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¿Cuál fue la causa del crimen contra Domingo Choc Che Aj Ilonel?

Fotografía: cortesía Mónica Berger

Por: Quimy De León, Carlos Ernesto Choc y Rubén Darío Melgar

La madrugada del sábado un grupo de no más de diez personas, sin importarles el toque de queda ni nada, fueron a buscar cerca de las dos de la mañana a Domingo Choc Che para asesinarlo. Él era un conocido Aj Ilonel maya q´eqchi´ y Ajq’ij o guía espiritual, miembro activo de la Asociación de Concejos de Guías Espirituales Releb’aal Saq’e’ (ACGERS) con sede en Poptún, Petén.

Él se encontraba durmiendo en el corredor de la casa de un familiar, donde había decidido quedarse a pernoctar. A pesar de ser conocido y respetado, por el servicio comunitario que prestaba con sus conocimientos, estas personas días antes, empezaron a difamarlo y lo acusaban de ser “brujo“. Según testimonios recabados por la Policía Nacional Civil (PNC) y fuentes comunitarias, lo culpaban por la enfermedad crónica de un familiar que había muerto días antes en el hospital de Poptún, y que supuestamente antes de fallecer nombraba a Domingo.

“Personas religiosas comenzaron a difamarlo y a señalarlo como un brujo y culpable de la muerte de un comunitario, también dijeron que lo habían encontrado en el cementerio, cosa que no era cierto porque fue otra la persona a quien habían encontrado junto a un panteón y luego la gente inventó que fue enviado por el guía espiritual“, nos dijo alguien cercano a Choc.

Llegaron a buscarlo, él quiso resguardarse en casa de sus familiares y pedir auxilio pero ya no lo logró, la gente dormía. Pese a la intervención de autoridades comunitarias, a quienes llamaron para mediar, estas personas, al menos tres hombres y dos mujeres, lo retuvieron, lo amarraron a un vehículo tipo picop alrededor de las cuatro de la mañana y finalmente al amanecer decideron asesinarlo.Ya no permitieron la intervención de nadie y apartaron a las autoridades bajo amenazas, pese a que algunos de ellos les advirtieron que estaban cometiendo un grave error.

Domingo les pidió agua, y en respuesta le rociaron gasolina y lo quemaron. Él les decía “yo no les debo nada, suéltenme porque no le debo nada a nadie, ¿por qué me están matando?“. Lo quemaron en el campo de fútbol de la comunidad Chimay, su lugar de origen en el municipio de San Luis, Petén. “Lo soltaron, luego lo quemaron, él trató de correr, trató de pedir auxilio en alguna casa, llegó hasta el rincón de una casa”.

El crimen se cometió frente a otras personas de la comunidad quienes observaron la terrible escena, algunos documentaron y tomaron videos. En llamas, Domingo quiso buscar ayuda y corrió hacia una casa “fue ahí donde el quedó tirado. Ahí dio su último suspiro, se murió. La gente seguía gritando, felices de haberlo asesinado”. nos dijo una persona de la comunidad.

Algunas de las personas que lo asesinaron son “creyentes” y asisten a iglesias evangélicas, además tienen poder económico a nivel local, ya que se dedican al comercio de maíz y tienen camiones, nos aseguraron algunas personas que por temor piden confidencialidad. Por lo que no fue una muchedumbre la que cometió este crimen, fueron pocas personas, plenamente identificadas por la comunidad.

A las pocas horas varios medios de comunicación de manera irresponsable, difundieron las imágenes sin más, algunos reafirmando la idea de que por brujo lo habían quemado.

Eran casi las ocho de la mañana del sábado, cuando la PNC recibe una llamada de urgencia, para acudir a la aldea Chimay, un caserío con 300 familias aproximadamente, que queda a 120  kilómetros de la cabecera municipal de San Luis en Petén, al menos son dos horas en carro para poder llegar.  El 88% de la población de este municipio con 3,000 km2 vive en áreas rurales y el 69.85% en pobreza y el 9.45% en extrema pobreza. La última vez que había sido noticia este municipio fue en septiembre de 2019, cuando el gobierno de Jimmy Morales decidió imponer un Estado de sitio para 22 municipios, incluyendo San Luis.

