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Grupos evangélicos atentan contra la vida de Adela Choc, una guía espiritual q’eqchi’

Fotografía Juan Calles

Adela Choc Cruz, del Consejo Ancestral Maya Q’eqchi’ estuvo secuestrada junto con su hija, Sandra Tec Choc, en la casa de Mario Antonio Caal Pec y su familia en la comunidad Chichipate en El Estor, Izabal, quienes la acusaban de “bruja”, un concepto que se usaba en la Edad Media para quemar y asesinar a mujeres sabias. En estos días parece aún ser usado para criminalizar a guías espirituales mayas. Ella fue rescatada por la Policía Nacional Civil luego de que algunas personas de la comunidad dieran el llamado de alerta, la Procuraduría de Derechos Humanos y un juez de paz intervinieron para evitar lo peor.

El motivo de tenerla secuestrada y señalarla de “bruja” se debía a que la responsabilizan por la condición crítica de salud de la hija de Caal.
Caal es hermano de Selvin Pec, dueño de la radio evangélica “La Voz de Chichipate”. Según una testiga, él incitó a un grupo de mujeres para lograr retener a la fuerza a la autoridad ancestral Adela Choc.

La guía espiritual Choc estuvo sin posibilidad de ingerir alimentos ni agua aproximadamente 14 horas, mientras estuvo secuestrada. Además fue agredida físicamente.

Wendy López, del Bufete de Pueblos Indígenas indicó que los Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural (Cocodes) fueron quienes retuvieron a la abuela Adela. “Al parecer uno de estos Cocodes tenía una hija enferma. Ellos son evangélicos y el pastor estaba haciendo oración por la jovencita, les dijo que había un tipo de brujería”, comentó.

Además le dijeron que “no hiciera más brujería” y le imponían la expulsión de la comunidad. “Como la expulsan de la comunidad, queman la vivienda”, señaló.

El incendio y secuestro

Dentro de los hechos también hay información de que la noche del domingo 15 de mayo un grupo de personas capturó a Marta Alicia Córtez (exnuera de la guía espiritual Adela Choc). Esto porque la hija de Caal estaba agonizando.

A Córtez la rociaron de gasolina y le amenazaron con quemarla viva para que dijera quién había realizado la brujería a la hija de Caal. Ella mencionó que le había pagado a Choc para hacerlo.

Un grupo de personas del barrio Se’Mo’ se trasladó a Chichipate a las 3 de la mañana del lunes 16 hacia la vivienda de la guía espiritual e incendiaron el inmueble. Por lo que Adela Choc se refugió en la casa de su yerno, mientras las personas lanzaron piedras contra la vivienda y detuvieron a la hija de Choc.

En la madrugada, cuando la Policía Nacional Civil (PNC) llegó a la comunidad y se encontró con un incendio, el grupo de personas con palos y piedras los obligaron a retroceder un kilómetro para no interferir.

Esa madrugada se llamó a una asamblea de Cocodes para evitar que Adela y su hija fueran linchadas al ser rociadas con gasolina, pero el diálogo que elementos de la policía iniciaron para lograr la liberación de las mujeres no obtuvo resultados.

A las 7 de la mañana se logró el ingreso de la policía en el lugar donde tenían retenidas a las mujeres, pero exigían Q27 mil para liberarlas. Luego de tres horas, el juez de paz del lugar llegó para establecer si las mujeres no estaban sufriendo vejámenes.

Ese mismo día se pronunció el Bufete para Pueblos Indígenas, al presentar en juzgado competente una exhibición personal a favor de la señora Adela Choc Cruz, e indicaron en redes sociales que le daría seguimiento al caso.

Según Wendy López, en el acta de la PNC se hace constar la violaciones a derechos humanos de las que Choc fue víctima. Entre lo que se describe está que la tuvieron amarrada, golpeada del rostro y rociada de gasolina en la cabeza.

Humberto Cuc, del Consejo Ancestral Q’eqchi,’ manifestó que Adela es una guía espiritual y parte del consejo. “Muchas veces la gente se equivoca, piensan que hacer nuestras prácticas culturales es brujería. En cambio nosotros respetamos a las religiones evangélicas. Pero cuando te ven utilizando las candelas en la siembra, ya lo acusan a uno de practicar brujería”, señaló.

De acuerdo con Cuc, la agresión contra Adela Choc es por ser parte de la resistencia antiminera. “Esto empezó cuando ella difundió todo lo que estaba haciendo la minería en una emisora de Chichipate, antes de los hechos del mes octubre”, dijo.

