A finales de julio de 2022, se conoció en un video viral que Leonel García había golpeado a una mujer afuera de su casa en Ciudad San Cristóbal, Mixco. La víctima en el video era Melissa Díaz, y una de las mujeres que denunció estos hechos es Adriana Estrada, quien un mes después denunciaría haber sido víctima de violencia por parte de su expareja. Su caso ilustra los fallos de un sistema que, al no atender inmediatamente las denuncias, pone en riesgo la vida de las mujeres.

En una publicación de facebook, se dio a conocer que Adriana Estrada había desaparecido tres meses después de haber denunciado a su expareja Johnatan Lemus. Según el Ministerio Público (MP), Adriana fue localizada con vida y bien el 30 de noviembre, mismo día que se activó la Alerta Isabel-Claudina.

Sobre el estado de la denuncia, informaron que Adriana sí denunció haber sido víctima de violencia contra la mujer y que se están haciendo las investigaciones respectivas, las cuales no se pueden compartir para no vulnerar el proceso.

No obstante, la página Latiendo Juntas publicó que Adriana se había comunicado con ellas para solicitar acompañamiento. Un elemento importante de su denuncia fue que mencionó que su vida corría peligro, ya que había recibido amenazas de muerte.

Este caso ilustra la necesidad de que los mecanismos de atención a las mujeres que denuncian violencia sean inmediatos, ya que cualquier retraso o intermedio entre la denuncia y la activación de protección, pone a las mujeres en riesgo de desaparición y más violencia.

En otros casos, como el de Luz María López Morales, la falta de atención a su denuncia significó un factor dentro del ciclo de violencia que culminó en su femicidio. Luz había buscado denunciar a su esposo Jorge Zea en el MP de Gerona, pero no la recibieron aduciendo que debía realizarla en Mixco.

La desestimación de denuncias

Las mujeres en las movilizaciones de calle, así como en espacios institucionales, han manifestado su preocupación ante la gran cantidad de denuncias desestimadas por el MP. La diputada Andrea Villagrán indicó que la institución ha desestimado el 87% de las denuncias de violencia contra las mujeres.

De acuerdo con un reportaje de Angie Ross, entre 2019 y 2021 se han desestimado 24,104 denuncias de Violencia Contra la Mujer (VCM) en su manifestación psicológica, económica, física y sexual.

La falta de atención en el momento de las denuncias, así como la desestimación de estas, son obstáculos para el acceso a la justicia especializada. En este ámbito, también se ha observado una insuficiencia de fiscalías especializadas en el país y de juzgados, generando una alta mora judicial.

Esto genera que las mujeres sobrevivientes de violencia o las familias de mujeres víctimas de femicidio deban buscar otras redes de apoyo para incidir en la atención a sus casos. Las familias de Luz María López, Melisa Palacios, Hillary Arredondo, por mencionar algunos ejemplos, se han movilizado social y mediáticamente para exigir que los femicidios de sus hijas no queden impunes.

Priorizar la vida de las mujeres

Ninguna mujer debería ser desaparecida, especialmente cuando han identificado el riesgo en el que se encuentran y lo han denunciado a las autoridades. El sistema de justicia y el MP tienen una deuda en hacer más funcionales los mecanismos de atención especializada para las mujeres.

Esto parte de una visión que priorice la vida de las mujeres antes que la burocracia, que paralelo a las investigaciones necesarias se parta de creerle a la víctima y atender sus necesidades de protección.