Según un documento de la PNC, al llegar junto a una fiscal del Ministerio Público (MP), técnicos de escena del crimen y agentes de investigación criminal, las autoridades comunitarias les dijeron que “la comunidad no les autorizaba la entrada” para realizar la diligencia de levantamiento del cadáver y que se encargarían de enterrarle. Ante esto decidieron retirarse, pero volvieron pasadas las dos de la tarde. Para entonces entraron y encontraron el cuerpo de Domingo Choc tirado “en el corredor de una casa que está en la orilla de la calle frente al campo de fútbol”, también encontraron un gorro pasamontaña negro y un pedazo de lazo de nylon de colores.

Según la investigación preliminar de la PNC la gente les dijo que el 5 de junio por la noche, lo estaban vigilando ya que sospechaban de él, y lo sorprendieron “haciendo actos de hechicería” frente al panteón de la persona que murió en el hospital y que por esa razón lo retuvieron y lo asesinaron. Sin embargo algunas personas aseguran que se encontraba en la casa de un familiar, cuando lo llegaron a buscar.

Pese a los esfuerzos de reconstrucción del tejido social, los años después de la guerra, en las comunidades empezaron a sufrir una serie de problemáticas que se sobrepusieron a las dinámicas sociales ya debilitadas, algunas herencia de la contrainsurgencia usadas para controlar a la población; otras relacionadas con nuevas formas de enriquecimiento ilícito. San Luis es entrada de drogas hacia el departamento y es territorio de influencia de narcos, según el informe Grupos de poder en Petén: territorios, política y negocios, publicado en el 2011.

En este informe se hace referencia a estructuras de “limpieza social” existentes en este municipio asociados a ex paramilitares y/o grupos criminales de alcance nacional, que se han dedicado a asesinar a jóvenes supuestamente vinculados a maras y a otras personas. Las actividades de control económico están asociadas a ganaderos tradicionales y palma de aceite. En el municipio hay un destacamento militar y solo en la aldea Chimay hay al menos cinco iglesias entre católicas, carismáticas y evangélicas.

Carlos Morán Ical pocomchi´ investigador de la cultura maya, psicólogo y también Ajq’ij explica el rol de los aj Ilonel como Domingo Choc:

“Un Aj Ilonel es la persona, dentro del modelo de medicina maya, que tiene un don, que le permite ser quien resguarda la salud de las personas y de la familia. Es quien tiene el conocimiento de las plantas, de los ciclos lunares y conocen la época de identificación, recolección y preparado de plantas medicinales. Su función y rol comunitario es resguardar a la comunidad, es un personaje de respeto que si se requiere su consejo lo puede facilitar ya sea a personas o a las familias”.

Todo esto lo desconocían los perpetradores de su muerte o el miedo que provoca el desconocimiento, sumado a la influencia de religiones conservadoras y fundamentalistas que logran distanciar a la gente de su propio ser.

Tres días después de este crimen el MP detuvo después de un allanamiento en la aldea Chimay, a cuatro personas, ellas son Romelia Caal Chub, Mayly Pop Caal, Edin Arnoldo Pop Caal y Ovidio Ramírez Chub hijo del señor que murió en el hospital de enfermedad.

Voces que claman justicia y el camino hacia la verdad

La indignación no se ha hecho esperar, grupos organizados de autoridades ancestrales, guías espirituales, terapeutas mayas, académicos, embajadas exigen justicia. Las autoridades también han reaccionado, el Procurador de Derechos Humanos Jordán Rodas se han pronunciado exigiendo justicia y  abrieron un expediente. El presidente Alejandro Giammattei desde el sábado pidió al MP su colaboración para que los responsables sean llevados ante la justicia.

El cuerpo de Domingo Choc fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala – INACIF y el MP por medio de la Fiscalía Municipal de Poptún en coordinación con la Fiscalía Distrital de Petén dijo que investiga el hecho. En la madrugada del 9 de junio llegó el ejército, la policía y el MP a realizar allanamientos y detenciones a la aldea Chimay.

¿Quién era Domingo Choc Che?

Domingo Choc dejó a 14 hijos, tenía más de veinte años de ser Aj Ilonel, una figura dentro del modelo médico maya, además era guía espiritual y científico. Dedicaba parte de su tiempo recorriendo lugares lejanos a Chimay, para encontrar las plantas con las que curaba. Las enfermedades que el abuelo Choc trataba eran físicas y espirituales como por ejemplo granos, manchas, derrames faciales y en todo el cuerpo, trataba los sustos, controlaba el embarazo y los flujos vaginales, y otras enfermedades que se puede tratar con plantas medicinales ancestrales, según lo dijo José Che, otro Aj Ilonel.

