El 29 de noviembre se llevó a cabo el segundo día del juicio contra Virginia Laparra, antigua jefa de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad en Quetzaltenango (FECI). Durante la jornada, se escuchó el testimonio de Lesther Castellanos, querellante adhesivo y presunto agraviado del caso. También se presentaron peritajes y pruebas materiales.

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La audiencia se celebró en la Sala de Audiencias de Mayor Capacidad, ubicada en la Torre de Tribunales. Lesther Castellanos, querellante adhesivo, dio su testimonio por casi cuatro horas. En su intervención explicó la serie de denuncias administrativas que Virginia Laparra presentó en su contra ante la Junta Disciplinaria Judicial. Una de ellas, por revelar información confidencial a terceros mientras era el juez de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Medio Ambiente en Procesos de Mayor Riesgo en Quetzaltenango.

Castellanos, quien es el actual relator titular contra la tortura, calificó las denuncias como un “atentado contra la independencia judicial”. Según su versión, estas fueron un intento de Laparra por apartarlo de un caso en el que no aceptó un convenio de colaborador eficaz. “El Ministerio Público (MP) persiguió a un juez por no ser complaciente en un fallo judicial. Fue una osadía, una herejía”, señaló.

Las denuncias presentadas por Laparra eran de tipo administrativo. Respondían a tres acciones cometidas por el juez: el solicitar audios de un caso que no correspondía a su jurisprudencia, el incorporar declaraciones de un expediente penal que aún estaba siendo conocido y brindar declaraciones en su contra, descalificando su labor, en medios de comunicación.

Lesther Castellanos, el testigo, fue interrogado por el fiscal del MP, Noé Rivera, su abogada, y el abogado de la Fundación Contra el Terrorismo, Raúl Falla. Este último le preguntó si se sentía intimidado por la presencia de entidades internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en las audiencias. Castellanos respondió que sí, aún cuando estas instituciones están únicamente cumpliendo un rol de observadoras durante el proceso. Manifestó también haberse sentido perseguido durante los últimos dos años.

Virginia interroga al querelllante

Virginia Laparra realizó también preguntas a Castellanos. Estas fueron orientadas, en su mayoría, a la documentación que él entregó como pruebas de descargo ante la Junta Disciplinaria Judicial tras ser denunciado. La mayoría de los cuestionamientos realizados por la exfiscal fueron objetados por el MP y los querellantes adhesivos. Por medio de las preguntas realizadas, Laparra buscaba evidenciar las acciones del juez que la llevaron a presentar las denuncias en su contra.

En el desarrollo de la sesión , la defensa pidió a la jueza que se llamara la atención a los querellantes adhesivos por utilizar términos peyorativos al formular las preguntas.

Juan Francisco Sandoval como testigo

Tanto la defensa de Virginia Laparra, como el MP y los querellantes adhesivos habían propuesto al exfiscal de la FECI, Juan Francisco Sandoval, como testigo en el caso. Él fue admitido por la jueza bajo la condición de que brindara sus declaraciones en el consulado más próximo al lugar donde reside, porque solo así lo permite la ley.

La defensa comunicó que Sandoval no podría asistir al consulado a brindar su testimonio puesto que, de hacerlo, correría peligro su asilo político. “También tiene amenazas a su integridad por parte del Estado de Guatemala y por este motivo, no se le puede solicitar que se presente ante una entidad como lo es el consulado”, explicó la abogada defensora Claudia González. Se propuso la opción de que testificara en otra entidad, como el Departamento de Estado de Estados Unidos, pero esta opción no fue admitida por la jueza.

Tanto la defensa como los querellantes adhesivos renunciaron a este testimonio.

La evidencia

El primer peritaje estuvo a cargo de Douglas Recinos, técnico del Laboratorio de Documentoscopia del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). Fue el encargado de verificar que las firmas en las denuncias contra Lesther Castellanos correspondieran a la de Virginia Laparra. El MP le dirigió algunas preguntas sobre los hallazgos de su investigación.

La defensa se abstuvo de preguntar al perito debido a que señalaron que, en ningún momento han negado que fue Laparra quien presentó las denuncias. Pero sí protestaron el medio de prueba porque este fue presentado luego del acto conclusorio, es decir, fuera de tiempo. La jueza hizo constar la protesta pero no la admitió debido a que “no fue presentada en el momento oportuno”.

Durante la audiencia, la jueza admitió la prueba documental #1 que corresponde al récord laboral de la acusada. También conoció otros oficios correspondientes a las denuncias contra Castellanos. Luego de esto, optó por finalizar la jornada.

La audiencia continuará el día 1 de diciembre a las 9:30 horas.

Las condiciones

En el primer día de juicio, Laparra almorzó en la sala de audiencias después de enfrentar ciertos problemas para ingresar sus alimentos. En esta ocasión, considerando el horario de almuerzo de las custodias del sistema penitenciario, la jueza solicitó que fuera trasladada a la carceleta, donde sería custodiada por guardias de la Torre de Tribunales. Pero, al llegar allí, no habìa personal necesario ni los permisos adecuados para realizar el cambio.

Las guardias del sistema penitenciario solicitaron a las observadoras de la ONU que se retiraran del lugar por “no contar con los permisos adecuados”. También intentaron ingresar a Laparra a la carceleta comùn, aùn cuando esto atentaba contra su seguridad. Ante esto, las custodias del sistema penitenciario optaron por regresarla a la sala de audiencias.