Según una fuente confiable del Hospital San Juan de Dios, Roberto Barreda en estos momentos está con respiración mecánica no invasiva (no intubado) ya que aún se encuentra consciente, pero con una saturación de 52% de gases arteriales a pesar que con este tipo de ventilación recibe el 100% del oxígeno necesario. Según nuestra fuente, a corto plazo podría presentar convulsiones, alteración de la conducta (cerebral), falla renal e incluso paro cardíaco.

Barreda es el principal sospechoso de la desaparición y el femicidio de Cristina Siekavizza, caso por el que se encuentra en prisión preventiva en la cárcel Mariscal Zavala donde se contagió de COVID-19.

Desde este martes la Fundación Sobrevivientes, querellante en el caso Siekavizza, había estado a la espera de una evaluación médica legal como respuesta a la exhibición personal que interpusieron para conocer el estado de salud del acusado.

El médico del INACIF que debía realizar esta verificación no pudo ingresar al hospital San Juan de Dios para evaluar a Barreda por estar en un área de pacientes delicados de COVID-19. Pero finalmente tuvieron respuesta a través de la verificación que hizo la Dra. Zulma Calderón, defensora de la salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos quien indicó en su reporte que se encontraba estable, con oxígeno y tratamiento antibiótico. Condición que puede cambiar rápidamente.

Los médicos que le atienden serán quienes decidan si amerita inducir a un coma e intubar, aunque con ese procedimiento continúe recibiendo el mismo porcentaje de oxígeno que está recibiendo con la ventilación que actualmente se encuentra.