Entre lluvia, frío y neblina terminan las festividades del Día de los Santos y Difuntos en Santa Cruz Barrillas
Las festividades de inicio de noviembre en el municipio de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, se cerraron con fuertes lluvias, frío y neblina.
Por Cristina Bernabé
Las historias comunitarias en Santa Cruz Barrillas, Huehuetenango, mencionan que las almas salen 40 días antes de las celebridades del Día de Todos los Santos y de Difuntos. Esos días, para los abuelos y las abuelas son sagrados, porque las almas están de visita entre las familias, por eso muchos familiares arreglan un altar donde colocan flores, comida y oran por las almas. Se debe guardar el respeto en la familia, evitar golpear a los animales, maltratarse, no dejar que lloren los bebés de noche y no desperdiciar la comida.
Desde el 29 y 30 de octubre, familiares de los difuntos inician con preparativos en el cementerio donde descansan los restos de sus seres queridos, los preparativos incluyen: adornar los panteones con palmas, flores, pino, chalinas, coronas y pintar los nichos.
El 1 de noviembre es el primer día que las personas llegan a visitar cada uno de sus familiares fallecidos, estas visitan llevan muchas costumbres y gastronomía, sobre los restos colocan flores, velas, güisquiles cocidos, naranjas, mandarinas, anona, bananos, chuchitos y tamalitos de frijol. “Los religiosos llevan a bendecir sus semillas en la misa de todos los santos, porque pronto inicia la siembra de la milpa”, indican comunitarios.
El 2 de noviembre es la despedida de los difuntos, “ellos darán cuenta de lo que vieron de sus familias, por eso la importancia de visitarlos en estos dos días”. Para muchas personas es un aniversario de quien en vida fue algún familiar.
Estos dos días, muchas familias aprovechan para reencontrase, convivir, recordar momentos vividos y varios artistas llegan al lugar para complacer y agradar el momento con violinistas, marimbistas y mariachi. El violín uno de los instrumentos ancestrales, se ejecutaba en fiestas como también en momentos tristes.
Los pobladores están preocupados porque cada año el cementerio general de Santa Cruz Barillas, ya no cuenta con espacio para mas entierros, ya los espacios han originado un conflicto entre familias, y cada año un nicho ha subido de precio.
Fue así como transcurrió otro noviembre en el municipio, habitado por la población maya Q’anjob’al, donde al cierre de las festividades, el sábado pasado, se reportaron fuertes lluvias, frío y neblina.