La exclusión y la violencia que sufren personas de la comunidad trans es abordada con organización y participación política, sin embargo, los asesinatos contra ellas continúan en impunidad. El Estado no responde a sus demandas por lo que ya se habla de un transfemicidio.

Una comunidad que sufre el estigma, la discrimación y el odio es la comunidad trans. Incomprendidas y víctimas de burla, son ciudadanas guatemaltecas abandonadas por el Estado, sin derecho al trabajo, a la salud, a la vivienda, a una vida digna.

Es por ello que se han organizado para defender sus derechos y buscar mejores condiciones de vida. “No queremos menos que la igualdad” es una de sus consignas.

Una de estas organizaciones es el colectivo Mujeres Trans trabajadoras Sexuales del Trébol. Luego de varias agresiones físicas y asesinatos, estas mujeres decidieron organizarse para detener el maltrato y los crímenes de odio.

El 2 de julio, Nancy Suc, activista del colectivo, fue asesinada de un disparo en el rostro. Antes de llegar a su muerte, fue amenazada y agredida por su supuesto asesino. Nancy y sus compañeras pusieron denuncia en el Ministerio Público (MP) por amenazas de muerte y agresiones violentas en su contra, pero su denuncia no fue tomada en cuenta. Días después Nancy fue encontrada muerta en su lugar de trabajo.

A pesar de que el agresor de Nancy ha sido identificado y denunciado, el MP no ha actuado. El agresor se encuentra libre y continúa amenazando a las compañeras de trabajo de Nancy, quien fue enterrada el 5 de julio sin que las autoridades inicien la investigación de su asesinato.

Ilse Janeth Contreras, coordinadora del colectivo Mujeres Trans trabajadoras Sexuales del Trébol, en una conversación con Prensa Comunitaria comenta la situación de las mujeres trans en Guatemala y cómo sus derechos son irrespetados y deben lidiar con la intolerancia y el odio diariamente.

PC: ¿Cómo y por qué se organiza el Colectivo Mujeres Trans trabajadoras Sexuales del Trébol?

IJC: iniciamos en el 2010 por el estado de vulnerabilidad en que nos pone nuestro trabajo, nos organizamos para que respeten nuestros derechos, por que se nos discrimina y se nos estigmatiza, tanto como mujeres trans como trabajadoras sexuales. Trabajamos nuestra identidad de género y nuestros derechos como trabajadoras sexuales.

PC: ¿Cuáles son sus objetivos como colectivo?

IJC: Defender nuestros derechos, reducir los crímenes de odio, reducir la transfobia, reducir los aspectos como la violencia, la discriminación y el estigma que nos perjudican por nuestra identidad de género.

También queremos incidir política y públicamente para que nos tomen en cuenta y tener voz y voto y decidir por nuestras vidas, por que aunque nuestra identidad de genero es diferente, nosotras queremos vivir y sobrevivir.

PC: ¿Qué logros han obtenido como colectivo ya formalizado?

IJC: Hemos conseguido el respaldo y alianzas con organizaciones, tanto aquí en Guatemala como internacionalmente, también apoyos políticos para impulsar la ley de identidad de género, nos convocan a marchas, plantones y conferencias para exigir el respeto de los derechos de la comunidad LGBTIQ+

PC: ¿Cuál es el contenido de la iniciativa de ley de identidad de género que ustedes impulsan?

IJC: Principalmente para la disminución del estigma y la discriminación. Esta ley permitirá que las autoridades competentes nos puedan emitir documentos de identidad respetando nuestra identidad de género, ya que cuando vamos a espacios públicos y presentamos nuestro documento de identidad empiezan las burlas, los rechazos y la discriminación porque nos vemos como mujeres pero en nuestro documento aparecemos como hombres.

Entonces, de aprobarse esta ley, podríamos tener acceso digno a la salud, a la educación, al trabajo sin ser víctimas de esos abusos por nuestra identidad, para que la sociedad y el Estado de Guatemala respeten nuestra identidad.

PC: ¿Qué respuestas han obtenido del congreso de la república? ¿Han logrado apoyo?

IJC: En la legislatura anterior, la diputada Sandra Morán nos apoyó mucho, ella presentó la iniciativa de ley. Hoy el diputado Aldo Dávila es quien nos apoya dándole seguimiento al proceso. Pero nuestro país está muy atrasado en el respeto a nuestros derechos humanos, cuando en otros países ya existen este tipo de leyes que protegen a toda la ciudadanía.

PC: ¿De no aprobarse la ley que problemas enfrenta la comunidad trans?

IJC: Pues se seguirán irrespetando nuestros derechos a la vivienda digna, a la educación, a la salud, a nuestra propia identidad, y se pone en riesgo nuestra propia vida, por que sin tener ese respaldo legal se nos margina. Por ejemplo, en el sistema penitenciario las mujeres trans privadas de libertad son abusadas violentamente, a parte de la violación sexual, les cortan el cabello, son muchos abusos los que sufrimos por no contar con una ley que nos proteja.

PC: Se habla de que en Guatemala esta sucediendo un transfemicidio ¿Cómo se explica esto?

IJC: Es la muerte violenta de las compañeras, por el odio de algunos hombres contra las mujeres trans. Comienza por la transfobia, pero cuando las muertes violentas de nuestras compañeras se quedan impunes y ninguna autoridad les da seguimiento a los casos, entonces hablamos de un transfemicidio.

En el caso del colectivo del trébol ya van varias muertes violentas y no se ha hecho justicia. Se han violentado nuestros derechos. Incluso la Policía Nacional Civil ha violentado nuestros derechos, hemos puesto denuncias y no les dan seguimiento a esos casos.

PC: ¿Qué acciones emprenderán para enfrentar el transfemicidio?

IJC: Vamos a empezar con el Ministerio Público porque han hecho caso omiso a nuestras denuncias y peticiones, para que reaccionen y que las muertes de las compañeras no queden impunes, para que cuando denunciemos nos atiendan y tomen en serio nuestras denuncias por amenazas, por extorsión. Por nuestra identidad de género no nos ponen atención, como que no valiéramos nada.

PC: ¿Por qué esta sociedad permite hechos como el transfemicidio?

IJC: Porque vivimos en una sociedad machista y patriarcal, en un país conservador, donde las religiones inciden en la política para que aprueben leyes que restringen nuestros derechos.

PC: ¿Qué debería cambiar en esta sociedad para que la comunidad trans viva con dignidad en su propio país?

IJC: Que se respete nuestra identidad, que se respete nuestro derecho a la igualdad, porque somos seres humanos que merecen ser tratados con igualdad de condiciones, que no se burlen de nosotras por cómo nos vemos, porque cada vez que salimos empiezan las risas, los codeos, las murmuraciones, cuando todos y todas somos hijos de dios.

Hasta el cierre de esta publicación Ilse Janeth Contreras se encontraba escondida sin poder trabajar y buscar su sustento diario, pues las mismas personas que asesinaron a Nancy Suc la tienen amenazada de muerte por su lucha por conseguir justicia en casos de asesinatos contra mujeres trans, sin que las autoridades se interesen en protegerla e investigar sus denuncias.