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El resurgimiento de la primavera

Foto: Angie Ross

De 1944 a 1954 Guatemala vivió los diez años de primavera en el país de la eterna tiranía, como lo dijo Luis Cardoza y Aragón, al referirse a esa década de los gobiernos de Juan José Arévalo y Jacobo Árbenz.

Por Angie Ross

La primavera es un concepto acuñado a esta década por las libertades políticas que se abrieron en el país, como el voto de las mujeres, la creación del Código de Trabajo para garantizar el respeto a los derechos de las y los trabajadores; el seguro social, las escuelas normales y tipo federación, así como el auge de la cultura y el deporte, entre otros beneficios sociales. 

Dicho concepto fue casi eliminado de la memoria colectiva con la invasión norteamericana que en 1954 puso fin al gobierno de Jacobo  Árbenz Guzmán, el segundo Gobierno de la Revolución.

El resurgimiento de la primavera se dio en 2023, cuando confluyen dos hechos históricos: el primero, Bernardo Arévalo de León, uno de los presidenciables, es hijo de Juan José Arévalo Bermejo, el primer presidente de la Revolución de 1944; y el segundo, el hartazgo ciudadano ante la corrupción y el clamor porque esta llegara a su fin. 

Bernardo Arévalo ganó las elecciones y grupos de poder se consolidaron para impedir que tomara posesión, motivando a los pueblos a manifestar su fuerza para defender la democracia y traer de nuevo la primavera a Guatemala. 

La lucha de los pueblos duró 106 días, el gran paro nacional por la defensa de la democracia impidió un golpe de Estado y apuntó a que la voluntad popular manifestada en las urnas fuera respetada. 

Luz Emilia Ulario, exautoridad indígena de Santa Lucía Utatlán, Sololá, participó en la charla “La eterna primavera”, dentro del Festival Expansiva 2024 y comentó: “La primavera nos da la idea de florecimiento; si lo contextualizamos en el sistema, deberíamos tener trabajos dignos, infraestructura vial, buena educación y salud. La ciudadanía debe entender que la corrupción no surgió hace cuatro años, que el Gobierno debe sentar las bases para esa primavera".

“Creo que la primavera se traduce en el bien común. El modelo que permitirá alcanzar este bien común es la democracia. Me cuesta (aceptarlo), pero el Estado fue diseñado para ser robado. Algo que se demostró el año pasado es que la democracia funciona con una ciudadanía empoderada”, afirmó Yara Tobar Piedrasanta, quien también asistió al evento. 

Además, se hizo énfasis en la importancia de la participación activa de la ciudadanía en la defensa de la democracia, así como la necesidad de generar un entorno donde las instituciones sean responsables y transparentes. Las intervenciones de los panelistas resaltaron la urgencia de construir una sociedad más inclusiva y justa, donde todos los sectores puedan colaborar en la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrenta el país.