RUDA

View Original

Los retos de la juventud entre el estudio y el trabajo

En Guatemala, la salud mental de las y los jóvenes en el trabajo es una preocupación creciente. Aunque existen regulaciones como los acuerdos gubernativos 179-2022 y 57-2022, que buscan garantizar la seguridad y salud ocupacional, muchos jóvenes siguen enfrentando ambientes laborales llenos de estrés y presión. La falta de espacios seguros y de calidad en los centros de trabajo está afectando su bienestar emocional, evidenciando la necesidad de medidas más efectivas para prevenir riesgos psicosociales y proteger la salud mental en el entorno laboral.

Por Angie Ross

Lady Mansilla, una joven de 22 años, estudiante de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), trabajó como asistente de producción en un canal de televisión. Mencionó que su trabajo en el canal comenzó como parte de sus prácticas de bachillerato. 

A través de esta experiencia, desarrolló una amistad cercana con su supervisora, quien, al abrirse una plaza como asistente de producción, la llamó para ofrecerle el puesto. Lady describió su experiencia laboral con su jefa como bastante amena; sin embargo, señaló que el ambiente con el resto del equipo de producción, especialmente el equipo técnico, fue indiferente debido a la falta de apoyo en algunas áreas.

Mansilla relató que trabajar y estudiar simultáneamente fue una experiencia muy estresante. Explicó que su jornada laboral oficial era de 7:00 a  16:00 horas, pero debido a la naturaleza de la producción televisiva, los horarios a menudo se extendían más allá de lo previsto. Esto le impidió asistir a clases y presentarse a exámenes, lo que resultó en un gran desgaste personal.

"Era estresante porque había clases a las cuales yo no podía conectarme. Había exámenes a los que nunca pude ingresar, entonces eso fue algo desgastante porque era difícil mantener las dos áreas, las dos vidas al mismo tiempo, y era quedar bien con uno, quedar bien con otra, pero no con ambas", recordó Mansilla.

Sin embargo, Mansilla también mencionó que hubo ocasiones en las que le permitían salir temprano del trabajo para atender sus asuntos académicos. Señaló que algunos días su jefa le decía que se fuera antes para que pudiera cumplir con sus responsabilidades en la universidad. No obstante, destacó que no siempre era así,  ya que en muchas ocasiones debía priorizar el trabajo de producción para asegurar que todo saliera según lo planeado.

En el Código de Trabajo de Guatemala las disposiciones sobre la jornada laboral están principalmente reguladas por los siguientes artículos:

- Artículo 130: Establece que la jornada laboral no debe exceder de 8 horas diarias y 44 horas semanales para trabajos diurnos, y de 6 horas diarias y 36 horas semanales para trabajos nocturnos.

- Artículo 131: Define la jornada mixta (que incluye horas diurnas y nocturnas) y establece que no debe superar las 7 horas diarias ni las 42 horas semanales.

- Artículo 132: Permite la negociación de jornadas laborales flexibles, siempre que se respeten las disposiciones generales y el trabajador y trabajadora reciban una compensación adecuada.

- Artículo 134 Establece que las horas trabajadas más allá de la jornada establecida se consideran horas extras y deben ser pagadas con un recargo.

A pesar de estas regulaciones, no existe una ley específica en Guatemala que regule la combinación de trabajo y estudio. No obstante, es posible conciliar ambas actividades a través de la negociación, una adecuada organización y el aprovechamiento de los recursos disponibles.

En la cuerda floja

“Intentar manejar ambas cosas al mismo tiempo nunca se dio, porque siempre había un lugar que pesaba más: la universidad o el trabajo. Y siempre el que pesaba más era el trabajo, porque era lo que, al final del día, económicamente te sostenía", expresó Mansilla.

