El ex director de la Policía Nacional Civil (PNC) al momento de la tragedia del Hogar "Seguro", y actual presidente del Congreso, Nery Ramos, compareció ante el Tribunal Séptimo de Sentencia Penal este 13 de enero, para explicar su participación en el caso, durante el juicio por la tragedia en la que 41 niñas murieron y 15 sufrieron graves heridas estando bajo la custodia de agentes de la institución que él dirigía.

Por Jasmin López

El 7 de marzo del 2017, después de intentar huir de los maltratos a los que eran sometidas en un albergue estatal, 56 niñas fueron encerradas por agentes de la PNC en un salón bajo llave, donde al día siguiente se suscitó un incendio que acabó con la vida de 41 de ellas.

En el juicio por el caso, el actual presidente del Congreso, Nery Ramos, afirmó que una vez que las y los menores de edad fueron encontrados y devueltos al Hogar, ordenó a la policía retirarse del lugar.

“Una vez ingresados (niñas, niños y adolescentes) le instruyo al director de operaciones (Petronilo López Maldonado) que retire a los efectivos de policía y que únicamente deje la presencia habitual de la policía en el perímetro para labores de protección”, expresó Ramos en su testimonio.

Sin embargo, a decir de Ramos, el entonces presidente Jimmy Morales evitó que la orden se cumpliera:

”Horas más tarde recibo una llamada del comisario Petronilo Maldonado informándome que una persona que se hacía llamar director o sub director de la Secretaría de Bienestar Social le dio su teléfono y le indicó que el señor presidente de la República, Jimmy Morales, le estaba hablando (...) El presidente le ordenó que bajo ninguna circunstancia debía retirar un solo efectivo de la policía”.

La persona que Ramos mencionó es Carlos Beltetón, exasesor de la SOSEP. En la audiencia del 10 de septiembre del 2024, Beltetón confirmó que contactó a Morales por teléfono para hacerle saber de la situación en el Hogar “Seguro” el 7 de marzo.

Después de comunicarse con el exministro de Gobernación, Francisco Rivas Lara, para corroborar que se trataba realmente del presidente, Ramos decidió entonces cumplir la orden y enviar a 100 policías más solicitados por Morales, a pesar de que su intervención era anómala y rompía la línea de mando, según sus propias declaraciones.

Los y las agentes tenían expresamente prohibido ingresar al interior del Hogar, “bajo ninguna circunstancia”, y debían limitarse a brindar seguridad en el perímetro, pues los y las menores internadas no estaban en conflicto con la ley, sino bajo la protección del Estado.

Sin embargo, todas las pruebas y testigos demuestran que no fue así. La policía no solo entró al albergue sino que además maltrató física y verbalmente a las niñas, y permaneció toda la noche y la mañana del día siguiente dentro del lugar.

“Lo amenazaron que tenía que hacerlo y que si no, lo destituían”

Durante todo el tiempo que las niñas permanecieron bajo custodia de la policía, no se les permitió cambiarse de ropa, asearse, ni, después de ser encerradas, salir para ir al baño, por lo que muchas tuvieron que hacer sus necesidades en ese pequeño espacio. Además, una de las sobrevivientes del incendio denunció haber sido tratada con brutalidad por las agentes cuando la llevaron de vuelta al Hogar.

Ramos negó haber sido informado del actuar de la PNC y dijo que se enteró de su presencia dentro del centro de protección hasta que comenzó la investigación del Ministerio Público. Según Ramos, cuando Petronilo Maldonado se retiró, dejó a cargo al exsubcomisario a cargo, Luis Armando Pérez Borja, y fue bajo su supervisión que ocurrieron los hechos por los que están imputados actualmente ocho exfuncionarios del Estado, incluyendo a Pérez Borja. 

Pérez Borja fue obligado a desobedecer sus instrucciones, afirmó el exdirector de la PNC. De acuerdo a Ramos, Borja fue amenazado con ser despedido si no dejaba entrar a la policía al Hogar “Seguro”. El exsubcomisario testificó anteriormente que Morales ordenó también encerrar a las niñas.

En declaraciones brindadas a la prensa, Ramos dijo desconocer cuáles fueron las intenciones de Morales y reiteró que él y los demás policías se limitaron a seguir sus órdenes, respetando su jerarquía. 

Con el testimonio de Nery Ramos suman ya cuatro personas que señalan al exmandatario, quien hasta la fecha no enfrenta ningún cargo por el caso.