Domingo también trabajó con la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala ─ODHAG desde 1998 como promotor de salud mental durante casi 10 años, en un proyecto que inició en el Vicariato apostólico de Petén, después de que se publicara el Informe de la Recuperación de la Memoria Histórica. Su trabajo consistía en trabajar con personas sobrevivientes para sanar y tratar el dolor emocional y físico, por las secuelas de la guerra que se vivió en el país, esto incluía acompañamiento a exhumaciones y otras acciones integrales de salud mental.

Quienes lo conocieron recuerdan que comenzó su camino desde muy joven. En el año 2010 se encontró y conoció con los integrantes de ACGERS de Poptún, Petén, y llegó a ser parte de esta organización. El tata Domingo, como le llaman varias personas “era un hombre muy comprometido con su cultura y asumió el rol de trascender, es decir de transmitir el conocimiento a las nuevas generaciones” recuerda Mónica Berger antropóloga sociocultural y compañera de trabajo.

Según cuentan varias personas estaba preocupado por la desaparición de los bosques y extinción de muchas de las plantas que él recuperaba con sus conocimientos. Además, es descrito por sus colegas científicos, como un puente para que se reconozca la medicina, la botánica y la fitoterapia maya como ciencia.

En su casa mantenía un altar maya, donde atendía a sus pacientes, al mismo tiempo rigurosamente registraba en un libro sus consultas, para tener un control de todas las enfermedades que trataba. Esta forma de sistematización y conocimiento para la Asociación de Concejos era muy importante, porque revela su gran conocimiento sobre el trabajo con las plantas medicinales al mismo tiempo que lo preserva. Domingo como los demás, salía a los bosques y recorría grandes distancias para identificar y nombrar las plantas con nombres científicos.

La tarea silenciosa para que el sistema de conocimiento maya se reconozca como ciencia

Mónica Berger antropóloga sociocultural con un doctorado en Ciencias, es encargada de la Unidad de Antropología Médica del Centro de Estudios en Salud de la Universidad del Valle de Guatemala, fue la primera, después de su asesinato en nombrar la trayectoria y memoria de Domingo, hacía tres meses hicieron juntos un viaje de reconocimiento botánico de plantas de conocimiento ancestral.

Ella es coordinadora de dos proyectos de investigación con la Asociación de Concejos desde el año 2010 en los que se fueron abriendo caminos, a raíz de que las autoridades q´eqchi´ les pidiera apoyo para llevar el nivel de conocimiento maya ancestral y fuese reconocido como ciencia, explica Berger.

Domingo era parte de este grupo de trabajo, estaba dedicado a  documentar la medicina y fitoterapia maya con plantas tradicionales, en este proyecto recibieron estudiantes de intercambio y colaboraron con científicos europeos suizos e ingleses, desde la noción e que los sistemas de conocimientos son iguales y tienen el mismo valor, describe Mónica Berger.

El sueño de Choc y de la Asociación de Concejos era la creación de un vivero para medicina ancestral, que consistía en recuperar las plantas que están en peligro de extinción, debido a la quema de muchos bosques en Petén y otros lugares. Sobre esto Mónica Berger dice que “por eso les era difícil encontrar sus plantas, por el avance de los monocultivos, la ganadería y otras actividades, y que no se protegía el  territorio prístino donde está la farmacia natural de la madre tierra, y por eso estaba en este esfuerzo, estaba consciente que había que documentar.“

Tras ese sueño fue que Domingo en el año 2018 comenzó a trabajar en este proyecto. Él participaba en la identificación y recolección, ya que tenía mucho conocimiento sobre ellas, cuenta José Che secretario del Consejo. Carlos Morán Ajq’ij pocomchi´explica lo relevante del rol poíitico de Domingo Choc Che:

“Hay todo un proceso de apropiación de la cultura ya que además de que la reivindica, la investiga y la socializa, y ese rol es mal visto. Un Aj Ilonel como Domingo posiciona el conocimiento ancestral maya en el ámbito de la salud, en el ámbito espiritual y también en el ámbito científico, y sobre todo se vuelve un ente transmisor o formador de nuevas generaciones. El racismo y discriminación en los últimos 20 años se ha vuelto más extremo con la religión evangélica. Este rol es el que ha hecho de que fuese visto con malos ojos”.

