Después de 39 años buscando acceder a la justicia, familiares de desaparecidos registrados en el “Diario Militar” lograron que este viernes 6 de mayo de 2022 el juez Miguel Ángel Gálvez resolviera que los primeros nueve exmilitares y expolicías; acusados por delitos contra deberes humanidad, asesinato y desaparición forzada, sean juzgados en un juicio.

El “Diario Militar” es el conocido “Dossier de la muerte”, que en 1999 se hizo público. Este registra a mujeres y hombres;  estudiantes, integrantes de sindicatos y organizaciones de sociedad civil, que fueron identificados como supuestos enemigos del Estado. 

El juez Gálvez durante  tres días de audiencia de resolución, realizó su argumentación detallando aspectos como el contexto histórico, documentación  presentada en el proceso y lectura de declaraciones de víctimas que describen tortura, seguimiento y violencia sexual. De tal forma, evidenció una estructura militar y policial que usó el Estado guatemalteco para capturar, torturar y desaparecer a personas que se consideraban “subversivas”. 

Entre las declaraciones de mujeres resaltan las de Wendy Santizo, Rosario Cuevas y Aurora Farfán que compartió el juez con el fin de revelar parte de las voces de niñas, mujeres y madres que en los años 1983 y 1985 señalaron haber vivido vejámenes por estructuras ilegales del Estado.

La resolución del juez

Luego de cinco horas y media que le tomó al juez el último día de la etapa intermedia, se escuchó las palabras que por casi cuatro décadas han esperado familiares de las y los desaparecidos, los nombres de los acusados y los delitos por los cuales se les liga a proceso.

El siguiente paso será  el ofrecimiento de pruebas el 18 de mayo de 2022 a las 9hrs.

Al momento que se leía la resolución final, las personas presentes en la sala empezaron a levantar los retratos de sus seres queridos y al igual que los querellantes en el estrado.

Los acusados

Víctor Augusto Echeverría, Rone René Lara, Juan Francisco Cifuentes Cano, Jacobo Esdras Salán, José Daniel Monterroso, Gustavo Adolfo Oliva Blanco, Edgar Corado Samayoa, Enrique Cifuentes de la Cruz, Marco Antonio González Taracena son los acusados y ligados a proceso.

Al finalizar la audiencia y retirarse el juez, los familiares lloraron, se abrazaron y su mirada reflejaba la esperanza:  la justicia está cerca para sus seres queridos.

Quienes buscan justicia

Familiares de las y los desaparecidos que estuvieron presentes en la resolución compartieron lo importante que significa para seguir avanzando en el caso. “Son pequeños pasos, porque es importante sanar nuestras heridas y para eso debemos hablar del pasado, debemos hablar de esa horrible historia y la desaparición forzada porque los desaparecidos nos hacen falta a todos”, expresó Mayarí De León, hija del escritor Luis de Lion.

Para Alejandra Cabrera querellante adhesiva e hija de Leopoldo Cabrera comentó que es un paso sumamente positivo que se abra el juicio “son casi 40 años de buscar respuesta, buscar la verdad, es un momento histórico para Guatemala. Este caso es emblemático de desaparición forzada que ejemplifica cómo  se alcanzó ese grave número de 45 mil personas detenidas desaparecidas. Esta lucha es por todas y cada una de esas personas”. 

Cuando concluyó la audiencia, algunos de los acusados en sillas de ruedas se taparon el rostro para evitar ser fotografiados, otros bajaron la cabeza y gritaron “soy inocente”.

El proceso de justicia continúa con la esperanza de sanar las heridas que la guerra provocó.