Reflexionó sobre cómo la sociedad ha impulsado a los jóvenes a convertirse en "máquinas" del consumo, donde el trabajo se vuelve necesario para sostener estilos de vida dictados por las marcas y tendencias del momento. Sobre esto comentó, "Creo que la sociedad nos ha vuelto máquinas y, de alguna manera, consumistas. Buscamos el trabajo o el área laboral para poder sostener aquello que las marcas o diferentes tendencias nos imponen... Debería existir una iniciativa de ley que permita, aunque sea un poco, que podamos trabajar y estudiar al mismo tiempo".

Mansilla también expresó su preocupación por la desvalorización que enfrentan los y las jóvenes en el ámbito laboral, especialmente cuando se les exige que equilibren trabajo y estudio. Ella considera que hay  una desvalorización por el hecho de ser jóvenes, “ya que no se cree en nuestra capacidad para alcanzar el nivel que tienen las personas adultas. Es una falta de comprensión, porque se espera que estudiemos y tengamos experiencia laboral al mismo tiempo, lo cual es ridículo, ya que no podemos mantener ambas cosas simultáneamente".

En cuanto a las mejoras en el ambiente laboral, Mansilla señaló que las empresas deberían ofrecer mayor comprensión y apoyo a los nuevos empleados, especialmente en lo relacionado con la formación y asesoría. Ella cree que sería beneficioso que las empresas contarán con psicólogos industriales que asesoren a los nuevos trabajadores, ”pues muchos no saben cómo empezar en el campo laboral. Las empresas a menudo exigen habilidades que no se han enseñado o desarrollado, lo que lleva a una desvalorización de los empleados. Es necesario que haya una mayor comprensión y apoyo para que los jóvenes puedan manejar y mantener el nivel requerido en sus trabajos", finalizó Mansilla.

Los desafíos de los jóvenes en el trabajo

La psicóloga Anette Roma explicó que los jóvenes enfrentan varios desafíos en el entorno laboral que pueden afectar su salud mental. Entre estos desafíos se encuentra la presión para demostrar competencia, que lleva a los y las jóvenes a esforzarse por ganarse el respeto de colegas y superiores, generando ansiedad y estrés. La inseguridad laboral también es una preocupación importante; la incertidumbre sobre el futuro profesional y la estabilidad del empleo provoca estrés constante.

Roma destacó que muchos jóvenes tienen dificultades para equilibrar su vida laboral y personal, lo que puede resultar en sobrecarga y agotamiento. Además, las expectativas poco realistas y la cultura de trabajo intensa en ciertos ambientes laborales pueden ser particularmente desafiantes para quienes están comenzando su carrera. La falta de experiencia previa contribuye a la inseguridad y duda, afectando la confianza y el bienestar emocional de la juventud en el trabajo.

Roma sugirió varias formas en que un empleador puede promover la salud mental en el lugar de trabajo. Primero, “implementar políticas de bienestar que apoyen el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, como horarios flexibles u opciones de trabajo remoto, ofrecer programas de apoyo como asistencia al empleado, y crear un ambiente inclusivo y de apoyo, son fundamentales. Además, capacitar a líderes para que reconozcan y aborden las necesidades de salud mental, así como proporcionar espacios para el descanso y el reconocimiento de logros, puede marcar una gran diferencia en el bienestar emocional de las y los empleados", explicó. 

Anette ofreció varios consejos para ayudar a mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Ella sugiere establecer límites claros entre ambos para evitar que uno interfiera con el otro. Además, es fundamental priorizar el autocuidado, dedicando tiempo a actividades que fomenten la relajación y el bienestar, como pasatiempos o ejercicio.

Roma también recomendó la organización como una herramienta clave. Utilizar técnicas y herramientas para gestionar mejor el tiempo y las tareas puede ayudar a evitar la sobrecarga. La comunicación abierta sobre las necesidades con el empleador o supervisor es otra estrategia importante; hablar sobre las necesidades y buscar soluciones puede contribuir a mantener un buen equilibrio.

Finalmente, cuando el equilibrio resulta difícil de mantener, Roma aconsejó buscar apoyo profesional para obtener la ayuda necesaria.