Guatemala Estado femicida, exigimos justicia
La madrugada del 8 de marzo, en la que en todo el mundo nos organizábamos para reivindicarnos como mujeres trabajadoras mediante un paro mundial, en el hogar, que se hace llamar Seguro, “Virgen de la Asunción” en la Ciudad de Guatemala, un grupo grande de adolescentes y niñas se manifestaba por las precarias condiciones en las que se encontraban internadas. Protestaban por la violencia física, sexual y emocional sistemática a la que estaban siendo sometidas por maestrxs y personal de la institución. Denunciaban además la precariedad y el hacinamiento, puesto que la institución albergaba el doble de personas que su capacidad les habilita.
En ese acto político se inició un fuego que algunxs dicen, fue provocado por las mismas niñas como método desesperado de presión para protestar ante un Estado que se rehusaba a escuchar. Nosotrxs sostenemos que este fuego lo provocó la violencia y precariedad sistemática ejercida desde la institución estatal y su personal. Reafirmamos que NO FUE EL FUEGO lo que llevó a las niñas a la muerte, FUE EL ESTADO. El personal de la institución no hizo nada para evitar el incendio y una vez iniciado dejó que las niñas y adolescentes se calcinaran en el encierro.
Este día, 8 de Septiembre, se cumplen 6 meses del incendio en el Hogar Seguro “Virgen de la Asunción” en la Ciudad de Guatemala. En dicho centro de (des)protección, tutelado por el Estado, fueron asesinadas siendo quemadas vivas, 41 niñas, además de otras muchas que sufrieron lesiones y traumas graves.
Hoy desde Buenos Aires y frente a la Embajada de Guatemala reivindicamos la vida y lucha de estas niñas y nos solidarizamos con el pueblo guatemalteco especialmente con las familias y compañeras de las niñas asesinadas, que hoy además del dolor, deben enfrentar las amenazas, el amedrentamiento y el ninguneo estatal. Recalcamos nuestra profunda preocupación y comprometemos públicamente al Estado guatemalteco para que garantice la integridad física y emocional de las niñas sobrevivientes, de sus familiares, así como de las 41 familias de las niñas asesinadas.
Desde el dolor y la rabia responsabilizamos al Estado femicida de Guatemala por esta masacre que enluta a Latinoamérica y al mundo. Esta masacre no debe quedar impune y en el olvido silencioso. Una vez más las llamas de la opresión inquisidora intentan quemar la lucha y la rebeldía de las niñas, adolescentes y mujeres, ante esa opresión, hoy en un solo grito desde Buenos Aires hasta Guatemala DENUNCIAMOS:
NO FUE EL FUEGO FUE EL ESTADO
SI TOCAN A UNA RESPONDEMOS TODAS
NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS.
Movimiento Centroamericano 2 de Marzo, 8 de septiembre 2017.