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La genética no miente: Neri Espinoza no es Marco Antonio Molina Theissen

Foto: Prensa Comunitaria.

A pesar de las pruebas de ADN presentadas por la familia Molina Theissen, la abogada de los victimarios de Marco Antonio insiste en que el esposo de María Eugenia Molina Theissen es en realidad el niño desaparecido en 1981.

Por Jasmin López

El 23 de mayo del 2018, después de más de tres décadas de lucha por parte de las mujeres de la familia Molina Theissen, se logró una sentencia contra cuatro militares: Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, oficial de inteligencia; Manuel Antonio Callejas, general; Manuel Benedicto Lucas García, general; y Francisco Luis Gordillo Martínez, coronel. El Tribunal de Sentencia C impuso a Zaldaña, Callejas, y Lucas García una condena de 58 años de cárcel, y de 33 para Gordillo,  por la desaparición forzada de Marco Antonio Molina Theissen -quien tenía apenas 14 años cuando se lo llevaron- y por violación con agravación de la pena y delitos contra los deberes de la humanidad, por abusos ejercidos hacia su hermana mayor Emma Guadalupe.

Desde entonces, la familia Molina Theissen ha sido hostigada por familiares y allegados a los victimarios de Emma y Marco Antonio. La defensa de los militares, Karen Marie Fischer Pivaral, difundió el bulo de que Marco Antonio estaba vivo y había sido ocultado todo este tiempo por Emma Theissen Álvarez de Molina, madre del niño, y por sus tres hijas, Emma Guadalupe, María Eugenia y Ana Lucrecia. Según Fischer el esposo de María Eugenia, Neri Felipe Espinoza, era en realidad Marco Antonio, aunque las edades (y toda la situación)  no concordaban: Neri Felipe Espinoza tenía 68 años en el 2018, mientras Marco Antonio, nacido en 1966, habría cumplido 52. 

Ese mismo año, Fischer interpuso una denuncia en contra de la familia Molina Theissen, acusándola de “simulación de delitos, acusación y denuncia falsa”. Dicha acusación fue desestimada por la jueza Virginia Amparo de León Lara, el 12 de abril del 2019, por carecer de fundamentos.

En redes sociales continúa propagándose esta mentira que criminaliza a la familia de Marco Antonio y la señala de querer lucrar con el caso. La familia ha entregado ya tres pruebas que comparan el material genético de Emma Guadalupe, Ana Lucrecia y Emma Theisen Álvarez con el de Neri Espinoza, arrojando un 0.000% de probabilidad de parentesco en todos los casos. A pesar de que esto demuestra que Espinoza no tiene relación consanguínea con la familia Molina Theissen, ellas denuncian que el Ministerio Público  “ha rechazado ilegalmente las tres pruebas presentadas y siguen repitiendo sus mentiras, negándonos el derecho a la justicia y manteniendo la impunidad de los criminales”.

El caso

El pasado 6 de octubre se cumplieron 43 años desde que el Ejército de Guatemala desapareció al niño Marco Antonio Molina Theissen. Un día antes, Emma Guadalupe, su hermana mayor, había logrado escapar de la base militar “Manuel Lisandro Barillas”, en Quetzaltenango. Emma fue detenida el 27 de septiembre de 1981 por miembros del ejército. Después de estar nueve días bajo custodia, y haber sido interrogada, golpeada, violada y torturada, Emma pudo escapar por una ventana, salvándose así de convertirse en una de las 45 mil personas desaparecidas a la fuerza durante la guerra civil.

Hace 43 años, un mediodía de 1981, tres hombres armados irrumpieron en la casa de la familia Molina Theissen, golpearon a la madre de Marco Antonio, engrilletaron al niño, lo subieron en la palangana de un picopcon placas del ejército y se lo llevaron sin decir a dónde. Su familia lo busca desde entonces.