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El femicidio de Luz María: la máxima expresión de misoginia

Fotografía: Kristhal Figueroa

Hoy fue el día 21 del juicio en contra de Jorge Zea por el femicidio de Luz María López Morales. La fiscalía del Ministerio Público (MP) y el abogado defensor de Ada Morales y Byron López presentaron las conclusiones del proceso. Ambos pidieron que se le dicten 50 años de prisión inconmutable.

Para la audiencia se esperaba la participación de los testigos y la presentación de pruebas materiales faltantes, sin embargo, el MP renunció a ello indicando que ya habían presentado suficientes recursos. Renunciaron a tres testigos: uno de los trabajadores de la Municipalidad de Guatemala que encontró el cuerpo de Luz, uno de los guardias de seguridad del residencial en el que Luz María y Jorge vivían y un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) investigador criminal. Estos no pudieron ser localizados durante todo el proceso.

Familia corre riesgos

En audiencias anteriores la familia de Luz María había manifestado ser acosados por personas desconocidas, por ello como movimiento “Justicia por Luz María” solicitaron apoyo a la Unidad de Defensores y Defensoras de Guatemala (Udefegua), quienes les acompañaron durante el proceso de audiencias. Para esta audiencia número 21, Ada Morales solicitó medidas de seguridad para su hijo debido a que carros sin placas lo acechan y esperan fuera de su trabajo. El tribunal resolvió concederlas.

Las conclusiones

“Hemos llegado al momento más importante del proceso penal”, señaló Marlon Ordóñez, fiscal del MP al inició de sus conclusiones. Explicó que el femicidio de Luz María se sitúa en un sistema patriarcal y es la expresión de relaciones desiguales de poder. En este modelo, este tipo de delitos son categorizados como “de tipo privado”.

El fiscal recordó que, cuando el juicio inició, el abogado defensor de Zea dijo: “estamos frente a una situación de certezas, más no de posibilidades”. Señaló que ahora la certeza fue alcanzada por medio de los testimonios y las pruebas materiales presentadas. demostrando que el femicidio de Luz María fue el resultado de una espiral de violencia a la que fue sometida.

La fiscalía señaló que Luz María estuvo sujeta a diversas formas de violencia, como se demostró en otras audiencias. Una de ellas es la violencia psicológica, la cual fue evidenciada por medio de testimonios y conversaciones que compartían en whatsapp. En ellas, Zea la manipulaba con su hija. Ejercía contra ella, además, diversos mecanismos de control. “Esto es detrimento, es misoginia”, señaló el fiscal Ordoñez.

El juicio reveló que existieron tres escenas del crimen: la casa en la que vivían en Las Hojarascas, lugar donde Luz María fue asesinada (escena principal del crimen); el automóvil utilizado para transportar su cuerpo y el lugar donde la dejó. Los testimonios y pruebas materiales permitieron realizar una cronología de los hechos e identificar a Zea como el autor del femicidio. “Esto es un acto misógino, demuestra desprecio hacia ella que confió en él”, explicó la Fiscalía.

Las pruebas señalan que Jorge Zea es el “autor responsable, directo e inmediato” del femicidio de Luz María. Tanto la Fiscalía como el abogado de Ada Morales y Byron López, solicitaron que se destruyera su presunción de inocencia y se le dictara una sentencia condenatoria. Lo acusan de femicidio agravado y pidieron que se le sentenciara a 50 años de prisión inconmutables.

El juez presidente suspendió la audiencia y solicitó que se continúe el 7 de octubre a las 11 am para continuar con la presentación de las conclusiones.