La liberación

El martes 17 de mayo fue liberada la guía espiritual, quien se encontraba lastimada y sin comer desde que la secuestraron. “He sufrido vejámenes por parte del Cocode José Ich, llegaron a incendiar mi casa con gasolina y a detenerme. Me he quedado en la calle. Me acusan de ser bruja, yo nada más soy una guía espiritual. Exijo justicia a la autoridades”, manifestó.

Adela también indicó que amenazaron con decapitarla, rociaron su cuerpo con gasolina e hicieron que perdiera pertenencias valiosas. Entre estas se encontraba la escritura de su casa y Q5 mil en efectivo. También mencionó que responsabiliza al Cocode por avalar lo que le sucedió.

Choc fue liberada con ayuda de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y la PNC. Por el momento no puede regresar a la comunidad.

Después de ser liberada la guía espiritual se dirigió a la sede del Ministerio Público (MP) en Izabal para realizar una denuncia por la violencia que atravesó.

La abogada del bufete agregó que las casas de una hija y un hijo de Choc también fueron quemadas, siendo en total tres viviendas incendiadas.

Esta no es la primera vez que una autoridad ancestral afronta un caso de violencia. Hasta el momento, según medios de comunicación y organizaciones campesinas, hay 21 guías espirituales han sido torturados y asesinados en los últimos 16 años. El último caso fue el del sanador maya Domingo Choc, en Petén.

Criminalización a mujeres sabias y defensoras de territorio

Las mujeres con conocimientos en medicina o convicciones políticas han sido perseguidas y señaladas de “brujas” así lo comparte la socióloga María Alejandra Privado, “se criminaliza a todas las mujeres que tenga conocimientos sobre el dar vida, toda esta labor de las comadronas e incluso los conocimientos propios de la anticoncepción, los métodos que existían para evitar quedar embarazadas constantemente, que sí eran conocimientos propios que las mujeres teníamos y se nos expropiaron a partir de la persecución de las mujeres y de sus cuerpos, de quitarnos el control sobre nuestros cuerpos”, explica.

Alude que esa persecución es un fenómeno que se dio de forma cruda y burda durante la caza de brujas, ya que ese fenómeno sigue presente y ha cambiado sus distintas formas de criminalización a las mujeres por sus conocimientos.

“Conocimientos e ideas propias, convicciones políticas, formas rebeldes de situarse frente a quienes tienen el poder en ciertas estructuras comunitarias, entonces a las mujeres se nos ve en forma de sospecha”, manifiesta.

Criminalizarlas es una forma de controlar a las mujeres que tienen estos conocimientos, sumado al racismo estructural en Guatemala ligado a la imposición del cristianismo, resalta la experta. “n la sociedad que criminaliza todo conocimiento que no esté ligada al cristianismo, ya no es solo una mujer por tener conocimiento, sino porque está transgrediendo las bases de esa religiosidad que son vista como brujería, como peligro para ese status quo”, añade.

Privado concluye que en el caso de la criminalización de las mujeres se le funde por dos cosa, “una por ser mujer y otra por ser un conocimiento ancestral indígena que sigue siendo rebelde, porque sigue contrario a la dominación colonial que nos ha impuesto una forma de creer, de conocimiento y sanar”.

Alida Vicente, de la Alcaldía Indígena de Palín, Escuintla, detalló que las agresiones contra la guía espiritual Adela Choc son un atentado contra la vida y una forma de intimidar el trabajo que realizan las autoridades indígenas. “Este acto terrible de odio, es un ejemplo de lo que representa el racismo en este país. Un mensaje de ignorancia, de violencia contra la mujer, representa esa cara oculta de profundo odio y desprecio a la cultura, cosmovisión, al conocimiento científico de los guías espirituales”, expresó.

Además indicó que repudia lo sucedido y que esto demuestra la estrategia perversa de las corrientes pentecostales y neopentecostales que impulsan pensamientos totalitarios. Asimismo, mencionó que es un ejemplo de lo que están promoviendo las empresas mineras en esa región, pues asegura que Choc es lideresa comunitaria y defensora de la Madre Naturaleza. “Ella ha tenido la valentía de alzar la voz y denunciar las múltiples formas de violencia, opresión y despojo que se están dando en El Estor”, dijo.

Hasta el momento no se ha detenido a los responsables de agredir y secuestrar a Adela Choca y su familia. Según la abogada del bufete, se espera realizar un reconocimiento médico a la guía espiritual por parte del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif).

Con información de Elías Oxom y Juan Bautista