Recurrentes grupos organizados tratan de ocupar los terrenos dentro del área protegida, bajo el pretexto que estos baldíos. Hay dirigentes que cobran entre Q1 mil y Q7 mil para llevarlos a estos lugares.

Por Prensa Comunitaria

La laguna Lachuá se ha visto afectada durante los últimos 10 años porque grupos organizados han ocupado grandes extensiones de terreno que pertenecen a este lugar -declarado como Parque Nacional-, vulnerando con ello la biodiversidad del área protegida, que es de suma importancia para el ecosistema de la región y del país.

El último caso de intento de ocupación se registró el pasado 11 de septiembre, en jurisdicción de la aldea San Luis Vista Hermosa y Zapotal I; en esa ocasión un grupo de aproximadamente 100 personas llegó al lugar con la intención de tomar posesión de una fracción del terreno perteneciente al parque, pero no lograron su objetivo porque con apoyo de pobladores de las dos aldeas, agentes de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona), de la Policía Nacional Civil (PNC), así como del Ejercito, los encargados del parque lograron que las personas se fueran del lugar.

“Desde hace varios años, diversos grupos de personas ha usurpado grandes extensiones de terreno y según nuestras estadísticas, un aproximado de 300 familias son los que se encuentran ocupando estos terrenos”, indicó un encargado del área protegida que, por temor a represalias, no quiso dar información sobre su identidad.

Según información compartida por personal del Parque Nacional, durante los últimos años personas particulares se han dedicado a organizar a grupos de pobladores, a quienes convencen para que ocupen dichos espacios, bajo el supuesto de que los mismos son baldíos y cobran entre Q1 mil y Q7 mil por persona, según dijo la persona entrevistada.

El Parque Nacional Laguna Lachuá, es un área protegida localizada al norte del municipio de Cobán, en el departamento de Alta Verapaz, en la región de la Franja Transversal del Norte (FTN) y fue declarada como área protegida en 1996 con la categoría de “Parque Nacional”, mediante el Decreto Legislativo número 110-96 (Reformas al Decreto Legislativo número 4-89).

Según los administradores de este parque, más de 2,500 hectáreas de terreno son las que han sido ocupadas por al menos nueve grupos de personas en diferentes puntos, lo que representa el 18 por ciento del área protegida.

A raíz de las ocupaciones el personal técnico del Parque Nacional y los guardarecursos han recibido amenazas de muerte, indicaron los agraviados.

Cabe mencionar que, en el último caso de intento de ocupación, el personal del parque logró identificar que las personas que habrían intentado instalarse en el lugar son originarias de algunas comunidades del municipio de Chisec, Alta Verapaz.

El área protegida fue incorporada al Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP) por medio del Decreto Legislativo número 4-89, de la Ley de Áreas Protegidas del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), en primer término, como Área de Protección Especial.

Este parque tiene una extensión total de 14 mil 301 hectáreas de bosque tropical húmedo y cuenta con una medida legal inscrita a favor del Estado de Guatemala, con registro de propiedad inmueble como Finca No. 9712, Folio 212 y Libro 80 E de Alta Verapaz, según la aprobación de la Medida Legal mediante el Acuerdo Gubernativo 719-2003.

La coadministración del Parque Nacional Laguna Lachuá, está a cargo del Instituto Nacional de Bosques (INAB), CONAP y el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), según convenio firmado en 2004.

En riesgo la flora y fauna

Las constantes ocupaciones en el parque han representado deforestación, incendios, así como tala ilegal de bosque natural, afectando parte de su flora y fauna. Algunas de las especies vegetales en riesgo son el rosul, jocote frayle, chicozapote, entre otros; mientras que los animales afectados son el Jaguar, Tapir, Venado, Cabrito, Jabalí, Coche de monte y otros, indicó uno de los encargados del parque.

En 2006, la Ecoregión Lachuá, conformada por las comunidades aledañas y el Parque Nacional, fue designada como un SITIO RAMSAR (Humedal de Importancia Mundial con el No. 1623) y en 2008 fue reconocida como miembro de la Red Internacional de Bosques Modelo, por la dedicación al desarrollo sostenible de los paisajes forestales y los recursos naturales a nivel local y global.

La laguna como tal, también es considerada “El espejo del cielo” y tiene un área de 400 hectáreas de agua, una profundidad máxima estimada de 222 metros y 8 kilómetros de perímetro. También cuenta con una gran cantidad y variedad de peces.

Lachuá tiene uno de los más altos índices de diversidad biológica del país, cuenta con especies de flora y fauna que están amenazadas y en peligro de extinción y entre las principales especies animales se pueden encontrar: Jaguar, Puma, Tigrillo, Danto, Jabalí, Coche de monte, Tepezcuinte, Saraguate, Mono Araña, Venado Cola Blanca, Cabrito, Loros, Tucanes, guacamayas entre otros y entre la multiplicidad, se contabilizan 35 especies de peces, también sobresalen los sábalos (Megalops atlanticus) de Lachuá, que pueden alcanzar de 1.5 a 2 metros de largo.

Entre la flora típica se pueden encontrar una variedad de bejucos, arbustos y plantas herbáceas, orquídeas, así como árboles maderables, entre las cuales podemos mencionar: Caoba, Chicozapote, Palo de hormigo, Cedro, Santa María, Rosul, Jocote Frayle, San Juan, Palo Sangre, Canxan, Ceiba, Ramón, otros.

La conservación del parque es de suma importancia, ya que es considerado uno de los últimos remanentes de bosque tropical lluvioso que aún existen en la Franja Transversal del Norte y la Selva Maya Guatemalteca; provee beneficios y servicios ambientales a las 17 comunidades que colindan con el área protegida, proporcionando sombra, regulación de la temperatura, oxigeno, captura de carbono, protege el suelo y principalmente proporciona agua para su consumo debido a que el parque conserva fuentes hídricas como los ríos y arroyos que nacen en el bosque natural del área protegida

Sin protección

Según uno de los encargados del parque, a pesar de que se han interpuesto las denuncias correspondientes ante las entidades de justicia, estas no han actuado y la amenaza hacia tan importante reserva natural es latente.

Existen varias denuncias y procesos legales en la Fiscalía de Delitos Contra el Ambiente del Ministerio Público (MP) de Cobán, Alta Verapaz, además, se han entregado evidencias, informes técnicos y avalúos a la Fiscalía del MP y juzgados competentes, sin embargo, estos no han sido encaminados como corresponden, dijo uno de los integrantes de la coordinación del área protegida.