El racismo estructural y los fundamentalismos religiosos la causa que subyace al crimen de Domingo Choc Che

Este crimen cometido contra el guía espiritual, abre el debate acerca del racismo, discriminación y la libertad de culto, responsabilidad del Estado. El Convenio 169 establece que es obligación de los Estados reconocer, proteger los valores y prácticas sociales, culturales, religiosos y espirituales propios de los pueblos indígenas.

A consideración de Domingo Hernández Ixcoy reconocido dirigente indígena, el racismo en nuestro país no esta superado y más bien es promovido por los grupos de poder y el Estado ha visto esto como algo normal y en algunos momentos es promotor:

“Esto es una cuestión de racismo, nos preocupa que los medios de comunicación tradicionales generalmente promueven esta situación. Este es un crimen promovido por el fanatismo religioso, que parte de la idea de superioridad de que la espiritualidad que profesan es mejor. Esto ocurre por toda la propaganda que se hizo en contra de la cosmovisión maya, de decir que son brujos, hechiceros”.

En esta misma línea Carlos Morán guía espiritual pocomchi´en su análisis plantea que “hay muchas formas y mecanismos de avasallar la cultura como en la guerra o en el abandono del estado en torno programas que pudieran apoyar acompañar procesos de reinvindación y de pemirtir la participación de pueblos mayas”. Y dice que lo ocurrido se debe a formas extremistas de la religion evangélica y que este no es un hecho aislado que se entremezcla con el racismo y discriminación.

También interpreta que algunas personas fundamentalistas no ven bien que otras se organicen, por la misma mala propaganda que existe sobre quien defiende sus derechos. “A partir de que se organizan como Consejos los portadores de dones o autoridades ancestrales en el ámbito comuntario en el caso de Domingo, no lo vieron bien”.

La abogada Jovita Tzul Tzul también vincula como causa de este crimen “el racismo estructural y el fundamentalismo religioso que se ha establecido dentro de las comunidades que se traduce en el rechazo a las formas de espiritualidad y medicina maya”.

En el campo de la salud desde hace mucho tiempo ha habido varias propuestas que plantean el reconocimiento y respeto hacia el trabajo de terapeutas indígenas, uno de ellos durante la gestión de la ministra de salud Lucrecia Hernández Mack, en donde se impulsó la propuesta, para que el primer nivel de atención en salud fuera incluyente con el modelo de medicina maya, y que atendiera más problemas de salud, con el fin de descongestionar el resto de la red de servicios. Esta propuesta provenía desde la sociedad civil incluyendo terapeutas mayas, académicos y oenegés.

La Organización Panamericana de la Salud define como terapeuta tradicional a la “persona reconocida por la propia comunidad en que vive, como competente para prestar atención de salud mediante empleo de productos vegetales, animales y minerales, y aplicación de algunos otros métodos de origen social, cultural y religioso, basados en los conocimientos, actitudes y creencias de la comunidad, en lo que respecta al bienestar físico, mental y social, y al origen de la enfermedad y la invalidez”.

La imposición de que las religiones de proveniencia judeocristiana son la única forma socialmente aceptada es un acto racista que se traduce en odio hacia los grupos que profesan otras formas de espiritualidad como la maya. Los diputados del Congreso de la República el 3 de marzo del 2020 recibieron una biblia con su nombre grabado en la portada y muchos de los que son parte del “pacto de corruptos” daban discursos casi prédicas sobre la moral y sobre dios.

El presidente Alejandro Giammattei usa como eslogan “dios bendiga a Guatemala” desde su campaña política hasta en sus acciones gubernamentales. Para la pandemia por covid-19 ha planteado ayunos y oración y ha propiciado reuniones con “sociedad civil” en donde excluyó al Procurador de Derechos Humanos y sí incluyó dentro de los invitados a uno de los pastores evangélicos más poderosos, Cash Luna de la Iglesia Casa de Dios y a monseñor Álvaro Ramazzini.

Esta mirada sobre los pueblos indígenas, su cosmovisión maya, espiritualidad y la medicina han sido causantes de crímenes, en este caso contra terapeutas y guías espirituales, por lo que el debate sobre racismo y discriminación sigue abierto. Hicimos un registro de al menos 20 de ellos que han sido asesinados en los últimos 16 años.

Fuente de las gráficas: Prensa Comunitaria, otros medios de comunicación, comunicados de organizaciones sociales y campesinas y la ODHAG.

Fuente: Prensa Comunitaria