunca se encuentra, a pesar de que esta ciudad se ha edificado con la fuerza de mujeres trabajadoras y fuertes.

Mi familia se ha edificado gracias la fuerza del sexo femenino. Mi gran ejemplo, mi madre, quien se levanta día a día para ayudar a aquellos con quebrantos de salud con la mejor actitud del mundo y para que nuestra familia no carezca de nada, me demuestra que el valor de una mujer es inmedible. Aparte de ella, quienes representan para mí la lucha de la mujer han sido mis abuelas, dos mujeres que a pesar de las adversidades, a pesar de haberse quedado solas, han logrado levantar a la familia, luchar porque permanezcamos juntos y trabajemos por lo que nos importa a pesar de las grandes pruebas que se nos presenten.

Son ejemplos claros de feminismo, que sé, cada una de las mujeres que vive en San Marcos tiene, pero no reconoce como feminismo. Por eso es que el proceso de reconocerse feminista en San Marcos es estar preparada para ser juzgada y señalada debido a que las personas no comparten ni empatizan con las causas que se tienen en el movimiento, que no creen en el poder que se tiene por ser mujer y que nuestras luchas vayan a tener relevancia.

Pero aun así, todas las experiencias negativas y tristes me llevaron a aceptar cada proceso de mi vida con alegría, a valorar mis sentimientos y pensamientos, a ser una persona más empática y reconocer que no a todos nos mueven las mismas luchas y a pesar de eso todos podemos llegar a causar un impacto en la sociedad.

Que ahora se esté visibilizando de una mayor forma en San Marcos el feminismo es genial, porque a pesar de que es arriesgado y expuesto el reconocerse como tal, vale la pena toda esa lucha.

Más cuando en ese proceso encuentras a personas especiales que tienen tu mismo sentir y apoyan tus ideales, pues el estar acompañada en estos procesos hace que nuestra valentía aflore y nuestras ganas de lucha permanezcan. El no sentirte sola es importante en el proceso de reconocimiento, más cuando este es de constante deconstrucción y edificación.

Tus cambios personales en cualquier ámbito siempre serán importantes, más cuando decides mostrarlos al mundo. Nunca olvides que el nombrarte feminista siempre será señal de valentía y poder.