Según la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) de Guatemala, el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), el partido político que surgió del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), deberá ser cancelado porque no logró los votos necesarios para ocupar un escaño en el Congreso de la República. Sin embargo, esto no representa el final del movimiento político. Las lideresas que acuerpan el MLP durante esta campaña electoral, enfatizaron que continuarán el trabajo junto a los pueblos originarios. 

Para Yolanda Estrada, docente universitaria y excandidata a diputada del Congreso de la República por el Distrito Central, el MLP no es un partido político tradicional: “es un instrumento político de una lucha ancestral organizada de los pueblos. Se visibiliza, desde hace más de 30 años, con la lucha en los lugares más recónditos del país en defensa de los derechos de la Madre Tierra, de los derechos laborales y de los derechos humanos”, señaló. Las y los dirigentes del partido sabían que participar en un proceso electoral no sería fácil pues implicaba el riesgo de ser blanco de racismo, discriminación y violencia estructural. 

Aún así, el MLP logró participar en las Elecciones Generales de Guatemala en el 2019, con  la candidatura a la presidencia de Thelma Cabrera, una lideresa Mam con una larga trayectoría en la dirigencia deCodeca. En esa contienda, obtuvo el cuarto lugar, alcanzó más de 450 mil votos y ganó tres distritos electorales. En el 2022, la asamblea general la eligió nuevamente como candidata presidencial para el proceso del 2023. 

Según la antropóloga maya Kaqchikel, Sandra Xinico, Thelma Cabrera conoce la realidad de las madres y mujeres indígenas. “Ella fue electa en una asamblea de pueblos, lo que es un gran reto. Es algo muy simbólico porque ella representa a muchas mujeres que pertenecemos a los pueblos originarios y además nos incentiva a que tomemos los espacios porque solo de esa manera se  podrán colocar cuáles son nuestras necesidades y cuáles son las ideas que tenemos de cambio”, explicó. 

Pero el TSE no permitió la inscripción del binomio presidencial del MLP bajo el argumento  que Jordán Rodas Andrade, el vicepresidenciable y exprocurador de los derechos humanos, no contaba con la Constancia Transitoria de Inexistencia de Reclamación de Cargos  o finiquito que otorga la Contraloría General de Cuentas. El caso fue llevado a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Corte de Constitucionalidad (CC), quienes fallaron en contra del partido. 

“Muchos nos decían -hay que hacer otra asamblea-. Nosotros no somos ignorantes para que nos manden a hacer otra asamblea. Hicimos nuestra asamblea, fue legal, y la palabra del pueblo se respeta. No íbamos a dejar tirada a una persona que nosotros elegimos”, explicó Thelma Cabrera en una entrevista con Plaza Pública en abril.

En 25 de junio, el MLP no consiguió los votos necesarios para asegurarse una curul en el Congreso de la República. Únicamente ganaron dos alcaldías, en Panajachel, Sololá y Santo Domingo, Suchitepéquez. 

Ante esa nueva panorámica electoral, según la socióloga maya Victoria Tubín, el MLP cometió un error político al  llamar al voto nulo en la elección del binomio presidencial. “En este país es un problema cómo elegir. La población no está acostumbrada a hacer votos cruzados o no tiene amplia información sobre cómo votar. No les fue fácil votar nulo por el binomio pero sí por diputados y alcaldes. Yo veo como un error político llamar al voto nulo porque se entendió que se referían a votar nulo por todo”, explicó. 

Tubín agregó que “El racismo estructural fue  determinante para que no los dejaran participar. Los resultados son un golpe muy grande hacia los partidos indígenas porque Winaq solo logró una curul. Hay un comportamiento de racismo de la población al no aceptar a personas indígenas en cargos de elección popular”, señaló.

El Congreso es clave para los partidos

El artículo 93 de la LEPP establece que deberán cancelarse los partidos políticos que no postulan candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República; o no postulan candidatos a diputados en más de la mitad del total de los distritos electorales, salvo cuando haya alcanzado representación ante el Congreso de la República. Es decir que, en el caso del MLP, el partido podría mantenerse vigente siempre y cuando alcanzara una curul en el Congreso. 

Según la politóloga Gabriela Carrera, “lo importante, desde la perspectiva de la democracia significativa es que el partido tenga presencia en el poder de representación máxima: el legislativo”, porque esto significa que una porción importante de la población se siente representada por él. 

El 25 de junio, el MLP no obtuvo los votos suficientes para asegurarse una curul en el Congreso. Esto significa que el partido debe ser formalmente cancelado. “Pero esto no significa que la organización política a la que pertenecen, Codeca, se cancele”, señaló Carrera.

Codeca es una organización campesina de agricultores y agricultoras indígenas. Nació en 1992 con el objetivo de luchar por la necesidad de vivir y cultivar la tierra dignamente. En 2016, creó el partido político MLP, el cual fue finalmente registrado en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en 2018. Este impulsa, entre diversas propuestas el Proceso de Asamblea Constituyente Plurinacional y Popular (PACP). 

