La Alianza de Mujeres y Mujeres Indígenas por el Acceso a la Justicia (AMMI) realizó un plantón este martes frente a la sede central del Ministerio Público (MP), en el barrio Gerona de la ciudad de Guatemala, como parte de las actividades previas al Día Internacional de la Eliminación de Violencia contra la Mujer. De forma sorpresiva las integrantes de la organización cerraron la parte frontal del MP con cinta amarrilla, emitieron discursos y realizaron pintas, en rechazo a lo que consideran “el mayor desconsuelo de las y los guatemaltecos: la actuación de la fiscal general”.

Linsey Filit, de la AMMI, dijo a Prensa Comunitaria que el objetivo de este plantón frente al MP es decir a la fiscal general que esta es la escena del crimen y que ella ha matado al MP, debido a su compromiso con las élites de la corrupción y la impunidad. Agregó que el delito de violencia contra la mujer es el más denunciado, “sin embargo, lo que vemos es una opacidad y falta de voluntad política de Consuelo Porras, para llevar a cabo las funciones del MP”.

Por su parte, Piedad Vargas, en representación de las mujeres indígenas insistió en que la fiscal general debe renunciar, porque solo ha favorecido los intereses de los funcionarios públicos vinculados al pacto de corruptos. Por el contrario, a la persecución penal contra delincuentes y violadores de niñas y adolescentes no les da la atención debida.

Adriana Muñoz, de la Organización Trans Reinas de la Noche, informó que en lo que va de 2021 han documentado siete casos de asesinatos de mujeres trans, uno de ellos el de Andrea Gonzáles, representante legal de esa organización, por lo que emplazó a la fiscal general para que este y todos los casos sean investigados y esclarecidos.

Las integrantes de AMMI, así como de la Coordinadora 25 de Noviembre, pintaron en el área aislada con la cinta, la frase: escena del crimen. Además, en los pilares principales del edificio escribieron con letras rojas, semejando sangre: “Ni una más”, como muestra de rechazo a la violencia contra las mujeres y en demanda de que se ponga fin a los crímenes en su contra.

Un comunicado de AMMI, titulado “El mayor desconsuelo de las mujeres”, señala que la fiscal general, María Consuelo Porras Argueta, electa durante el gobierno de Jimmy Morales y apoyada ahora por el presidente Alejandro Giammattei ha llevado al debilitamiento del ente fiscalizador, en manos del “Pacto de Corruptos”.

El documento enumera en cuatro puntos sus argumentos: la persecución contra el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Iván Velásquez, al no renovar su mandato, correspondiendo al MP asumir sus funciones; cambios en la Fiscalía de Delitos Electorales; desmantelamiento paulatino de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) y de la Fiscalía Contra la Corrupción; y cambios en la Fiscalía de Derechos Humanos.

Asimismo, detalla las actuaciones anómalas de la fiscal general, desde febrero de 2019, cuando en franca desobediencia a la Corte de Constitucionalidad anunció una investigación contra los exministros, de Gobernación, Enrique Degenhart, y de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel, y ella no actuó.

En hechos más recientes menciona la falta de investigación por diversos casos en los que se involucra al presidente Alejandro Giammattei y sus allegados, por hechos de corrupción, así como la falta de investigación sobre la violación a los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas, en relación a desalojos de sus tierras, militarización de sus territorios, criminalización de defensoras y defensores.

Además, el comunicado hace énfasis que la fiscal general fue incluida por Estados Unidos en la lista Engel, por sus vínculos con el “pacto de corruptos”, por lo que le fue retirada la visa, al igual que a su secretario general, Ángel Pineda.

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Ante esta situación, la AMMI exige la renuncia de la fiscal general, por su ineficiencia en el cumplimiento de sus funciones y fala de voluntad política al frente del Ministerio Público.