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Colegio Sagrado Corazón de Jesús zona 16 busca silenciar a estudiantes por el doble femicidio

Por Stef Arreaga

“Ellas fueron asesinadas y el Sagrado está callándome a mí y a sus alumnas cuando nos sentimos indignadas”.

Padres de familia y alumnas del colegio Sagrado Corazón de Jesús (zona 16), han comenzado a denunciar a través de redes sociales la actitud de las autoridades de este establecimiento educativo que han buscado silenciar las voces de rabia e indignación frente a la desaparición y la reciente noticia del asesinato de su alumna Angie Nicol Caceros Ramírez de 16 años y su madre Blanca Lesbia Ramírez de 52 años.

Tuvimos acceso al testimonio de algunas alumnas y exalumnas que nos compartieron datos en torno a la actitud de las autoridades del colegio:

“A ellos les peló desde que estaban desaparecidas, les piden a lxs maestrxas no hablar del tema en las clases con sus demás compañeros mientras “ESTÁN DE LUTO” – Anónimo-

“Las alumnas estamos disgustadas, el colegio les ha dicho a los maestros que no hablen del tema como si fuera un tabú y encima tratando de callar a las personas que se pronuncian contra ellos en redes sociales” -Anónimo-

“Una alumna tiene una familiar que da clases en el colegio, el director la llamó para pedirle que la jovencita borrara sus publicaciones de Facebook o iban a considerar despedirla por desprestigiar el colegio” -Anónimo-

Según algunas estudiantes y padres de familia, las maestras y autoridades del SCJ zona 16, no dejaban que las niñas compartieran la Alerta Aba Keneth de Angie, ni que hablaran del tema. E incluso han amenazado a las graduandas con suspenderles el acto de graduación.

El 5 de septiembre, Angie y Blanca fueron reportadas como desaparecidas, la alerta Alba Keneth e Isabel Claudina comenzaron a circular en redes. Por lo que las alumnas empezaron la búsqueda, organizaron poner la denuncia y el llamado para encontrarles en diferentes plataformas. Abrieron una cuenta en Instagram llamada Buscando a Angie

Según algunas alumnas, ellas pidieron al colegio compartir las alertas, pero éste se negó porque no se quería hacer «responsable», y hasta les llamaron la atención por hacer esa cuenta.

Tres días después, los Bomberos Voluntarios de la 50 Cía. informaron que sus cuerpos fueron hallados con señales de extrema violencia, entre sábanas, a orillas de un río de aguas negras en jurisdicción de San Pedro Ayampuc.

Ante esta grave noticia y la inevitable respuesta de la sociedad ante este doble crímen, las autoridades del Sagrado Corazón de Jesús, pese a que ya se sabía lo que había ocurrido guardó silencio y no organizó ningun acto, ni se respetó el duelo de las alumnas, ya que algunas de ellas comentan que esperaban algún tipo de pronunciamiento interno o acto.

Horas después publicaron una esquela lamentando el “fallecimiento” de su alumna Angie Caceros y su madre Blanca Ramírez. Sin embargo esta esquela no ha causado más que descontento e imparables críticas pues ambas fueron desaparecidas y asesinadas.

Un experto en el tema señala la notable diferencia entre los adjetivos: un difunto es quien muere de forma natural o enfermedad. Un cadáver denota una muerte violenta, y un fallecido es alguien que murió en un accidente. En ese sentido, la esquela publicada por el colegio, para las alumnas, exalumnas, padres de familia y sociedad guatemalteca, no es más que una nota de duelo de un tema del cual se niegan a nombrar.

La tradición del silencio

Al parecer no es la primera vez que el colegio trata de “cuidar su prestigio”, históricamente las autoridades tenían actitudes desde ir a buscar a las estudiantes a los “cafés de moda” cercanos a zona 1 que estuvieran con el uniforme puesto y darles sanciones drásticas, hasta callar situaciones graves:

“Hace 40 años yo estaba en tercero básico en el Sagrado Corazón zona 1, una de mis compañeras se suicidó, todas teníamos preguntas, estábamos angustiadas por la noticia que apenas se sabía, siempre esperamos respuestas, pero el colegio nunca dijo nada, simplemente se callaron, no hicieron ni una misa, no sacaron una esquela, solo hicieron de cuenta y caso que no había pasado y todo debía seguir normal.

Llaman a Vigilia

La solidaridad y el clamor por justicia no se harán esperar, las exalumnas del colegio están llamando a una vigilia frente al Colegio para recordar, honrar la memoria de Angie y para exigir justicia por su asesinato y el de su madre, quienes ahora son parte de la escalofriante escalada de femicidios en Guatemala y quienes piden también que el colegio asuma con ética y moral la responsabilidad de dar apoyo y solidarizarse ante este crímen.