Por: Melanie Monterrey Tuckcler

La única manera de combatir el contagio de coronavirus en sistemas de salud precarios y con graves deficiencias como es el caso de Nicaragua es con una estricta cuarentena, esto significa que todas, pero todas las personas deben quedarse en sus casas evitando contacto, esta medida, de acuerdo a la experiencia, frena el avance exponencial del contagio del coronavirus.

El nivel de contagio en sociedades de alto riesgo por temas estructurales es exponencialmente agudo. En la vida cotidiana en Nicaragua, el transporte público está totalmente saturado, los mercados, los centros de distribución, etc. tienen una densidad poblacional que es un caldo de cultivo para el contagio exponencialmente catastrófico.

En general todos los nicaragüenses están potencialmente expuestos a contagios masivos por razones estructurales, pero también por temas socio-culturales. La única solución ante esta inminente crisis es quedarse en sus casas. Los factores de riesgo se multiplican al tener gobiernos notoriamente ineficientes y sistemas de salud precarios, y casi arcaicos, todas estas cualidades colocan a los ciudadanos nicaragüenses en extrema vulnerabilidad por las faltas antes mencionadas.

Desde lo expuesto me atrevo a proyectar el peor escenario posible, magnificado por una ineficacia del gobierno que no toma acciones responsables ante una emergencia mundial. En esta crisis este Gobierno ha dejado a la población en total desamparo, la lucha por la supervivencia será individual, del Gobierno no vino nada bueno y no vendrá nada bueno, estamos terriblemente solos.

Los hospitales de los países del primer mundo están colapsando, la economía está no solamante paralizada, sino que está en picada, todo debido a una crisis que se ha extendido por todo el planeta a una velocidad sin precedentes. La única manera de frenar hasta ahora el contagio ha sido poner a todas las personas en cuarentena. A pesar de las cuarentenas en Italia, Alemania, Suiza, el número de contagios una vez iniciados, ha sido casi imposible pararlo. Esta experiencia y la gravedad en el avance del coronavirus nos debería dar la pauta para proyectarnos en soluciones urgentes en Nicaragua. La escandalosa ligereza en el tratamiento de la crisis para enfrentar el coronavirus por parte de este Gobierno es escalofriante, para no decirlo menos, hasta criminal si vemos el riesgo de muerte de miles de personas, víctimas de las malas y negligentes decisiones de la pareja Presidencial.

Así que debemos estar conscientes que esta crisis nos agarra solos, ni gobierno, ni discursos de politiqueros, ni rostros sonrientes tratando de decirnos que no pasa nada va a aliviar la muerte y destrucción de esta pandemia. Yo veo en base a la experiencia de Europa ahora y de Asia desde hace meses que, lo único que salvará vidas es quedarse en casa, si ustedes se quedan en su casa no hay contagio y si ustedes no se contagian no contagian a su vez a otras personas.

Nadie vendrá a ayudarnos porque esta es una crisis mundial, cada gobierno está lidiando con sus crisis y priorizando sus esfuerzos, cada país está concentrado en sus ciudadanos y mientras dure esta crisis, no podemos esperar nada de nadie, por eso…no salgas de casa, con esto no contaminarás a otra gente y no pondrás al sistema de salud que colapsará de todas maneras. Solo me pregunto…que hizo la industria privada para colaborar en la construcción de sistemas de salud eficientes, aparte de impulsar ganancias dudosas y en muchos casos corruptos, hizo lo mismo que el Gobierno…priorizar sus intereses y ganancias por encima de la salud y el bienestar de los pobladores de Nicaragua, ahora podemos ver que a estos Gobiernos y socios oportunistas no los necesitamos.