Lucrecia Peinado tiene 62 años, es coach  y médica en gerencia de salud pública. Después del 20 de  agosto podría llegar a ocupar el cargo de Primera Dama de la Nación.

Por: Eslly Melgarejo / Andina Ayala / RUDA

Vestida de rojo y negro y con un estilo único, Lucrecia Peinado, esposa de Bernardo Arévalo y posiblemente la futura Primera Dama de la Nación, conversó con Ruda previo a la segunda vuelta electoral. 

 Lucrecia tiene 62 años, es Fellow en desarrollo integral y  Coach  Ejecutivo, médica y cirujana graduada de la Universidad de San Carlos de Guatemala, con una  especialización en Gerencia de Salud, área en la que se ha desempeñado laboralmente durante 30 años a nivel local, departamental e internacional. Desde hace más de 20 años ha formado una familia de 6 hijos junto a Bernardo Arévalo de León, candidato a la presidencia por el Movimiento Semilla.

¿Profesionalmente a qué se ha dedicado?

 “Soy médica de profesión desde hace 30 años; me he dedicado a dirigir, monitorear y evaluar programas de salud y desarrollo como gerente en programas de salud, pero también he trabajado con programas de adolescencia y en otros temas de desarrollo.

 Básicamente mi área han sido las comunidades. Siempre he trabajado en política pública de salud, pero nunca he trabajado para el sector público. Todos los diferentes cargos que he ejercido han tenido un enfoque de apoyo técnico financiero, en especial el sector salud y enfocándonos en la niñez, en reducción de mortalidad materna, prevención del VIH-sida, programas de promoción de lactancia materna. Siempre he dicho que la medida del éxito institucional es cuando la comunidades ya no nos necesitan y cuando ya no me necesiten, he cumplido con mi objetivo”. 

¿Qué opinión tiene del cargo de Primera Dama?

 “Coordinar o dirigir desde la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente es un un espacio de oportunidad, así lo veo yo. Es un espacio al que yo creo que toda mi experiencia, hasta el momento, me ha preparado para eso de manera sorpresiva, porque no es algo que haya yo proyectado o que se me hubiese ocurrido. Sería la primera vez que estoy dentro de la estructura de gobierno con esta oportunidad de oro, porque hay tanto que hacer, hay tantas necesidades y con todo el expertise que yo he tenido de estar trabajando directamente con las comunidades, estoy preparada”.

Mujeres deben  ocupar cargos de decisión

En la conversación que Ruda tuvo con Lucrecia Peinado, sobresalió la convicción de que las mujeres deben ocupar cargos en general, no solo en lo público, considera también importante que las mujeres opten a cargos de decisión para que las oportunidades se amplíen. 

 “Creo que intencionalmente hay que caminar hacia una paridad y hacer de manera consciente la apertura de oportunidades para mujeres en puestos de decisión. Se ha dicho en los discursos del binomio presidencial de Semilla que estarán personas dentro del gobierno por las capacidades que tengan, no por clientelismo, sino que en los puestos esté la gente que realmente tiene capacidad y tenemos muchísimas mujeres en todo nivel con la capacidad para tener niveles de decisión, entonces debemos de abrir las oportunidades de manera consciente para que las mujeres accedan a esos puestos y que se sean visibilizadas”, aseguró Lucrecia.

Recorriendo el país 

 En esta campaña electoral Lucrecia ha acompañado a su esposo durante los mítines en todo el país. Comenta que es evidente la necesidad de la gente, “La gente se acerca con una energía, con una alegría, un deseo de un futuro mejor, pero también con sus demandas, las necesidades, la esperanza que tienen, sus peticiones, el llanto, te agarran la mano y te suplican que no se les olvide, que no se les defraude. Es una mezcla de emociones que nacen de la necesidad y de la urgencia de un cambio, de vivir en un país mejor”, refirió Lucrecia.

 “Es evidente, no podés mencionar corrupción porque se eleva el volumen de denuncia”. 

 Al finalizar los mítines la intimidad entre su esposo y Lucrecia  es el intercambio de experiencias que han vivido, “y cuando entramos al vehículo que nos transporta, lo primero que los dos hacemos, especialmente Bernardo, es suspirar, respirar. Bernardo siempre le pregunta a la gente -¿Quién nos ha dicho a las guatemaltecas y guatemaltecos que no nos merecemos vivir en un país digno, próspero?-, entonces imagínate, después de esto, entrar al vehículo y cerrar las puertas, primero suspira, se siente ese peso de la responsabilidad y del gran trabajo que tenemos. Yo lo que sé es que él es una persona tan competente, tan capaz y además es una persona que trabaja con equipo, no es un todólogo, está rodeado de las mejores personas para responder a ese compromiso, para hacerlo cuando ya estén Karin Herrera y Bernardo Arévalo en el gobierno”,  dijo Lucrecia con una evidente emoción.

“Al regresar de uno de los mítines, Bernardo me dijo,  -Si esto pasa, yo me voy a entregar estos cuatro años-; y yo dije, -si él se entrega, yo voy atrás, nos entregamos-” , manifestó entre emoción y sonrisas.

 Peinado compartió que de llegar al gobierno le gustaría que la recordaran como alguien que trabajó durísimo y no que la recuerden  únicamente como Lucrecia Peinado, sino por sus logros, por sus acciones.