RUDA

View Original

Muertes maternas en niñas y adolescentes

Fotografía: Karen Lara

En Guatemala, hasta septiembre del 2022 se han registrado 57,163 nacimientos que corresponden a niñas y adolescentes menores de 19 años y de estas se han identificado 26 muertes maternas, según datos del Observatorio de Salud Reproductiva (Osar).

Los datos

La organización no gubernamental Osar hace una labor de monitoreo mensual acerca de la situación de las niñas y adolescentes en materia de salud reproductiva, brindando un boletín periódicamente. El último informe brindado incluye los datos de octubre de 2022, indicando que hubo un aumento en tan solo dos meses de 10,534 nacimientos en madres niñas y adolescentes entre 10-19 años.

Los datos brindados por Osar indican que los departamentos con mayor registro de nacimientos son: Huehuetenango con 7,205; Alta Verapaz con 6,577 y Guatemala con 6,371 nacimientos registrados. Además, otros datos que se suman a estas estadísticas de forma alarmante son las muertes maternas en niñas y adolescentes. Según Osar reportan 2 muertes maternas en niñas de 14 años y 48 muertes maternas en adolescentes entre 15-19 años.

Las causas

El embarazo en niñas y adolescentes es una grave violación a sus derechos al interrumpir sus proyectos de vida. Osar ha indicado que la mayoría de estos casos de embarazos y nacimientos a temprana edad son producto de violación sexual.

El Código Civil en su artículo 83 establece que “no podrá contraer matrimonio ni autorizarse de manera alguna, el matrimonio de menores de 18 años de edad”. Pero esto no impide los embarazos a temprana edad.

El embarazo en niñas de 10 años es producto de la sobreestimulación de las hormonas, según Victoria Maldonado, directora de programas de Osar, esta sobreestimulación puede causar la ovulación y el aumento del recubrimiento del útero. Eso quiere decir, que si una niña sufriera violencia sexual constamente, puede quedar embarazada aunque no haya tenido la menstruación.

Entonces, las niñas y adolescentes primero se ven expuestas a la violencia sexual y segundo, cuando están en la etapa de parto pueden fallecer. El 80% de las muertes maternas son por causas directas y sus principales causas son: hemorragias, infecciones, eclampsia y parto obstruido.

En el caso de las niñas y adolescentes, según Maldonado, se le suma que sus cuerpos no tienen la madurez para afrontar un embarazo. Explica que también la muerte materna en niñas se le suman otros factores como la pobreza, la inexistencia de los servicios de salud y educación, la violencia sexual y la falta de educación sexual.

Acciones

Desde la Vicepresidencia del gobierno de Guatemala se ha creado el Plan Nacional de Prevención de Embarazos en Adolescentes (Planea), sin embargo, Osar indica que la emergencia de atender los embarazos es más grande y que este no es suficiente para atender lo que atraviesa el país. A esto también indicaron que Planea tiene sus esfuerzos en la Ciudad de Guatemala, pero se necesita ampliar las acciones para que llegue a los departamentos con mayores índices en embarazos en adolescentes.

La mortalidad materna en niñas y adolescentes es prevenible en el momento en el que se les respete sus derechos y no sean expuestas a la violencia sexual. Para Montenegro, es primordial detener los embarazos a temprana edad para garantizar la vida de las niñas y adolescentes.