Pedalear es una forma de transgredir el miedo a las calles, y de recuperar la autonomía.   Tomar las calles en bicicleta es un reto, pero aquí te compartimos tips, con información de la colectiva Chicas al Pedal, para que ejerzas tu derecho a circular. 

Para ti

Prendas: Busca un material que te permita estar fresca al tener actividad física y también que sean flexibles para que no te obstruyan movimientos (como pantalones de tela gruesa que te limitan ciertos movimientos).

Incidencia solar: Recuerda usar bloqueador o prendas que te protejan de esta, la incidencia solar puede dañar tu piel.

Hidratación: Tomar 2 litros de agua al día es muy importante, sobre todo si vas a tener actividad física, tu cuerpo te lo agradecerá

Comida: Come antes de salir a pedalear algo ligero que te de energía como barritas, fruta, licuado; suficiente para mantenerte en pie pero no para sentirte muy llena.

Calentamiento: Puedes realizar ejercicios de calentamiento como los de la clase de educación física en el colegio. Algunos movimientos circulares en muñecas, hombros, tobillos y piernas para que tu cuerpo empiece a alistarse.

Seguridad: Siempre usa casco, los percances pasan aún cuando se está a la vuelta de la esquina, cuídate para poder seguir disfrutando de tus pedaleos. Mientras estés en movimiento, recuerda avisar a quienes van detrás de ti si vas a cruzar (esto se realiza con una mano hacia arriba y dirigiendola al lado de vas a cruzar), si vas a parar (solo levantas la mano ), si vas en grupo puedes indicar que hay desperfectos en el camino señalando el desperfecto.

Estudia un poco la ruta antes de salir, si te sientes cómoda con los desniveles en el camino o los tipos de tramos que pasarás. 

Subidas: Recuerda que aunque parezca imposible una subida, ajustando las velocidades de tu bicicleta y tu respiración, puedes encontrar un ritmo cómodo para superarla. 

Sobre los carros: Al estar compartiendo en movimiento con automotores recuerda que es más seguro mantener un carril, guardando tu lado derecho.

Avisa a alguien la ruta que tomarás y la hora en la que estarás realizando. Puedes compartir tu ubicación en tiempo real para sentirte más segura.

Al terminar: estirar al terminar es tan importante como el calentamiento previo. Estira tus piernas, brazos, cuello y espalda para evitar lesiones y malestares. 

Para la bici

Tener una bicicleta que te quede. ¿Cómo saberlo? Al estar de pie al lado de tu bicicleta, observa que el sillín esté a la altura del hueso de tu cadera. También puedes probar medirte mientras estás en movimiento, al alcanzar tu pie en la parte más baja del movimiento circular al pedalear, ve que tengas tu pierna estirada pero guardando aún un poco de flexión.

Revisa que las llantas de tu bicicleta tengan suficiente aire, esto evitará que tengas pinchazos durante el pedaleo. Ve que la cadena no tenga óxido y que al moverte, no escuches ruidos fuertes que puedan significar un desperfecto mecánico.

Usa una luz roja parpadeante en la parte trasera de tu bici (por lo general en el poste que detiene el sillín) y una luz frontal blanca en el manubrio para que puedas ver tu camino y alertar a usuarios de vehículos automotores que vas en la vía.

Si usas una bicicleta que no conoces, es importante que ajustes el sillín a tu altura y la pruebes en tu cuadra para verificar que los cambios, frenos y posición funcionen para ti.