Los vecinos que apoyaron el Paro Nacional Indefinido convocado por las autoridades indígenas y que también exigieron la salida de Consuelo Porras y sus fiscales del Ministerio Público ahora convocan a un festival para luchar contra los discursos estigmatizantes y de odio, como el proferido por el diputado Allan Rodríguez la semana pasada.

Por Prensa Comunitaria

Los vecinos de La Bethania, zona 7, anunciaron la celebración de un festival para luchar contra la discriminación y estigmatización. La actividad se realizará el sábado 23 de marzo y tiene como finalidad promover el respeto y combatir los discursos de prejuicio y odio.

El festival fue organizado después de que el expresidente del Congreso y actual diputado del partido Vamos, Allan Rodríguez, emitiera un discurso de odio con la finalidad de atacar al bloque legislativo conformado por diputados electos por el Movimiento Semilla.

Rodríguez, sancionado internacionalmente por corrupción, intentó atacar a Semilla y a sus diputados asegurando que no apoyaron una iniciativa de ley en la que se declaraba terroristas a los pandilleros, porque durante las manifestaciones en defensa de la democracia participaron los vecinos de la zona 7.

“Ustedes votaron a favor de las maras porque tienen acuerdos con ellos, porque de la mano con ellos bloquearon el país, porque de la mano con ellos sacaron a los sicarios de La Bethania, sacaron a los delincuentes a obstaculizar al pueblo de Guatemala, ese es el acuerdo que tienen con las maras”, aseguró Rodríguez en el pleno del Congreso de la República el 14 de marzo.

Esta estigmatización para los vecinos que participaron en las manifestaciones el año pasado y que lograron evitar un golpe de Estado reavivó la necesidad de combatir los discursos de odio, discriminación y estigmatización.

El festival contra la discriminación

Los vecinos de la Bethania y de la zona 3 están organizando el festival contra la discriminación por lo que invitan “a la ciudadanía a pronunciarse en contra del clasismo y discriminación en contra de la resistencia vecinal propiciada por el diputado Allan Rodríguez de Vamos”.

A partir de las 15:00 horas fueron convocados los ciudadanos para sumarse al festival que se realizará el 23 de marzo frente a la península sobre el Anillo Periférico de la ciudad.

Los vecinos ofrecieron este miércoles una conferencia de prensa en la que resaltaron la tristeza que produce el trato desigual a las personas por su origen, color de piel y religión, por lo que crearon un espacio en el que todos sean bienvenidos.

En el festival se ofrecerán actividades culturales, charlas informativas, música en vivo y otras actividades en el marco del respeto.

“Todos merecemos ser tratados con igualdad, dignidad y responsabilidad”, enfatizaron los vecinos, previo a recalcar que la movilidad vehicular no será obstaculizada.

Raquel Guzmán, una de las organizadoras del Festival, invitó a las mujeres a participar en la actividad.

En tanto, Adolfo Vivar, otro de los dirigentes del evento, indicó que “hay 28 asentamientos y es un área de donde han salido deportistas, doctores, ingenieros, maestros, tenemos diputados de acá, por lo que no entiendo la razón por la cuál nos tratan de sicarios, terroristas o lo que quieran. Los invito a que a la 1:00 o 2:00 horas vengan, hay ventas de shucos, cevicherías, hay toda clase de comida, no como nos tildan”.

La defensa de la democracia

El 2 de octubre del año pasado los pueblos indígenas y ancestrales encabezaron el Paro Nacional Indefinido.  Una serie de manifestaciones, protestas y tomas de carretera se extendió por más de 100 días con el objetivo de defender la democracia, los resultados del proceso electoral y exigir la renuncia de Consuelo Porras y sus fiscales del Ministerio Público.

Conforme pasaban los días, los vecinos de la Bethania o La Península, como también se le conoce al lugar, fueron uno de los grupos en la ciudad capital que se volcó a las calles para apoyar el paro y exigir el respeto a los resultados electorales.  La acción de los vecinos paralizó por más de una semana la circulación de vehículos en el Anillo Periférico, una de las vías más transitadas de la ciudad.

Aunque las protestas se realizaban de forma pacífica, el 10 de octubre, la Policía Nacional Civil intentó disolver la manifestación, enviando a agentes antidisturbios.   Los vecinos a bordo de sus motocicletas, uno de sus principales vehículos de transporte diario, hicieron retroceder a los agentes antidisturbios y evitaron que la manifestación fuera dispersada.

Aunque al lugar también fueron enviados integrantes del ejército, las fuerzas de seguridad se retiraron sin lograr su cometido.