Hace un año, las elecciones a rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) fueron suspendidas por un grupo de estudiantes que tomó el Museo Universitario (MUSAC), recinto donde se llevarían a cabo. Esta acción fue el inicio de un movimiento estudiantil que rechazaba la imposición de Walter Ramiro Mazariegos Biolis como el rector de la única universidad pública del país. Ahora, el estudiantado en resistencia abrirá las instalaciones con la solicitud de que las autoridades universitarias acepten dialogar con ellos y ellas. 

A Mariana* la indignación que otras personas mostraban frente a las circunstancias en las que Walter Mazariegos llegó a la rectoría de la USAC, de donde es estudiante, la motivó a unirse a la resistencia universitaria. “Me hizo darme cuenta de que acceder a la universidad es un privilegio, aunque es pública. Decidí integrarme al movimiento y apoyar a mis compañeras porque vi que no éramos pocas, sino muchas. Participar es una experiencia que te hace ser más empática”, expresó.

Durante un año, Mariana se encargó de resguardar las instalaciones del MUSAC, en compañía de otros compañeros y compañeras. Califica la experiencia como cansada, “pero también reconfortante porque sabes que aprendiste de las demás personas. Me siento agradecida, feliz y también frustrada, pero de todo eso se aprende”, señaló. 

La apertura del MUSAC no implica la finalización de la resistencia universitaria. Mientras el CSU continúe sin iniciar el diálogo con la Coordinadora General de Estudiantes (CGE), ente que aglutina asociaciones y colectivos universitarios, las tomas del campus central y el Paraninfo Universitario continuarán, así como la realización de otras acciones. “Seguirá tomando fuerza. Para nosotras esta no es una derrota, sino una transformación de las actividades que se continuarán haciendo”, indicó Mariana. 

El llamado a las autoridades 

La CGE anunció que la entrega del MUSAC a las autoridades universitarias se realizará el sábado 29 de abril a las 12:00 horas. Esta acción es un “acto de buena fe” por medio del cual buscan establecer el diálogo con las autoridades universitarias. Para abrir el campus central, las exigencias del estudiantado continúan siendo las mismas: la repetición de las elecciones a rector, el cese a la criminalización de las y los estudiantes y la garantía del retorno a clases presenciales. 

En conferencia de prensa, el estudiantado también agradeció a las y los estudiantes universitarios de Costa Rica que, por medio de una acción mediática, solicitaron al Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) la expulsión de Walter Mazariegos. “Demostraron, en un acto histórico de valentía y gallardía, que el movimiento estudiantil a nivel de Centroamérica y el Caribe es uno”, indicaron. 

A un año de la resistencia estudiantil 

En marzo de 2022, estudiantes, docentes, egresados y egresadas de las diez facultades de la USAC escogieron al cuerpo electoral que elegiría al rector de la universidad para el período 2022-2025. Estos serían validados por el CSU, del cual Mazariegos Biolis era integrante como decano de la Facultad de Humanidades. Sin embargo, el gobierno universitario decidió no avalar a 7 de los cuerpos electorales de las agrupaciones autodenominadas como de oposición: 4 de SOS USAC y 3 de Avante. 

El 27 de abril, día en que los cuerpos electorales votarían, autoridades indígenas, diputados del Congreso de la República y miembros de organizaciones campesinas manifestaron su descontento frente al MUSAC. Minutos antes de iniciar el proceso, un grupo de estudiantes tomó las instalaciones. Ante ello, le correspondía al CSU anunciar la fecha en la que se celebraría el proceso. 

Bajo secretismo, el CSU convocó a celebrar las elecciones el 14 de mayo en el Parque de la Industria ubicado en la zona 9 de la ciudad capital. Desde horas de la madrugada, nuevamente estudiantes e integrantes de sociedad civil llegaron a las instalaciones para manifestar su descontento ante un posible fraude electoral. El recinto estaba custodiado por encapuchados y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) quienes, usando gas lacrimógeno, dispersaron a las y los manifestantes. 

Solo los electores de INNOVA Usac e Identidad Sancarlista ingresaron al salón donde se llevarían a cabo las elecciones, consumando así el fraude electoral. Ante esto, estudiantes tomaron las instalaciones del campus central de la USAC el 19 de mayo. Esta acción fue replicada en más de siete centros universitarios, como el Centro Universitario Metropolitano (CUM), el Paraninfo Universitario, el Centro Universitario de San Marcos (CUSAM) y el Centro Universitario de Occidente (CUNOC). 

Las distintas tomas se mantuvieron por más de seis meses. Desde diciembre, y en reiteradas ocasiones, la CGE buscó establecer el diálogo con el CSU, quien no respondió al llamado. Al contrario, el 4 de agosto, un grupo de encapuchados vinculados a Mazariegos ingresó al campus central, haciendo uso de la fuerza. Las estudiantes detuvieron el ataque, pero las estrategias de las autoridades para debilitar el movimiento estudiantil continuaron. 

Según miembros de la CGE, hasta el momento, más de veinte estudiantes y trabajadores de la universidad han sido criminalizados por manifestarse en contra del fraude electoral. El representante estudiantil de la facultad de Farmacia ante el CSU, Camilo García, fue expulsado por pronunciarse en contra de Mazariegos y las acciones del consejo. Además, en Quetzaltenango, un grupo de encapuchados ingresó por la fuerza a las instalaciones del CUNOC, donde amenazaron con agredir a las estudiantes. 

La acción de hoy “no significa el cese de la resistencia estudiantil, más bien, es el inicio de una serie de acciones que fortalecerán la continuidad de la lucha. ¡Vamos a retornar para seguir resistiendo!”, finalizó la CGE.