Por Jimena Porres

 El 20 de agosto se realizó la segunda vuelta de las elecciones en Guatemala entre los partidos Movimiento Semilla y Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). A pesar de reportarse poca actividad de votantes en muchos centros, se logró una participación del 45.10% según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Durante el día, diversas mujeres asistieron a los centros de votación en la capital para ejercer su derecho al voto y hacerse escuchar.

 Patricia, una votante de 62 años cree que es muy importante la participación en esta jornada electoral, “Debemos rescatar Guatemala, le debemos un gran legado a las nuevas generaciones y aquí ya estamos muy cansadas de esta situación terrible que hemos afrontado durante tantos años”. Destacó que es una oportunidad histórica que no se debe  desaprovechar para cambiar y hacer del país un lugar mejor.

 Ana, alguacil de la Junta Receptora de Votos en el centro de votación Colegio Santa Teresita, comentó que el flujo de personas entre la primera y segunda vuelta fue muy parecido. Resaltó que la participación de las mujeres fue bastante alta en ambas ocasiones, especialmente la de mujeres mayores que llegan muchas veces en familia, con hijas o nietas. 

 Al ser una mujer de 66 años, Ana comentó que “es importante que las mujeres mayores vengan a votar porque nos demuestran que la esperanza por un país mejor no se acaba, además les dan el ejemplo a las generaciones más jóvenes sobre la educación y responsabilidad cívica”.

 Jessica Soto de 49 años, residente de zona 11 de la ciudad de Guatemala, ejerció su voto por responsabilidad y amor al país.. “Todas tenemos nuestra voz y tenemos derecho a alzarla para ser escuchadas y atendidas”, aseguró. Para ella, el momento de votar es decir “presente” para exigir una mejor Guatemala. 

 “Como maestra, me importan mucho las generaciones más jóvenes. Quiero que las niñas de Guatemala sean capaces de cumplir sus sueños, de no solo imaginarlos, sino de vivirlos”, expresó Margarita de 70 años. Ella desea que Guatemala no sea reconocida por la pobreza, el analfabetismo ni la corrupción. “Voto porque todavía creo en los sueños de las guatemaltecas”, dijo.

 Muchas mujeres iban acompañadas de sus hijas; Andrea Rodas era una de ellas y es que para ella mostrarles la importancia del voto a sus hijas es sumamente importante. Explicó que quiere que el proceso de votación sea conocido y disfrutable para ellas, así cuando llegue su turno se sentirán confiadas y seguras. “Para mí es una obligación como ciudadana, un deber cívico. Pero también es una fiesta, a mí me alegra siempre que vengo a votar con mi familia”, compartió.

 “El derecho al voto ha sido parte de luchas históricas que tenemos que reivindicar, sobre todo nosotras las mujeres”, así se expresó la diputada electa por el partido Movimiento Semilla, Andrea Villagrán, con respecto al voto femenino. También comentó que el cambio radica en la participación de las mujeres por ser mayoría en el país.