Según Gabriela, para participar en los próximos comicios electorales, el MLP deberá repetir el proceso de inscripción ante el TSE, iniciando por el primer estadio: la solicitud de ser un comité proformación. “Esto para garantizar que hay personas que lo ven como un espacio de representación, deliberación y formación política. La ley no les impide ser un partido, pero sí les obliga a buscar de nuevo el respaldo ciudadano”, explicó.

Los partidos políticos son solo una de las múltiples formas de organización política, indicó Carrera. Ahora, le toca a las dirigencias de Codeca y el MLP evaluar si crearán otro partido o continuarán incidiendo de otras maneras. 

El motor del MLP son las mujeres 

En las Elecciones Generales del 2019, la lista nacional de candidatos y candidatas al Congreso de la República del MLP fue liderada por Vicenta Jerónimo, la única aspirante del partido que logró ser diputada. En el proceso electoral del 2023, ella ocupó la tercera casilla, acompañada por Blanca Julia Ajtún Mejía, en la primera. A nivel nacional, distintas mujeres como Yolanda Estrada, Vicky Pappa e Hilda Gramajo buscaron junto al partido, diputaciones y alcaldías. 

Según la socióloga Victoria, el MLP reflejó una esperanza para las mujeres. “Colocar al frente a Thelma Cabrera fue una manera de mostrar la presencia de las mujeres indígenas. Si bien ella estuvo al frente, atrás y antes de ella hubo muchas mujeres que dieron los primeros pasos y permitieron que ella fuera la candidata en las dos últimas elecciones”, señaló. 

En la campaña del MLP trabajaron también mujeres jóvenes quienes, según Yolanda Estrada, buscaron establecer vías de comunicación intergeneracional, sobre todo, entre las mujeres. “Fueron las jóvenes quienes tuvieron la iniciativa de crear un chat de candidatas mujeres. Allí, estábamos todas, dándonos fuerzas, apoyo, consuelo y ánimo”, narró la excandidata. En Codeca, también se han realizado asambleas de mujeres organizadas para planear juntas posibles acciones futuras. 

El rol de Thelma, Blanca, Yolanda y el resto de mujeres que participaron en la contienda electoral no puede reducirse al de simplemente ser candidatas. “Ellas son compañeras lideresas del movimiento Codeca. Eso es lo fundamental. Ellas no son solo candidatas, sino que han asumido los roles que la Asamblea les ha asignado”, explicó Leiria Vay, una de las dirigentes del MLP. 

Después de las elecciones, según Vay, todas ellas seguramente continuarán con sus luchas con los pueblos. “Si el movimiento decide crear un nuevo instrumento político, serán las asambleas las que tomarán las decisiones sobre su representación. Ellas, como todas y todos, solo asumirán la tarea que las asambleas les designen. Esa es una norma y una consigna en el movimiento”, indicó. 

El nuevo horizonte

“Estamos en un momento en el que las ideas que hemos planteado se vuelven acciones. Desde un principio planteamos que el MLP es únicamente un instrumento, nuestro fin no termina únicamente en crear un partido político o participar electoralmente con un partido político. Se busca la transformación social, política, económica”, señaló Sandra Xinico. Según la lideresa, al MLP ahora le corresponde un proceso de autoevaluación, organización y formación política para generar conciencia histórica. 

Este sentimiento es compartido por la excandidata Yolanda Estrada. “Seguimos en proceso de evaluación, de crítica y autocrítica. Tenemos la claridad de continuar con el proyecto de Codeca, que es un proyecto de campesinos y campesinas indígenas que empieza precisamente en estos territorios lejanos de Guatemala, pero que ya llegó a la capital y acá también queremos organizarnos y seguir trabajando en la construcción del Estado Plurinacional, con la Asamblea Constituyente Plurinacional. Nos toca seguir trabajando desde las bases”, expresó. 

El 22 de julio, Codeca realizará una asamblea para determinar si se creará otra herramienta política como el MLP, según Leiria Vay. “Será decisión de los pueblos. Es importante, también discutir a nivel de dirigencia los aprendizajes y errores que se han cometido. Este es un momento muy importante de toma de decisiones”, explicó. 

Para Leira, el panorama sigue tan claro como desde el surgimiento del movimiento: porque las mujeres que asumieron al MLP como herramienta política, seguirán en la lucha por los cambios estructurales que sueñan para Guatemala.

“Nosotras, siempre estuvimos conscientes que la lucha por construir nuestro camino hacia el buen vivir, siempre ha sido, es y será cuesta arriba. A pesar de eso, hemos participado. Sabemos que luchamos contra un sistema neoliberal, capitalista, colonial y patriarcal, pero a pesar de eso luchamos. Luchamos por hacer nuestro camino para avanzar hacia nuestro destino que es construir dignidad y el buen vivir”, finalizó.