Además de haber denunciado las irregularidades de la minera Los Pinares, de Lenir Pérez, investigado por el FBI, Juan López exigió la renuncia del alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, quien aparece en el narcovideo de Carlos Zelaya.

Por Daniel Fonseca vía Reportar sin Miedo

Su comunidad recuerda a Juan López así: un católico devoto, un gran amigo, un líder incansable, alguien que resolvía problemas, alguien que no se callaba, alguien que decía la verdad, un mártir.

El sábado 14 de septiembre, asesinaron a Juan cuando salía de la iglesia. Le sobreviven su esposa, sus dos hijas y una comunidad entera que lo acompañó en su lucha por la defensa del territorio y los recursos naturales. Como regidor de Tocoa y ambientalista, dedicó gran parte de su vida a la oposición contra las empresas mineras a cielo abierto que amenazan el Parque Nacional Carlos Escaleras.

La batalla de Juan se libraba en varios frentes. Denunciaba las irregularidades en las operaciones de la minera Inversiones Los Pinares, propiedad de Lenir Pérez, actualmente investigado por el FBI en Estados Unidos. Esta empresa ha sido acusada de contaminar el río Guapinol y de promover la criminalización de defensores del medio ambiente, entre ellos el propio López.

Recientemente, Juan también exigió la renuncia del alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, miembro del partido de gobierno. Fúnez, figura controvertida en la región, apareció en un video junto con Carlos Zelaya negociando dinero con narcotraficantes para la campaña electoral de 2013, cuando la candidata presidencial de Libre era Xiomara Castro, hoy presidenta de Honduras.

«Juan hizo un sinnúmero de denuncias. El llamado es para el Gobierno: que investiguen esas denuncias. Él reveló muchas verdades que estaban ocultas y por eso le vino la muerte«, dijo Antonio Alvarado, amigo de López y miembro de la comunidad de Tocoa.

Responsabilidad del Estado

Juan López tenía medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde 2023. Esto quiere decir que la CIDH —al igual que las personas cercanas a Juan— consideraba que la vida del defensor corría peligro y, por lo tanto, era responsabilidad del Estado hondureño protegerlo.

“El Estado de Honduras no logró eso y por eso estamos aquí, frente al cuerpo de un defensor de derechos humanos más que nos es arrebatado”, dijo Yessica Trinidad, coordinadora de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos.

Desde la aprobación de concesiones mineras en áreas protegidas en el Congreso Nacional, la persecución dirigida desde el Ministerio Público contra los ambientalistas del Guapinol, la falta de acceso a la justicia en la Corte Suprema de Justicia hasta los vínculos del alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, con personas asociadas al narcotráfico, el involucramiento del Estado de Honduras en la muerte de Juan no se limita a su falta de acción para protegerlo. 

“Sin duda se venía en una serie de riesgos y amenazas y con el narcovideo que surge y las exigencias de la renuncia del señor alcalde, sin duda se pone la situación más tensa. Creo que la decisión firme para exigir que el alcalde renunciara vino a desencadenar desde amenazas hasta este asesinato”, dijo Leonel George, defensor de derechos humanos.

A pesar de los señalamientos de responsabilidad, altos funcionarios han condenado el asesinato de López. La presidenta Castro, a través de X, dijo que ordenó “que se utilice toda la capacidad de las fuerzas del orden” para esclarecer este crímen. La policía ha dicho que no tiene pistas hasta el momento.

Tocoa llora la pérdida de uno de sus líderes

En una misa de cuerpo presente, la comunidad de Tocoa se despidió ayer de Juan López este 15 de septiembre. Al velorio asistieron unas trescientas personas, entre amigos, familiares y compañeros de lucha de López. También hubo asistentes de diversas partes del país que conocían a Juan y su defensa por el territorio.

El cura jesuita y comunicador social Ismael Moreno dirigió una misa. En ella denunció que el asesinato de Juan López es un crimen político. “Esperamos que haya una investigación a fondo, que el Ministerio Público actúe  como le corresponde, pero también tenemos serias dudas sobre ese funcionamiento porque, en los círculos cercanos a Juan López, el MP y el Poder Judicial [han actuado] de una manera bastante maliciosa, que parece haber estado inclinada a favor de los grandes empresarios mineros», le dijo a Reportar Sin Miedo el padre Melo.

Juan López será enterrado este lunes en un evento que se espera sea multitudinario. La comunidad se ha unido para compartir historias del que hasta este sábado había sido su regidor, amigo y compañero.

El sentimiento generalizado es la tristeza y sorpresa a que se atrevieran a asesinar a uno de los más grandes líderes de la zona, pero también la indignación y el reclamo de que se haga justicia. En un cartel, ubicado junto al ataúd de Juan López dice: Mataron a Juan, no a su lucha. Juan López vive.