Las hijas de Elsa Siquín y Yolanda Hernández son dos de las 41 víctimas mortales de la tragedia en el “Hogar Seguro” Virgen de la Asunción. En la continuación del debate oral y público por el caso, las dos madres presentaron sus respectivas declaraciones, en las que dieron a conocer las muchas violaciones a los derechos de ellas y de sus hijas, que se cometieron por parte del Estado. 

Por Jasmin López

“(Los bomberos) tocaban y no les abrían. Había muchos policías y yo le dije a un policía que me dejara pasar porque la que estaba allí era mi hija, y todos los que estaban ahí me dijeron ‘señora, usted no puede ingresar porque usted no nos viene a dar órdenes aquí’”.

Así fueron los angustiantes momentos que vivió Elsa Siquín el 8 de marzo del 2017. Su hija Yemmi es una de las 41 niñas que murieron quemadas en el incendio que ocurrió ese día en el Hogar Seguro. Mientras la niña, junto a otras 56 eran encerradas en un salón bajo llave, a pocos metros de allí, en el portón de la entrada, sus familiares intentaban averiguar qué era lo que estaba pasando.

Los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) impidieron el ingreso de los bomberos que llegaron a atender la emergencia, de acuerdo al testimonio brindado por Elsa durante la audiencia del martes 26 de noviembre.

Elsa no volvió a saber de su hija hasta tres días después, cuando encontró su cuerpo en la morgue del Hospital Roosevelt. Al igual que las otras familias, tuvo que averiguar todo por sus propios medios, debido a la confusión, el desorden y la negligencia en el traslado y hospitalización de las niñas.

“Para mí fue muy duro porque yo tenía la esperanza de encontrar a mi hija antes de ir al hospital, y hablar con ella, y decirle que cuánto la amo y ya no…Mi hija falleció allá”, expresó la testigo, entre lágrimas.

El Hogar no era seguro

Yemmi Ramírez fue llevada al Hogar Seguro por la PNC, por el hecho de estar ese día junto a una conocida que portaba un arma. Aunque Yemmi tenía 14 años, ninguna autoridad le notificó a su madre, en una clara violación de los derechos de la menor. Elsa, quien no sabe leer ni escribir y subsistía de la venta de chuchitos y tamalitos, estuvo buscando a su hija por varios días en juzgados, comisarías y en las calles. Finalmente, logró localizarla en el “Hogar Seguro”, a donde se dirigió por recomendación de sus vecinos.

La hija de Yolanda Hernández, Mileni, también llegó allí en circunstancias similares. La niña tenía una alerta Alba Keneth activada y, cuando fue encontrada, las autoridades la ingresaron al albergue en vez de devolverla con su mamá, quien era el recurso idóneo. La señora, que también declaró en la audiencia, dijo que desconoce por qué hicieron eso, ya que no tenía denuncias ni acusaciones por maltrato contra Mileni.

Muchos testimonios, a los que se sumó el de Yolanda, narraron cómo era la situación de las niñas en el Hogar: ejercicio excesivo bajo el sol y baños con agua fría como castigos, comida descompuesta, gritos y golpes son algunas de las formas en las que el personal abusaba de las menores bajo su cuidado.

La declaración de Osvaldo Lima, exeducador del albergue, reveló además que los empleados no contaban con las aptitudes necesarias para desempeñar sus puestos. Lima cursó hasta tercero básico y no tenía experiencia en el trato con niñez y adolescencia. 

Santos Torres Ramírez, exdirector del “Hogar Seguro”, y Brenda Chamán, exjefa del Departamento de Protección contra el maltrato, son dos de los 8 funcionarios y funcionarias sindicadas en el caso, a quienes se señala directamente de negligencia y complicidad ante estos maltratos.

El presidente del Congreso declarará en el juicio

Se anunció que Nery Ramos, actual presidente del Congreso, fue citado a declarar en una próxima audiencia. Ramos era director de la PNC en el 2017, y fue quien aprobó la orden, dada por el expresidente de la República Jimmy Morales, de enviar a la policía al Hogar Seguro.

Se desconoce aún si rendirá su testimonio en persona o por escrito.