RUDA

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Maternidad, lado b

Fotografía: El País

Los anuncios comerciales

intentan convencer

con sus ofertas 2 X 1

que la celebración

del vínculo maternal

es obra del capital

Mamás sonrientes

corazones rosados

¿quieren ser buenos hijos?

compren, compren

-para ellas-

un trocito de felicidad

Pero el lado b de esta historia

oculta

a la madre, que lo es,

porque fue violada

A la madre

que cría en soledad

no por decisión propia

sino por la paternidad tóxica

bendecida por curas y pastores

permitida por esta sociedad

A la madre de cinco

angustiada por un nuevo embarazo

A la madre

de cada niña y niño desaparecido

de cada joven asesinado

en esta espiral de muerte

provocada por un sistema necrófilo,

patriarca-neoliberal

A las madres de abril

en Nicaragua

A las madres de Ayotzinapa

Ciudad Juárez y Veracruz

A las madres de los 45 mil

en Guatemala

y de otros miles

en Centroamérica

A las madres y abuelas

de Plaza de Mayo

A la madre

de cada muerto

de cada desaparecida

en las fronteras

en el desierto

o en el mar,

Ese tajo en el corazón

la enloquece

pero encuentra la fuerza

para exigir justicia

divina y terrenal

En este lado b de la maternidad

-no edulcorada sino real-

Están las madres ancianas

a quienes nadie felicita

Las madres migrantes

acusadas de abandono

culpabilizadas por no estar

Las madres trabajadoras

que no alcanzan a llegar a fin de mes

que hacen malabares

para dar de comer

techo, educación, salud,

alas y raíces

memorias dulces y un hogar

al que se pueda volver

Las madres agricultoras

que trabajan sin descanso

y cuyo aporte no es registrado

en ninguna cuenta social

Las madres en las maquilas

que salen al alba y regresan al anochecer

que apenas tienen tiempo para jugar con sus hijos

para verlos crecer

Estas y otras madres del lado b

de esta historia maternal

agobiadas, cansadas, imperfectas

son tantas que no caben

en el estereotipo comercial

Es mi mamá, es tu mamá

seres de carne y hueso

que te cuestionan

te retan

te desquician

se equivocan

pero hacen ¡tanta falta¡

cuando ya no están

2019