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El sindicalismo sigue vivo y exige justicia

Foto: Prensa Comunitaria

 “El movimiento sindical era la pieza clave a la que había que neutralizar. Esto constituye crímenes de Estado, así que hay que demandar la persecución de los responsables que todavía están vivos, porque este Estado nos debe de dar justicia”, con estas palabras abrió su ponencia Rosa María Wantland durante el evento Jornada de Dignificación de las y los Mártires Sindicales, realizada en el Palacio Nacional de la Cultura el 26 de junio, en el marco del Día Nacional Contra la Desaparición Forzada.

Por Ana Alfaro

El Salón Banquetes se llenó de claveles rojos que la asistencia sostenía entre sus manos, mientras escuchó atenta las ponencias de Rosa María Wantland, Miguel Ángel Albizures, Frank LaRue y Byron Morales.

La y los ponentes compartieron sus experiencias durante el foro, así como las causas  determinantes para el crecimiento del movimiento sindical, las estrategias represivas y lo que sucedió con la Central Nacional de Trabajadores (CNT) y en la finca Emaus Medio Monte, durante los años 70 y 80.

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Entre las ponencias se resaltó las acciones contra los sindicalistas por los intereses económicos de esa época. “Los actos criminales y desaparición forzada fueron cometidos por el Estado, como el secuestro de 43 personas, 27 en CNT y 17 en Emaus, en 1980, por agentes estatales en defensa de los intereses políticos y económicos de las élites nacionales e internacionales”, expresó Wantland.

El foro duró más de dos horas y media, se leyeron los nombres de las personas que fueron desaparecidas, fue el momento más solemne y que llenó de lágrimas los rostros de varias de las asistentes.

El sindicalismo actual

Byron Morales resaltó que actualmente en Guatemala el sindicalismo que existe es menos radical, y que apenas cree que existen 80 sindicatos en empresas privadas y 74 pactos colectivos que son renovados.

El foro contó con una fuerte presencia de mujeres sindicalistas, algunas expresaron que conocer esta parte de la historia las hace seguir luchando para que no se repita lo que sucedió durante esa época en el país. “Nosotras debemos seguir en la lucha, porque un sindicato unido jamás será vencido”, dijo Mariela Álvarez, del Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central, S.A. (STECSA), en el que participan  45 mujeres sindicalistas.

Foto: Prensa Comunitaria