El 75% de las víctimas de pornografía infantil son niñas y adolescentes, de acuerdo con las 501 víctimas registradas por el Ministerio Público (MP), en los últimos 14 años, tras la entrada en vigencia de la Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (Ley VET), en 2009.

Por Mariela Castañón

En junio de este año, fue condenado a 11 años de prisión, el profesor Braudy Manrique Ávila de León, por los delitos de seducción de niños, niñas o adolescentes por el uso de las tecnologías de la información y por ingreso a espectáculos y distribución de material pornográfico a personas menores de edad.

Ávila era maestro y fue detenido por la Policía Nacional Civil (PNC), en agosto del año pasado, a raíz  de la denuncia de la madre de una adolescente que lo acusó de enviar y exigir fotografías íntimas a la niña.

El profesor obtuvo el número telefónico de la menor de edad, de un chat promovido por el centro educativo para el envío de tareas, sin embargo, Ávila lo usó para otros fines, según la denuncia interpuesta en el MP.

El caso de Ávila, que vincula las tecnologías de la información y la distribución de pornografía, se suma a otros de esta índole registrados por las autoridades desde que entró en vigencia la Ley VET hasta agosto de este año. 

De acuerdo con el MP, de enero de 2009 a agosto de 2023, ha registrado 501 víctimas agraviadas por pornografía infantil, el 75% corresponde a niñas y el 25% a niños. Mientras que ha sindicado a 775 hombres y 87 mujeres por delitos de pornografía, en el mismo periodo de tiempo.

Claudia Hernández, secretaria ejecutiva de la Fundación Sobrevivientes tiene una explicación sobre las razones por las que el número de víctimas femeninas es mayor y es que esto se debe a la vulnerabilidad de las niñas, ya que actualmente se suman otros agresores como familiares y profesores que provocan agravio a las menores de edad.

A criterio de Hernández, el 25% de los casos de pornografía registrados contra niños, podría esconder otra problemática que estaría reforzando el machismo y el estigma, , porque no todos los casos son denunciados debido a que se considera que pueda afectar “la hombría” del niño que fue víctima de ese delito.

Casos de trata de personas

La trata de personas es un delito, constituye la captación, el transporte, traslado, retención, acogida o recepción de una o más personas con fines de explotación, según la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET).

El fiscal de Sección contra la Trata de Personas del MP, Alexander Colop, explica que, de las 16 modalidades de la trata de personas, las más denunciadas son la pornografía infantil, la explotación sexual y explotación laboral.  

Un delito que incrementa y que marca vidas 

Para Leonel Dubón, director ejecutivo de El Refugio de la Niñez, el número de denuncias de pornografía infantil incrementó y esto se debe a: las condiciones de la virtualidad y el acceso al uso de la tecnología, por otro lado, los padres y madres de familia han descuidado la supervisión de los medios electrónicos de comunicación, ha crecido la relación entre docentes y estudiantes y muchos de esos profesores son los que han sido identificado como agresores.  Finalmente, la modificación de algunos artículos del Código Penal que tipifica delitos sexuales electrónicos, facilita la identificación de nuevos casos.

De acuerdo con el entrevistado, un delito de pornografía puede dejar traumas muy profundos en la niñez agraviada, porque hubo una violación a su intimidad.

“Cuando el niño o la niña logra interpretar lo que le está pasando y se ve descubierto por sus padres es muy fuerte. Esto es una violación psicológica porque se da cuenta que ha sido expuesto y su pudor se ve amenazado.  El trauma que ocasiona puede -provocar- consecuencias fatales como un suicidio, si no hay acompañamiento”, describe Dubón.

Stephanie Rodríguez, abogada especializada en temas de género y derechos humanos, considera que la prevención es vital y quien juega un rol importante es la SVET, que es una institución de “bajo perfil”, que se queda en acciones superficiales para abordar este tema.

A criterio de Rodríguez, la SVET debería trabajar junto al MP para prevenir la pornografía y otros delitos relacionados, “en un sistema bastante machista y patriarcal como es el guatemalteco sigue siendo normal, utilizar el cuerpo de las mujeres”, cuestiona Rodríguez.

Ruda contactó al Departamento de Comunicación Social de SVET para obtener una entrevista con Mynor Pinto, representante de esa institución en la prevención de la trata de personas, pero al cierre de este reportaje no hubo respuesta. 

En los últimos 14 años, el MP ha registrado 115 sentencias por delitos relacionados con pornografía infantil: 107 fueron sentencias condenatorias y 8 absolutorias. 

¿Cómo prevenir la pornografía?

El entorno digital que además de Internet, abarca las redes sociales, apps y juegos, ofrecen una oportunidad para niños, niñas y adolescentes, en función de sus intereses y grado de madurez, ejerzan el derecho de acceder a la información, crear y distribuir su propio contenido, “esto es clave para el desarrollo de sus capacidades como seres humanos, ya sea desde un punto de vista educativo, social y emocional”, describe un boletín del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), emitido en el marco del Día de la Internet Segura que se celebra desde 1997.

Sin embargo, como señala el Comité sobre los Derechos del Niño, el entorno digital puede incluir información sesgada, con estereotipos de género, discriminatoria, racista, violenta, pornográfica, de explotación y que usa un discurso de odio, así como narrativas falsas, información errónea y desinformación, desvirtuando el derecho de la infancia a la información desde el origen y poniendo en riesgo otros de sus derechos, como el derecho a la protección, la privacidad o la no-discriminación.

Ante esto, el Comité sobre los Derechos del Niño destaca que los Estados deberían exigir a las empresas y otros proveedores de contenido digital que elaboren y apliquen directrices que permitan a la niñez acceder a los contenidos interesantes y aptos para ellos, al mismo tiempo que los protegen del material dañino.

Paralelamente a los avances de gobiernos e industria, las personas e instituciones responsables de la educación de niños, niñas y adolescentes deben crear un marco de cuidados, educativo y de desarrollo de competencias que les permita aprender a protegerse y comprender las posibles amenazas.

Mientras que, desde el ámbito educativo propone contribuir a un mejor uso de las tecnologías de la información, la comunicación y la relación por parte de estudiantes, desde un enfoque general de educación en derechos de infancia.

Además, reitera que las familias y cuidadores son clave para que cada niño o niña aprenda desde la primera infancia a utilizar las tecnologías digitales de forma responsable, respetuosa, crítica y creativa.

Por su parte, el fiscal Colop concluye con otros consejos prácticos: evitar que un padre, madre o cuidador de un niño o niña, le dé un celular sin la supervisión necesaria, porque de lo contrario corre el riesgo de comunicarse con desconocidos.  También sugiere, no aceptar invitaciones de amistad en redes sociales de personas que no conocen y que usan perfiles falsos, y como tercer mecanismo, recomienda evitar borrar las conversaciones de agresores que piden material pornográfico, porque de esta forma es posible procesar el caso, además, promover la confianza entre padres, madres e hijos, para advertir el riesgo que corren, o el daño que han sufrido, si fuera el caso.