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Las niñas de COINCIDIR harán periodismo comunitario

 Ruda ha iniciado un proceso de formación periodística para las niñas de la Asociación COINCIDIR, en Chimaltenango, que incluye talleres de fotografía, ilustración, redacción y otros temas del quehacer comunicativo.. 

Por Ana Alfaro

La formación periodística de las niñas y adolescentes de la Asociación COINCIDIR  es un reto para Ruda, y a la vez un compromiso para apoyar en el aprendizaje de estas. Los talleres forman parte de su motivación para hacer periodismo desde su mirada y difundirlo a través de sus redes sociales, además de las múltiples acciones y activismo que realizan. 

Ruda, como medio de comunicación digital feminista, promueve procesos formativos de comunicación comunitaria incluyentes y con su equipo de periodistas y fotográfas, disponen de los recursos necesarios para que las niñas generen contenido a través de la fotografía, redacción e ilustración. 

La Asociación COINCIDIR es una organización de la sociedad civil a favor de la niñez y la juventud, fundada el 12 de marzo de 2010. “Sus objetivos de trabajo están orientados a la niñez, adolescencia y juventud, con enfoque en las niñas y adolescentes mujeres; su promoción y protección, impulsar su participación protagónica y organizada”, indicó Ada Gómez, coordinadora del proyecto "Paz y Buen Vivir para las Niñas, Niños y Adolescentes", en El Tejar, Chimaltenango. 

Según Gómez, las niñas y adolescentes que participan en COINCIDIR son de áreas urbanas y rurales de los municipios San Andrés Itzapa, Parramos, El Tejar y Chimaltenango cabecera.

En el primer bloque de formación para periodistas, las niñas de COINCIDIR participaron en un taller de fotografía y uno de ilustración donde conocieron los principios básicos para tomar una imagen, con una cámara profesional o la cámara de un celular, así como ilustrar desde una computadora, herramientas útiles para generar contenido noticioso y documental.

Taller de Fotografía

Al comenzar el taller de fotografía, todas las niñas se interesaron en una cámara analógica puesta sobre la mesa y la tallerista y fotógrafa a cargo, Ana Alfaro, compartió con ellas sus conocimientos para tomar una fotografía, ya sea de retrato, paisaje, noticiosa y artística.

Las niñas tienen entre 10 y 14 años de edad y pusieron toda su atención y entusiasmo para aprender, y en pocos minutos se llenaron de ideas y creatividad para hacer sus propias fotos.

Después de recibir la teoría sobre los tipos de fotografía, el enfoque y la luz, todas sacaron sus celulares, y quienes no llevaban el suyo, compartieron uno. Aunque muchas niñas se interesaron por la fotografía de paisaje, al final optaron por capturar fotos artísticas y retratos.

Foto: Ana Alfaro

Además de tomar fotografías, también se iniciaron en la edición para modificar el color, temperatura y sombras.

Foto: Jazmin López

“Ahora quiero tomar más fotos y practicar más”, expresó Maya, quien tiene 14 años, es una de las voceras de COINCIDIR y fue la más emocionada por aprender sobre fotografía.

Estefanía, de 10 años, además de tomar fotografías, fue modelo para ser capturada con una foto de retrato por sus compañeras.

Foto: Estefanía

Fotos: Ana Alfaro

El proceso de la Ilustración

El taller de ilustración estuvo a cargo de la ilustradora y comunicadora Jasmin López. Tomaron una hoja y lápiz para dibujar el objeto o animal que les llamara la atención, para luego pasar la imagen a la computadora y realizar distintos trazos, colores y formas. La habilidad de ilustrar se hizo notar cuando algunas hicieron trazos más elaborados.

Cuando todas terminaron su ilustración, se asombraron sobre el proceso, que lleva bastante concentración.  Muchas de ellas ya se han formado en teatro, imagen, muralismo, dibujo, pintura, música, canto, zancos, fotografía, entre otros, lo que facilita la integración de nuevos conocimientos.

“A través de los espacios de formación, las niñas fortalecen sus habilidades para la expresión y comunicación de sus derechos, así también ejercen su derecho a la participación y protagonismo”, resaltó Gómez.

Los rostros de las niñas al terminar los talleres mostraron otro semblante, en las manos llevaban sus ilustraciones y sus celulares, llenos de fotografías que pronto se compartirán en el sitio y redes sociales de Ruda.